¿Qué depósitos de GLP se pueden instalar en los vehículos?
La conversión de un coche gasolina o diésel a GLP es una alternativa a la que recurren cada vez más usuarios que buscan opciones de movilidad más sostenibles. No en todos los casos es posible llevar a cabo la conversión, pero sí en la mayoría. Y, en estos casos, es importante conocer cuáles son los distintos depósitos de GLP que se pueden instalar en cada vehículo.
La transformación a GLP en cualquier vehículo consiste, de modo muy resumido, en incorporar un depósito de GLP para que el coche circule, indistintamente, con GLP o con su combustible original, ya sea diésel o gasolina. Pero, ¿qué tipos de depósitos de GLP son los que se pueden instalar en los vehículos?
A lo largo de este artículo te vamos a explicar qué tipos de depósitos de GLP se instalan más comúnmente, así como otros aspectos relevantes como la capacidad máxima de dichos depósitos, o el espacio en el que se colocan.
Tipos de depósitos de GLP que se pueden instalar en los vehículos
Tal y como hemos comentado, hay varios tipos de depósitos de gas licuado de petróleo que se pueden incorporar en los vehículos que se transforman a GLP. La decisión sobre qué tipo de depósito es más adecuado suele recaer en el taller especializado. Este, según las características del coche y la demanda del cliente, aconseja sobre la mejor opción.
A continuación te explicamos cuáles son los depósitos de GLP que se suelen instalar cuando transformamos un coche a gas:
Depósito toroidal interior
Este tipo de depósito se instala generalmente en el espacio reservado para la rueda de repuesto del vehículo, dentro del maletero. Tiene una forma de dona o toroide y está diseñado para maximizar el espacio de carga del vehículo. Son muy populares debido a su diseño compacto y eficiente en términos de espacio.
Depósito toroidal exterior o subterráneo
Este tipo de depósito se instala debajo del vehículo, generalmente en el espacio entre los ejes delantero y trasero. Está diseñado para ser discreto y no ocupar espacio en el interior del vehículo ni afectar su capacidad de carga. Son una opción popular para aquellos que desean mantener el aspecto exterior del vehículo sin modificaciones visibles.
Depósito cilíndrico
Estos depósitos tienen una forma similar a un cilindro y se instalan en diferentes ubicaciones del vehículo, como en el maletero o en el espacio de carga. Vienen en una amplia variedad de tamaños para adaptarse a diferentes vehículos y necesidades de almacenamiento de GLP. Se suele colocar en el fondo del maletero, y es una opción que puede interesar a vehículos más grandes tipo 4×4.
¿Qué factores influyen a la hora de decidir qué depósito de GLP instalar?
Los usuarios que quieren transformar su coche a GLP y acuden al taller especializado de Gasmoción para hacerlo reciben asesoramiento personalizado sobre qué depósito instalar. Para ello, se tienen en cuenta variables como:
- Capacidad. Los depósitos tienen distintas capacidades, que van desde los 35-80 litros en el caso de los depósitos toroidales, y que pueden llegar hasta los 160 litros en los cilíndricos. Normalmente, se suele incorporar un depósito cuya capacidad sea similar a la del depósito original de combustible, aunque los propios técnicos de cada taller son los que decidirán qué capacidad es más adecuada para cada tipo de vehículo.
- Tamaño del vehículo. Como decíamos antes, los coches más grandes, estilo 4×4 o ranchera, pueden incorporar con más facilidad depósitos cilíndricos en el maletero que los turismos tradicionales. Por tanto, el tamaño del vehículo también condiciona el tipo de depósito a elegir.
- Rueda de repuesto. En la mayoría de los turismos se suele instalar un depósito toroidal interno, que va colocado en el hueco de la rueda de repuesto para no quitar espacio en el maletero. Esto significa que la rueda de repuesto ya no estaría, y puede haber algunos clientes que prefieran barajar otras opciones para mantener este componente.
Otros aspectos a tener en cuenta sobre los depósitos de GLP
Si estás pensando en transformar tu coche a GLP, seguramente te sobrevolarán algunas dudas alrededor antes de la instalación. Por eso, vamos a aclarar algunas de las más frecuentes ahora:
- La autonomía de los depósitos de GLP se suma a la de los depósitos originales, lo que hace que tengamos casi el doble de autonomía tras la conversión a GLP. Recuerda que, con el coche convertido, puedes alternar entre el GLP y la gasolina o el diésel indistintamente.
- La mayoría de los talleres especializados te pueden entregar un kit antipinchazos cuando se realiza la transformación a GLP, para suplir la ausencia de la rueda de repuesto.
- La capacidad de los depósitos de GLP se da de forma bruta, pero, al igual que sucede con los depósitos de gasolina y diésel, hay que tener en cuenta que siempre se pueden perder algunos litros.
En definitiva, si no tienes muy claro qué depósito de GLP instalar cuando transformes tu coche a gas, ¡no te preocupes! En los talleres de la red Gasmoción te informaremos y te asesoraremos de manera personalizada para instalar el depósito que mejor se adecúe a las características de tu vehículo.