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Madrid Central seguirá vetado a los coches con etiqueta C de la DGT

El Ayuntamiento de Madrid tendrá complicado sacar adelante una de las medidas recogidas en su plan Madrid 360, la alternativa al Madrid Central de Manuela Carmena, que contemplaba la libre circulación de vehículos con etiqueta C de alta ocupación en la zona de bajas emisiones de la capital.

La vicealcaldesa Begoña Villacís, del grupo parlamentario de Ciudadanos, ha confirmado no estar a favor de esta medida y ha señalado que no acudirá a presentar el proyecto ante la Comisión Europea junto el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, y que su grupo no apoyará la propuesta cuando se someta a votación en el pleno, según informa La Razón.

Así, con las posturas enfrentadas entre Partido Popular y Ciudadanos, la medida previsiblemente no verá la luz, pues es de esperar que sólo cuente con el apoyo de Vox: su portavoz en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, ya adelantó en septiembre que daba la bienvenida al proyecto por sus “medidas eficaces” y como alternativa al “Madrid de las prohibiciones y las multas”.

“Un paso atrás”

Villacís sostiene que permitir la circulación de vehículos de etiqueta C a Madrid Central es “dar un paso atrás” y que mantendrá esta postura cuando se vote el proyecto, alegando que en su programa nunca se recogió la reversión de Madrid Central, aunque asimismo ha puntualizado que esta medida es más bien una pequeña involución.

Hay que recordar que, en la actualidad, y en base a lo dictado en el proyecto original recogido en la ordenanza de Movilidad Sostenible aprobada por el gobierno de Manuela Carmena, al perímetro de Madrid Central los vehículos clasificados como C y B (de mecánicas exclusivamente térmicas) sólo pueden acceder para dirigirse a un aparcamiento, ya sea público o privado.

Es decir, sólo los vehículos con distintivo CERO y ECO tienen permitido el libre acceso y circulación en las 472 hectáreas que conforman la zona de bajas emisiones de Madrid. El cambio propuesto por los populares supondría abrir Madrid Central a vehículos gasolina de normativa Euro 4, Euro 5 y Euro 6, así como a diésel Euro 6, siempre y cuando sean de alta ocupación (dos o más pasajeros).

Según recoge El Economista, Martínez-Almeida ha defendido esta medida como positiva, pues “permitiría reducir el número de vehículos y por tanto la contaminación”. Sea como fuere a finales de febrero el alcalde llevará el proyecto ante Bruselas, donde primeramente deberá recibir el beneplácito de la Comisión Europea antes de llevarse ante el pleno de Madrid.

Asimismo el alcalde también ha adelantado que desde el área de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio, con Borja Carabante a la cabeza, se están llevando a cabo los estudios pertinentes para conocer las consecuencias exactas de la medida en la calidad del aire de Madrid a fin de presentar el proyecto ante la Comisión Europea.

España sigue denunciada ante el Tribunal Europeo de Justicia por incumplir los límites de contaminación, tras disfrutar de una moratoria concedida en 2018, con el revuelo ocasionado por el intento fallido del nuevo alcalde de suprimir Madrid Central como detonante. Y es que precisamente Madrid Central o el nuevo plan de contaminación de la capital, evitaron que España fuera denunciada hace dos años.

¿Cuáles son las propuestas de Madrid 360?

Pese a los buenos resultados en el primer año de aplicación de Madrid Central, en el que se han registrado los mejores índices de contaminación desde que se tienen datos, según lo recogido en el informe presentado por Ecologistas en Acción, Martínez-Almeida considera insuficiente la zona de bajas emisiones.

Por ello, se está fraguando Madrid 360 que en su formato aún embrionario se recogen 200 nuevas medidas entre las que permitir el acceso de vehículos de etiqueta C de alta ocupación a la zona de bajas emisiones era una de las estrellas.

No obstante, el plan del nuevo consistorio también contempla otras propuestas más ambiciosas más allá de Madrid Central, como prohibir la circulación de vehículos sin etiqueta dentro de todo el anillo interior de la M-30 en 2021, extendiéndose a 2022 a la M-30 y en 2023 a la M-40, para desembocar en el veto total en toda la ciudad en años posteriores.

