Los españoles tardan un año y medio más en cambiar de coche
Apretarse el cinturón. Esta es la consigna que han tenido que aplicarse la mayoría de las familias en los últimos años para llegar a fin de mes. De esta forma, aprovechar hasta el extremo todos los bienes se ha convertido en una máxima que ha tenido su principal reflejo en el automóvil.
Según el Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, los españoles estiran la vida de su viejo utilitario hasta los 10,7 años, lo que supone retrasar su cambio 18 meses más que antes de la crisis. Sin embargo, esta solución de ahorro sale cara en términos de siniestralidad. En marzo se rompió la tendencia bajista, contabilizándose 76 accidentes, frente a los 64 de un año antes. Además, a falta de un día para cerrar el balance, la Semana Santa deja seis víctimas mortales más que el año pasado, según el avance de la DGT.
Concretamente, el estudio de Arval –que recoge la evolución de la antigüedad del parque en los últimos cinco años por canal y tipo de vehículo- muestra cómo a partir de 2010, fecha en la que terminó el Plan 2000E y se acentuaron las restricciones al crédito, cambiar de coche se convirtió en un lujo al alcance de tan solo unos pocos.
Pero, si hay un colectivo especialmente expuesto a los vaivenes económicos, ése es sin duda el de los autónomos; no en vano, entre 2009 y 2013 cerca de 185.000 se vieron obligados a echar el cierre por la caída de la actividad, según datos del Ministerio de Empleo, lo que explica que el parque de furgonetas –su principal herramienta de trabajo- no se haya renovado, envejeciendo progresivamente hasta alcanzar una edad media superior a los 13 años
Los datos del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO), promovido por Arval, muestran claramente que los autónomos que han conseguido mantenerse a flote se han visto forzados a estirar la vida de sus furgonetas hasta cuatro años más que antes de la crisis. De hecho, han pasado de cambiar de vehículos cada 8,8 años a hacerlo cada 13 años, conscientes de que antes que comprar nuevos coches, hay otros “agujeros” que tapar.
Fuente: faconauto.com