Ahorrar en los gastos de tu vehículo

Cómo ahorrar en los gastos de tu vehículo antes de las vacaciones

Estamos ya a finales del mes de mayo; ya huele a verano y, por tanto, a vacaciones. Empezamos a pensar cuántas semanas nos quedan antes de comenzar el período de descanso que tanto ansiamos, y también estamos ya haciendo cábalas sobre de dónde podemos recortar gastos para llegar a esas vacaciones con más dinero ahorrado. En este artículo, te contamos cómo puedes ahorrar en los gastos de tu vehículo con muy poco esfuerzo. 

Los gastos que acarrea tener un coche a final de mes son unos de los que resulta más fácil reducir si sabemos cómo. No solamente en el propio consumo de combustible, sino también en lo que respecta a la conducción y otras cuestiones relacionadas indirectamente con este ámbito. 

Sin embargo, en muchas ocasiones, ni siquiera nos paramos a pensar de dónde podríamos rebajar algunos costes. En Gasmoción hemos identificado determinadas prácticas que te pueden ayudar a obtener pequeños ahorros que, sumados, son una ayuda más que bienvenida para tus vacaciones. ¿Quieres saber cuáles? Vamos allá.

 

Consejos para ahorrar en los gastos de tu vehículo

Es importante tener en cuenta que, aunque hay pequeños trucos que nos ayudarán a reducir los costes, muchos de ellos dependen de factores subjetivos, como la manera de conducir de cada uno. Por ello, son una guía de referencias que te puede ayudar, aunque siempre es conveniente adaptarla a tu forma de conducir o a tus circunstancias específicas.

 

Trucos para hacer que tu conducción sea más eficiente

Comenzamos dándote algunos consejos relacionados con la forma de conducir:

  1. Apuesta por una conducción suave, sin pegar grandes acelerones ni frenazos. Cuanto más rápido aceleramos el coche, más se revoluciona el motor y más combustible gasta. 
  2. Mantén una velocidad constante. Para que te hagas una idea, por cada aumento de velocidad en 20 km/h se incrementa el consumo en un 45% aproximadamente. 
  3. Conduce en marchas largas. La conducción en marchas largas ayuda a reducir el consumo, siempre y cuando sea factible, claro. Lo ideal es que el coche no se mantenga por encima de las 2.000 revoluciones en un coche de gasolina, aproximadamente.
  4. Cuando puedas, aprovecha la inercia. Si, por ejemplo, vas por una carretera cuesta abajo, levanta el pie del acelerador y deja que sea la propia inercia la que empuje el coche. 
  5. Apaga el motor si vas a estar tiempo parado. Hay determinados momentos, como la espera ante un semáforo o cuando aparcamos en doble fila, donde es más conveniente parar el motor si el coche va a estar más de un minuto parado. 

 

Cómo mantener tu coche siempre a punto

Hay otras ocasiones en las que se puede ahorrar más combustible y consumir menos poniendo atención en aspectos que nos ayudan a optimizar las condiciones del vehículo:

  1. Comprueba la presión de los neumáticos. Si se encuentra por debajo de lo recomendado, el motor requiere más esfuerzo para luchar contra esta resistencia, y el consumo se incrementa. 
  2. Aligera el coche. Todo lo que no sea necesario, déjalo en casa. Cuanto menos peso lleve el coche, menos combustible necesitará para alcanzar la velocidad marcada. 
  3. Elige la climatización adecuada. Cuando conduzcas en carretera, procura llevar las ventanillas cerradas para no aumentar la aerodinámica en exceso, lo que provoca un consumo mayor de combustible. 

 

Claves para ahorrar conduciendo por ciudad

El mayor ahorro lo puedes conseguir en la conducción en ciudad, que es donde más pequeños incrementos de combustible se suelen registrar, porque es más difícil mantener una velocidad constante y una conducción estable. 

  1. En ciudad, sí debes apostar por bajar la ventanilla. La velocidad máxima que puedes alcanzar conduciendo en ciudad es muy inferior a la que obtienes en carretera, lo que hace que sea más eficiente conducir con las ventanas bajadas en lugar de activar el aire acondicionado. 
  2. Controla la distancia con respecto a otros vehículos. Uno de los gestos más habituales en ciudad es pegar un frenazo repentino por estar demasiado cerca del coche que tenemos delante. Anticípate para evitar estas reacciones.
  3. Mantén tu coche bajo techo o a la sombra. Lo ideal es mantener el vehículo resguardado durante todo el año, porque de esta forma, no se somete a cambios térmicos extremos. No obstante, si no puedes, en verano asegúrate de aparcar a la sombra, para evitar que se evapore más cantidad de combustible en el depósito. 
  4. Transforma tu coche a GLP. El uso del GLP como combustible alternativo en ciudad te ayudará a ahorrar hasta un 40% en combustible, además de reducir el nivel de emisiones de CO2 en un 15-20%. La conversión de tu propio vehículo supone, además, la reutilización del coche, evitando así generar más residuos de un coche que puede seguir funcionando de manera más sostenible. 

 

Como ves, sumando todos estos pequeños gestos es posible conseguir un ahorro importante a final de mes. Y, si estas acciones se repiten con cierta asiduidad, el ahorro anual se incrementa todavía más. 

Si tienes un coche gasolina posterior a 2006, o diésel posterior a 2016, ¡en Gasmoción podemos ayudarte a ahorrar! Transformándolo a GLP lograrás un consumo más eficiente, y el repostaje es más económico, puesto que el GLP tiene un precio que no llega a 1 euro el litro. Además, puedes conseguir la etiqueta ECO. ¿No te parecen razones más que suficientes para obtener ese ahorro extra de cara al verano? ¡Llámanos!