De igual manera, también recogía tratar a los comerciantes como residentes para acceder a Madrid Central, la construcción de aparcamientos disuasorios, el soterramiento de la A-5, ampliar las zonas peatonales, incluyendo el recién aprobado proyecto del cierre total al tráfico de la Puerta del Sol, o la implantación de dos líneas de autobuses gratuitas y de cero emisiones.

Esta última también ha sido aprobada por la Comisión Delegada del Consorcio de Transportes de Madrid (CRTM): ambas líneas de autobuses 100% eléctricos estarán operativas en febrero y cruzarán Madrid de norte a sur y de este a oeste. Así, la primera tendrá sus cabeceras en Atocha y Moncloa, pasando por la Gran Vía, o las calles de Alcalá y Princesa, y la segunda partirá de Puerta de Toledo hasta Argüelles.

Asimismo, recién empezado 2020, el consistorio ha estrenado nuevos cambios en Madrid Central, eliminando de su perímetro dos calles (que resultaban especialmente conflictivas pues aglutinaban un 21 % de las multas de Madrid Central), ampliando el horario de las motocicletas de reparto hasta las 00:00 o fijando una moratoria para las familias cuyos hijos acuden a centros docentes dentro de la zona de bajas emisiones.

Fuente: motorpasion.com

Zaragoza y Huesca deberán tener un ‘Madrid Central’ sin coches

El Gobierno central aprobó este martes en el Consejo de Ministros una declaración de emergencia climática nacional que pretende plasmar en una ley que llevar al Congreso, y que cuenta con 30 medidas principales. Entre ellas, que las ciudades de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de tráfico restringido al estilo del polémico Madrid Central implantado durante la alcaldía de Manuela Carmena.

En Aragón, la medida, tal y como está inicialmente planteada, afectaría obviamente a Zaragoza, y por poco a Huesca, con unos 53.000 habitantes censados. En el caso de la capital aragonesa, el equipo de Gobierno PP-Cs no lo ve necesario, pero si es una obligación legal, la acatará, afirman.

LEY DE MOVILIDAD

Textualmente, la información provista tras el Consejo de Ministros de ayer recogía, entre otras muchas medidas destinadas a eliminar la huella de carbono para el 2050, «la adopción de una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte Público, así como medidas para que los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones de manera urgente».
Ante este anuncio, la concejala de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca, expuso en declaraciones a este diario que si es un proyecto fijado por ley estatal, no tendrán más remedio que acatarlo. Pero no lo ven necesario «porque gracias la complicidad del cierzo nosotros aquí no tenemos un problema de contaminación».

Desde el equipo de Gobierno PP-Cs consideran que el tráfico por el centro ya está restringido, y apuestan por fomentar la movilidad eléctrica, pero consideran que este proyecto trata de «traernos un problema de otras ciudades que aquí no existe», por lo que Chueca prefiere centrase en «otros» problemas «que sí existen» en la capital aragonesa.

Aunque la calidad del aire en Zaragoza está en los últimos años bastante por debajo de los niveles que se consideran preocupantes, sí hay episodios puntuales de alta contaminación en algunas zonas.

De hecho, el anterior equipo de Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) había apostado en su Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) por una batería de medidas encaminadas a reducir la contaminación del tráfico, entre las que se encontraba un plan para dividir la ciudad en zonas, cinturones, de tráfico restringido. Un primero limitado a los residentes y el comercio, otro para coches de cero emisiones o certificación ecológica y un tercero para el resto de los turismos convencionales.

Este plan venía relacionado con otras medidas como incrementar la red de tranvía o la cota cero, pero finalmente decayó y la mayoría de ellas no se aplicaron, o no en su totalidad.

En cuanto a Huesca, al ser festivo ayer en la capital este diario no pudo contactar con ningún responsable del consistorio. Pero fuentes municipales apuntaron que, si se ha de llegar a aplicar esta medida de las zonas de tráfico restringido, ya tienen mucho camino hecho.

