¿Qué es el GLP o Autogas?
Las siglas GLP, o gas licuado de petróleo, definen a un subproducto de la refinación de petróleo crudo. A temperatura y presión ambiente se encuentra en estado gaseoso; pasa al estado líquido cuando se somete a presiones superiores a la presión atmosférica y / o bajas temperaturas.
El GLP utilizado en los automóviles es una mezcla de 60% propano y 40% butano cuyas características químicas y físicas son adecuadas en rendimiento de potencia, flexibilidad y el funcionamiento del motor.
Esta mezcla natural, que ocurre en el estado gaseoso, tiene la ventaja de que puede ser llevada al estado líquido, a temperatura ambiente (es decir, la temperatura a la que estamos normalmente acostumbrados, aproximadamente 20 º C), si se somete a presiones incluso modestamente más altas. Es decir, el GLP se obtiene por licuación. Y en estado líquido puede ser fácilmente contenido y transportarse en contenedores presurizados.
El gas que luego genera el GLP se puede conseguir de diversas maneras:
- Por Extracción: como en yacimientos petrolíferos, los gases están asociados con el petróleo crudo (en peso, el gas constituyen más del 2% de la masa extraída) y, para obtener un comercializable crudo, es necesario proceder a una separación de los líquidos del gas. Los gases son canalizados por separado a partir de petróleo crudo. Similar es el caso de depósitos de metano, donde se mezclan propano y butano (es decir mezclado) de metano (y otros gases, tales como el helio) y representan aproximadamente el 5% del producto de extracto.
- Por Refinación, durante el proceso de refinado de petróleo crudo, naturalmente se produce gas.
No hace falta decir que estos costos de producción de gas son cero y no requieren uso de energía.
Dependiendo de las características del petróleo crudo y procesos implementados, se estima que la producción de gas oscila entre un mínimo de 2,5% a un máximo del 5% en peso del petróleo procesado (gasolina llega al 39%.)
Actualmente en Europa se extrae alrededor de un 55% de yacimientos de gas natural y el 45% restante derivado de la refinación de petróleo.
En comparación con otros combustibles tradicionales, el GLP tiene un coste inferior en energía (es decir, necesita poca energía para ser producido), debido a los procesos más simples de extracción y procesamiento, con los consiguientes beneficios medioambientales.
Como ya se ha dicho, gracias a la facilidad con la que los cambios de estado de GLP de gas a líquido y viceversa, el almacenamiento y el transporte se llevan a cabo sin problemas a través de los contenedores a presiones no muy altas.