Nueva Delhi prohibe los motores diésel de más de 2.0 litros
La presencia de una nube tóxica sobre las grandes ciudades parece que es algo demasiado común en la sociedad en que vivimos. La aglomeración de habitantes en un único punto provoca que el humo de los coches se quede suspendido sobre la ciudad y cause no pocos problemas en las personas que viven en su área metropolitana. Los habitantes de Madrid han comenzado a experimentar la dureza y contundencia de las acciones llevadas a cabo para contener esa nube perjudicial, pero en otros puntos del planeta las restricciones son mucho más duras.