Principalmente, porque el casco histórico de la ciudad ya está peatonalizado, un proceso que continúa ahora mismo con las obras en el Coso y, en breve, en otro tramo de Ramón y Cajal. Además, la contaminación del tráfico no es algo que preocupe especialmente en Huesca, dado que, ya en el 2012, el 84% de los desplazamientos se realizaban a pie. Y eso era antes de acometer el proceso de peatonalización.

Así pues, las dos únicas ciudades a las que afectaría esta expansión de la idea de Madrid Central, presente también en otras grandes urbes, no tendrían muchos problemas en aplicarla. Habrá que esperar a que el Gobierno central detalle qué medidas contempla exactamente y qué plazos se barajan para ello.

Fuente: elperiodicodearagon.com

 

Esta es la multa por entrar a Madrid Central sin la pegatina de la DGT

Madrid Central ha empezado el año con unos cuantos cambios en su funcionamiento. Uno de ellos afecta a los coches que no tienen pegatina de la DGT; o lo que es lo mismo, los de gasolina matriculados antes de 2000 y los diésel previos a 2006. Desde el pasado 1 de enero no podrán circular, pero tampoco podrán aparcar en las áreas en las que el estacionamiento está regulado (las famosas zonas azules y verdes), en los aparcamientos públicos, en las plazas de garajes particulares o en las de los residentes de Madrid Central.

La entrada en vigor de esta nueva normativa forma parte de la Ordenanza de Movilidad Sostenible. Esta prohibición es uno más de los puntos en la hoja de ruta de la lucha de Madrid contra los coches más contaminantes. No en vano, en 2022 no podrán circular por el centro de la capital y en 2023 tampoco podrán hacerlo por la M-30. Las medidas seguirán en 2024 cuando sólo los vecinos de Madrid podrán conducir estos vehículos y en 2025 cuando estarán prohibidos en cualquier caso.

90 euros con excepciones

Evidentemente, saltarse esta normativa implicará una sanción económica. Las multas en el nuevo Madrid 360 sin la pegatina DGT serán las mismas que en Madrid Central: una multa de 90 euros, que se podrán reducir a 45 por pronto pago.

Eso sí, como buena norma tiene sus excepciones. Los coches sin etiqueta de la DGT podrán aparcar en la calle fuera del horario de la Zona de Estacionamiento Regulado. Además, los residentes podrán estacionar en las plazas SER de su barrio, aunque no en las zonas azules y verdes de otros distritos.

A esto hay que añadir los vehículos especiales que sí pueden aparcar en estas áreas independientemente de la pegatina que tengan:

  • Vehículos comerciales e industriales que ya tenían autorización para estacionar en zonas SER cuando entró en vigor de la Ordenanza de Movilidad Sostenible.
  • Vehículos auxiliares de apoyo al servicio de transporte público colectivo urbano general de uso regular.
  • Vehículos destinados a transportar personas con movilidad reducida
  • Vehículos destinados a servicios esenciales.

Una prórroga de un año

Además de las excepciones que ya os hemos explicado, algunos coches sin etiqueta de la DGT (o con la pegatina A) han obtenido una prórroga de un año para acceder a esta zona de bajas emisiones. Son aquellos que por “razones excepcionales que lo aconsejan para satisfacer las necesidades del tejido social y productivo de la ciudad”.

Esta prórroga también incluye a grúas, vehículos de taller y de auxilio en carretera, turismos de los establecimientos de comercio, restauración y hostelería situados dentro de Madrid Central, vehículos especiales, vehículos de servicios públicos esenciales, vehículos de las administraciones públicas y sus contratistas, vehículos que lleven y recojan a los alumnos de las escuelas infantiles, colegios e institutos ubicados en Madrid Central, turismos de empleados cuyo trabajo esté en Madrid Central y cuya hora de inicio o de fin de la jornada esté entre las 24 horas y las 6.30 horas, vehículos que accedan a talleres y vehículos de abogados de oficio que tengan que ir a las comisarías de los distritos de Centro y Retiro.

