Formación a talleres

Gasmoción facilita la obtención de la etiqueta ECO a los vehículos diésel que cumplan la norma EURO 6

Gasmoción, empresa valenciana especializada en conversiones a GLP, se adentra en las conversiones duales, es decir, las transformaciones de vehículos diésel a GLP. Para ello utiliza los sistemas de STAG, una de las compañías más reputadas en el sector de las transformaciones duales. 

De esta forma, cualquier vehículo industrial ligero o turismo diésel que cumpla la normativa EURO 6, o que esté matriculado a partir de 2016, podrá obtener la etiqueta ECO de forma inmediata después de la transformación en uno de los talleres asociados de la red de Gasmoción. Y, con esta etiqueta, podrá acceder a cualquier núcleo urbano, incluso en aquellas zonas donde el tráfico está restringido a otros distintivos ambientales que no sean ECO y CERO. 

Por otro lado, la transformación dual permite dar una segunda vida útil a un vehículo que, además, reduce el nivel de emisiones con respecto al funcionamiento solamente con diésel. Asimismo, reduce la brecha que existe actualmente con respecto a los vehículos bi-fuel, que son los coches de gasolina convertidos a GLP que combinan ambos depósitos. Es decir, permite a un mayor número de personas disponer de un vehículo con etiqueta ECO sin necesidad de cambiarlo, dándoles una alternativa de movilidad que, además, es más eficiente.

Además, cualquier taller mecánico que quiera realizar estas instalaciones puede hacerlo adhiriéndose a la red de talleres de Gasmoción y recibirá la formación necesaria para llevar a cabo estas transformaciones con su homologación correspondiente. 

Javier Navarro, gerente de Gasmoción, afirma: “La transformación dual de la mano de un socio tan importante como STAG nos ayuda a brindar un abanico de opciones de movilidad eficiente más amplio. De esta forma, muchas personas que tienen un coche diésel y que necesitan la etiqueta ECO, o la van a necesitar próximamente, disponen de una alternativa más asequible, sencilla e inmediata que la compra de un vehículo nuevo. Todo ello con un claro componente de economía circular, en la medida en que reaprovechamos vehículos que, de otra forma, no tendrían mucho recorrido en las grandes ciudades”