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5 razones que evidencian que los coches de GLP son una alternativa de transición

La movilidad está cambiando; eso es una realidad incuestionable. El sector está en plena necesidad de reinventarse y transitar hacia un escenario de descarbonización, en el que no haya emisiones contaminantes y en el que la calidad del aire sea mucho mejor. Pero, para llegar a ese objetivo, debe llevar a cabo una transición, puesto que no es una transformación sencilla ni rápida. 

La electrificación de los vehículos es una de las alternativas de la movilidad del futuro, si bien todavía no está al alcance de todos los usuarios. Ni por el volumen de puntos de recarga, ni por la asequibilidad de los precios. Sin embargo, es una tecnología en desarrollo, y necesita un tiempo de consolidación para que pueda ser una opción real y accesible. 

Por otro lado, cada vez son más las marcas que están trabajando intensamente en el desarrollo de motores propulsados por hidrógeno. Pero, en este caso, se trata de una tecnología en una fase más incipiente y que, aunque promete ser una clave fundamental en los próximos años, no es viable en la actualidad. 

Por lo tanto, nos encontramos ante una situación en la que la Unión Europea ya ha puesto fecha de fin a la venta de coches de combustión, pero en la que no disponemos de alternativas lo suficientemente desarrolladas como para comenzar la transición. Sin embargo, sí hay una alternativa perfecta para realizar esta transición y reducir los niveles de contaminación mientras se siguen desarrollando las tecnologías de movilidad del futuro: los coches de gas

 

¿Cuál es la situación actual de los coches de GLP?

El uso de los vehículos de gas, ya sea por compra y matriculación o por conversión, es cada vez mayor en nuestro país. Es la alternativa más desconocida por la mayoría de conductores, aunque esto solo sucede en España. De hecho, en otros países como Italia, la conducción con vehículos que combinan GLP y gasolina es la opción más común. Sin embargo, esto va cambiando progresivamente. 

Según los datos que ha publicado el diario Expansión, las ventas de coches impulsados por gas en España se triplicaron en octubre hasta las 3.116 unidades matriculadas, de las que el 95% corresponden a dos únicas marcas, Dacia y Renault. Y, si tenemos en cuenta la conversión a GLP, una alternativa mucho más asequible porque no hace falta comprar un coche nuevo, el incremento es, también, evidente.

La volatilidad de los precios del mercado energético, especialmente en un momento de tensión internacional, hace que muchos conductores quieran optar por combustibles más económicos. Los vehículos bi-fuel (los que combinan gasolina y GLP) no solo son más baratos a la hora de repostar, sino que también reducen las emisiones frente a las de un coche solo de combustión. 

 

5 razones por las que transformar y usar coches de GLP es una gran opción

El uso del GLP como combustible no ha sido nunca una opción que se haya dado a conocer en España, y, sin embargo, a día de hoy es la más interesante como energía de transición. De hecho, para poder avanzar progresivamente hacia un modelo de descarbonización como el que se persigue, es la única alternativa accesible e inmediata hoy en día. 

Hay que pensar que otras como el coche eléctrico, que cada vez está más presente, no es igual de accesible para las personas que viven en ciudades como Madrid o Barcelona, que para aquellas que residen en núcleos poblacionales más pequeños. Pero, ¿sabes por qué la conversión a GLP es una de las mejores opciones de transición en movilidad actualmente?

 

  • Puedes conseguir la etiqueta ECO

La conversión a GLP puede ayudar a muchos conductores a pasar de una etiqueta C a una etiqueta ECO. En este sentido, cabe destacar que los vehículos más contaminantes irán viendo cómo se refuerzan las restricciones de acceso, circulación y movilidad en las Zonas de Bajas Emisiones progresivamente. De hecho, ya en 2024, entran en vigor nuevas restricciones en algunas ZBE de Madrid o Barcelona que afectan a los coches con etiqueta B.

Por lo tanto, conseguir la etiqueta ECO es una ventaja que adquirirá cada vez más importancia en los grandes núcleos poblacionales. La conversión a GLP se lo permite a los coches gasolina que cumplan la norma EURO 4, es decir, que estén matriculados a partir de 2006, o a los diésel que cumplan la norma EURO 6 (matriculados a partir de 2016). 

 

  • Repostar sale más barato

El precio del GLP se sitúa en 0,95 euros el litro, por debajo del precio de la gasolina o el diésel. Pese a las fluctuaciones y variaciones que pueda haber, este ronda el 1,65 euros en el caso de la gasolina y 1,61 euros en el caso del diésel. Por lo tanto, aunque los porcentajes de consumo de GLP y gasolina no sean exactamente equivalentes, repostar GLP sale entre un 25 y un 40% más económico que repostar gasolina o diésel, dependiendo de cada coche y del diferencial de precios correspondiente. 

 

  • No se generan residuos innecesarios

La transformación a GLP permite dar una segunda vida útil a los coches que, en caso de que los sustituyéramos, se convertirían en desechos. Por lo tanto, contribuye a un proceso de economía circular en el que no solo se reducen las emisiones contaminantes, sino que también se evita generar residuos que todavía se pueden reaprovechar. 

 

  • Es un proceso sencillo y rápido

Convertir un coche gasolina o diésel a GLP es un proceso que debe realizarse en un taller homologado en este tipo de adaptaciones. Sin embargo, la instalación de kit GLP puede completarse en un plazo de entre 2 y 5 días, aproximadamente, y dependiendo de cada vehículo. Es más, no es necesario realizar modificaciones sustanciales en el motor, sino que incluso contribuye a prolongar su vida útil. Además, transformar un coche a GLP es mucho más barato que comprar un coche nuevo que ya venga con el kit GLP instalado. 

 

  • En Europa, los coches de GLP son una alternativa muy presente

La conducción de coches GLP no es, ni mucho menos, nueva. De hecho, en Europa es una opción muy consolidada en países como Italia, Polonia, Turquía o Malta. Según datos de la Asociación Europea del GLP, se estima que hay más de 15.000.000 de vehículos que se desplazan con GLP, para lo que hay unos 46.000 puntos de repostaje en toda Europa. 

Por ejemplo, Turquía es el segundo mercado de GLP más importante a nivel mundial, por detrás de Rusia. De hecho, el 80% de todo el GLP que se consume en el país está destinado a la automoción, lo que hace que sea el único país en el que hay registrados más coches de GLP que de gasolina. 

Italia es otro de los grandes usuarios del GLP como combustible, y lleva haciéndolo desde los años 50, época en la que los grandes fabricantes de coches italianos comenzaron a desarrollar coches con autogas. 

Asimismo, en Malta, es el propio gobierno quien está incentivando el uso de GLP como combustible alternativo con el fin de reducir las emisiones en el transporte por carretera. Para ello, ofrece subvenciones que van desde los 400 hasta los 1500 euros para quienes quieran convertir su coche gasolina o diésel a GLP. Estas ayudas son para quienes realicen la conversión actualmente, pero también las pueden solicitar quienes ya la hayan hecho en el pasado.  

Como ves, el uso del GLP como combustible alternativo es una gran opción para transitar hacia un escenario de movilidad sostenible. Además, si realizas la adaptación a GLP en uno de nuestros talleres de la red Gasmoción antes del 31 de diciembre, puedes beneficiarte de hasta 200 euros de ayudas en carburante Repsol AutoGas. ¡No esperes más y apuesta por los coches de GLP!