Fuente: autobild.es

 

Varios expertos alertan de que la contaminación ambiental subirá en la capital sin Madrid Central

La Plataforma en Defensa de Madrid Central ha organizado una mesa redonda enmarcada en la Cumbre Social del Clima para aportar diferentes datos y visiones que respaldan la medida de Carmena como imprescindible si lo que se desea es la reducción de la contaminación en la capital. Diversos especialistas y portavoces de movimientos sociales han defendido la iniciativa propulsada por la anterior alcaldía de la ciudad que ahora se verá trastocada por la aprobación de un nuevo plan, denominado Madrid 360º, desarrollado por el actual Gobierno liderado por José Luis Martínez Almeida.

La carpa ubicada en el aparcamiento entre la Facultad de Filología y la Escuela de Ingeniería de Caminos en Ciudad Universitaria ha albergado distintos enfoques que han defendido a Madrid Central como una de las mejores medidas que se han tomado en la ciudad orientada a mejorar los índices de contaminación.

Aje Arruti, integrante de la plataforma convocante, ha moderado las intervenciones que se han iniciado con Juan Bárcena, doctor en biología que desarrolla su labor en Ecologistas en Acción. Partiendo de la base de que “actualmente se considera que para la salud la contaminación atmosférica es el riesgo ambiental más importante a nivel mundial”, según ha dicho, el especialista ha remarcado que “el tráfico es la principal fuente de ese tipo de contaminación en las ciudades”.

Circunscribiendo los datos a la capital madrileña, mediante una tabla ha mostrado cómo las emisiones de monóxido o dióxido de carbono del tráfico en 2016 representó un 46,9% de las emisiones totales, frente al 25,5% de lo registrado en Barajas o el 18,1% que emitieron las calefacciones. Asimismo, también ha apuntado que la meteorología influye enormemente en los niveles pero en ningún caso los efectos atmosféricos serían los causantes de la propia contaminación.

Madrid no cumple con los límites

“Se suele mezclar el problema del cambio climático, que es global, con el conflicto del tráfico en las ciudades, que es algo local; relativizando así un problema al que quitan la importancia que realmente tienen”, ha expresado el activista de Ecologistas en Acción. Denunciando que Madrid no cumple con los valores límites legales de la Unión Europea (UE) establecidos en 1999 y que son exigibles a partir de 2010, Bárcena ha recalcado que la capital rebasa sistemáticamente esas limitaciones.

Entrando de lleno en Madrid Central y con un ejercicio de contexto, el ecologista ha apuntado que “Ana Botella, cuando era concejal de medio ambiente en el Ayuntamiento, ya dibujó una zona de bajas emisiones que propuso a la UE y que fue desestimada por su escasa ambición”. Tras explicar brevemente el funcionamiento de las estaciones de recogida de datos medioambientales, Bárcena ha dicho que “Madrid Central funciona y no se produce un efecto frontera, sino un efecto de contagio”.

Una de esas estaciones, ubicada en la céntrica Plaza del Carmen, es la referencia para cuantificar el efecto de Madrid Central: “El efecto Almeida ha hecho que los índices de contaminación que recoge esta estación hayan subido un 48% en el tercer trimestre del año”, se ha referido el activista. De esta forma, Bárcena ha terminado su exposición diciendo que “es paradójico el hecho de que los políticos, las figuras de las que depende la calidad del aire, estén luchando contra la sociedad civil y los jueces que han defendido Madrid Central”.

La segunda en tomar la palabra ha sido Rocío Alonso, doctora en ecología y especialista en toxicología, que ha hablado del efecto de la contaminación atmosférica en las zonas naturales. Ha alertado de que debido a la concentración de ozono tanto la calidad como la cantidad de los productos de los cultivos se ha reducido considerablemente. Además, “estos hechos hacen que las plantas tengan menor poder de germinación, lo que repercutirá en las comunidades donde prevalecerán únicamente los genotipos más fuertes”.

“Derecho a la ciudad, derecho a la movilidad”

“La contaminación atmosférica y el cambio climático son dos caras de una misma moneda, así que todas las soluciones orientadas a paliarlos tienen que estar interrelacionadas”, ha afirmado Alonso antes de terminar su intervención. Por su parte, Rubén Casado ha participado en el coloquio debido a su trabajo desempeñado en el Observatorio de Movilidad Urbana Sostenible de Madrid (OMUSM). Con una ponencia denominada “Derecho a la ciudad, derecho a la movilidad”, ha mostrado cómo “Madrid es una ciudad muy compacta en la que es fácil limitar el uso del coche y comunicar las diferentes zonas mediante transporte público”.

Entre las soluciones que aportan desde OMUSM para reducir la contaminación atmosférica de la capital están el apostar por la equidad social, la interacción entre individuos, crear tejido urbano, mejorar los servicios al ciudadano y potenciar el sentimiento de pertenencia a la ciudad, tal y como ha dicho el propio Casado. “El luchar por una movilidad sostenible tiene un enfoque social que resume una ciudad para todos frente a una ciudad para unos pocos”, ha resumido el activista.

Los coches colapsan la ciudad

Los datos están encima de la mesa y no dejan lugar a dudas. Según una diapositiva proyectada por el integrante de OMUSM, más de un millón de vehículos circulan a diario por Madrid, según cifras del Ayuntamiento. Asimismo, “estos vehículos llegan a colapsar más de cien kilómetros de carretera en los días de mayor caos circulatorio”, algo que entronca directamente con que “se producen retenciones de hasta cinco horas en alguno de los cerca de 20 puntos de habitual colapso en la capital”, continuando con los mensajes proyectados.

Ante este aspecto, Casado ha incidido en que “para eliminar el coche hay que apostar por un transporte público que ya está muy bien asentado en la capital, ya que el 98% de los ciudadanos tiene una parada de bus a menos de 200 metros de su casa”, según datos de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid. Recapitulando y retrotrayéndose al tema en cuestión, el activista ha dicho que “Madrid 360º, ideado por Almeida, carece de la ambición y el rigor técnico del Plan A, impulsado por Carmena”, así que desde OMUSM se oponen a su entrada en vigor.

El vecindario quiere a Madrid Central

El último en hablar ha sido Jordi Gordon, portavoz de SOS Malasaña y la asociación Vecinos de Centro. En una intervención breve, ha comentado que “Madrid Central ha supuesto una inflexión a nivel de movilización social que nunca había ocurrido antes para defender una medida de este tipo”, refiriéndose a la manifestación del pasado junio. Desde su visión privilegiada de vecino de la zona, el activista ha añadido que “también se redujo el ruido en un lugar que todo está al servicio de los coches”.

De la misma forma, ha reseñado que los grupos municipales que actualmente integran el Ayuntamiento de Madrid “han estado en la retaguardia porque no han salido a defender contundentemente a Madrid Central“. Insistiendo que el problema es más global que lo presupuesto, Gordon ha señalado que “la distribución de mercancías ha empezado a ser una amenaza”, y ha ejemplificado esa observación en el hecho de que en noviembre se habían matriculado 11.000 furgonetas en la capital, según sus palabras.

A ello se suma “el problema de los VTC, que se estiman en unos 8.000, y que no paran de dar vueltas por el centro de Madrid hasta que les salta un aviso en el móvil”, en sus propios términos. Por último, y en un alegato esperanzador, Gordon ha sostenido que “Madrid Central ha supuesto un cambio de paradigma que hay que defender con uñas y dientes porque este Gobierno está decidido a acabar con ello”.

Fuente: publico.es

 

¿Qué pasa con Madrid Central? ¿Puedo entrar con mi coche?

Tras tanto debate e información contradictoria, muchos conductores desconocen si está permitido el tránsito de vehículos por Madrid Central. Han sido distintos los comunicados y los intentos por anular el plan de tráfico ya se echaron abajo. Entonces, ¿sigue activo Madrid Central? ¿Pueden multarte si entras con tu coche?

El caso está siendo muy particular, ya que tal y como avisó Pyramid Consulting, incluso hay conductores autorizados al tráfico que están siendo multados. El motivo de esta situación tan extraña es que las autorizaciones que se concedieron han ido caducando.

Un gran número de autorizaciones para residentes caducaron el 30 de junio y no han sido renovadas por puro desconocimiento, aspecto que ha provocado que haya quien esté recibiendo un buen número de multas.

Según la respuesta que recibió Pyramid Consulting, desde el actual Ayuntamiento de Madrid se ha puesto en marcha un proyecto para intentar arreglar el problema, pero la realidad es que los residentes siguen recibiendo multas. Y entre las distintas administraciones todavía no se ha encontrado solución al limbo existente.

Mientras, Madrid Central sigue funcionando a la espera de que el próximo año se active el plan Madrid 360 que presentó el alcalde José Luis Martínez-Almeida.

De todas formas, tras las elecciones se verá si esto cambia de algún modo, o si llegan más noticias desde la Unión Europea, donde no sería extraño que se sancionase a la capital en caso de eliminar Madrid Central, o desde algún juzgado. Madrid Central fue uno de los ejes de las campañas electorales de la ciudad y la comunidad autónoma y está lejos de atenuarse el debate.

Fuente: computerhoy.com

 

Madrid Central reduce la contaminación un 32% y se convierte en la zona de bajas emisiones más ambiciosa de Europa

Madrid Central funciona. Tanto, que se ha convertido en la zona de bajas emisiones más ambiciosa del continente europeo, con una reducción del 32% de dióxido de nitrógeno (NO2) respecto a los datos del año 2018. Éste es, sin duda, uno de los porcentajes de mejora de calidad del aire más alto de Europa, según un informe publicado por la federación Transport&Environment (T&E).

Los datos revelados por la organización ecologista ponen en evidencia la ambición climática del plan anticonaminación desarrollado por el anterior Gobierno municipal. Tanto es así, que, en la mayoría de los casos, los porcentajes de descenso de contaminación de otras zonas de bajas emisiones europeas apenas llegan al 10%. Así, frente a las cifras de Madrid, encontramos reducciones de NO2 menos significativas como es el caso de Berlín (7-10%), Bruselas (4,7%) o Lisboa (12% en la zona 1 y 22% en la zona 2 de la ciudad).

Los datos de Madrid, sin embargo, son tan positivos debido a que los niveles de contaminación se comparan con años en los que no se había desarrollado ninguna medida contra las emisiones del tráfico rodado. En cualquier caso, el informe señala también una reducción del 13% respecto a los años con menores cifras de contaminación.

Aunque en la publicación apenas se dan detalles sobre la razón del éxito para que una zona de bajas emisiones se alcance sus objetivos, si que se cita a Madrid –también a otras ciudades– y a algunas de las medidas que se impulsaron en el último año para conseguir una mayor eficiencia en la reducción de NO2. En ese sentido, desde T&E ponen en el foco la “garantía de acceso” al transporte público que se da desde la capital española, pero señala también la ambición de la medida a la hora de prohibir “gradualmente” la circulación de los vehículos con los motores más contaminantes.

Desde Ecologistas en Acción –organización incluida dentro de T&E– creen que una de las claves del éxito de Madrid Central puede ser las restricciones al tráfico rodado en base a las etiquetas de emisiones de la DGT, en tanto que sólo los vehículos con el distintivo de cero emisiones pueden entrar y aparcar libremente. “La mayoría de los vehículos diésel y gasolina no pueden aparcar en superficie en Madrid Central, lo que hace que sean muy pocos los que entren en esta zona”, detallan desde la organización.

Nuria Blázquez, coordinadora de Transportes de Ecologistas en Acción, explica a Público que la idea de las zonas de bajas emisiones deben ser mediadas transitorias para conseguir que se instauren “zonas de cero emisiones”. “Lo ideal sería que no hubiera coches y eso se puede hacer dirigiendo a la gente hacia el transporte público”, argumenta.  En virtud de ello, desde la organización verde advierten que los intereses del nuevo alcalde de reformar Madrid Central solo pasan por aplicar más restricciones y aumentar el perímetro de la zona anticontaminación.

Por último, desde Transport&Environment recuerda en su nueva publicación que las emisiones son un problema de salud pública que provoca la muerte de 400.000 ciudadanos europeos al año. En ese sentido, destaca la necesidad de que los planes contra la contaminación se extiendan por todo el continente y aumenten su ambición para alcanzar las cero emisiones.

Fuente: publico.es