coches de gasolina a GLP

¿Por qué es interesante transformar los coches de gasolina a GLP?

Las restricciones que han entrado en vigor en algunas ciudades como consecuencia de la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) han hecho que numerosos conductores pongan el foco en cómo conseguir alternativas de movilidad más sostenibles. Los coches diésel son los que más urgencia tienen, puesto que son los primeros que, en general, se enfrentarán a restricciones de acceso y circulación en los núcleos urbanos. Sin embargo, no podemos olvidar que los coches de gasolina también pasarán por la misma situación.

La clasificación medioambiental de los vehículos según las etiquetas de la DGT es el criterio que siguen la mayoría de las ZBE a la hora de imponer sus limitaciones. De hecho, lo más frecuente es que el acceso y la circulación se restrinja en función de la etiqueta medioambiental de cada coche. 

La mayoría de ciudades lo están implementando de forma progresiva, pero algunas, como Madrid, van más avanzadas. En el término municipal del centro no pueden acceder los vehículos sin etiqueta medioambiental que no sean residentes, y ya tienen un horizonte temporal más corto para que entren en vigor restricciones, también, para los coches con etiqueta B. 

Sin embargo, pese a que tarden algo más de tiempo, las restricciones también llegarán a los coches de gasolina. En este artículo, te explicamos las razones principales por las que transformar los coches de gasolina a GLP es una solución efectiva, inmediata e interesante para alargar su vida útil durante más tiempo.

 

Razones por las que convertir los coches de gasolina a GLP

Como sabes, la conversión de coches de gasolina a GLP es posible en la mayoría de los casos. En Gasmoción siempre recomendamos acudir con la ficha técnica al taller especializado para confirmar la viabilidad, pero no suele haber problema en la mayoría de vehículos de gasolina que transitan hoy en día. 

Pero, ¿cuáles son las razones objetivas que nos llevan a pensar que las conversiones de los coches de gasolina a GLP son una buena solución para numerosas personas? Las resumimos a continuación.

 

De la etiqueta C a la etiqueta ECO

Una de las razones que más atrae a los conductores para adaptar su coche a GLP es la posibilidad de pasar de la etiqueta C a la etiqueta ECO. Y, con ello, sortear cualquier restricción dentro de las ZBE y de las grandes áreas urbanas. En este sentido, cabe destacar que, incluso en los municipios donde no hay Zonas de Bajas Emisiones, los vehículos con etiqueta ECO cuentan con más beneficios económicos en las tarifas de aparcamiento.

Y, en las ZBE, los coches con etiquetas ECO y CERO son los que no tienen (ni tendrán) ninguna restricción de acceso, circulación y aparcamiento. Por lo tanto, es una buena manera de conseguir la etiqueta ECO sin necesidad de cambiar de coche y de forma inmediata tras la transformación. 

En Gasmoción siempre asesoramos a nuestros clientes sobre qué pasos deben llevar a cabo después de la conversión para solicitar la etiqueta ECO de la DGT. Por ello, es importante tener claro que la etiqueta ECO solamente se consigue al transformar coches de gasolina EURO 4 y matriculados a partir de 2006. En el caso de los diésel, el requisito es que sean EURO 6 y que estén matriculados después de 2016.

 

Ahorro al repostar carburante

Otra de las principales ventajas de transformar los coches de gasolina a GLP es que supone un importante ahorro a la hora de repostar combustible. El precio de la gasolina se sitúa en torno a 1,60 euros el litro, mientras que el del GLP se mantiene por debajo de los 95 céntimos el litro. Es decir, repostar GLP puede ser entre un 25% y un 40% más económico que repostar gasolina, dependiendo de las fluctuaciones del precio según el mercado. 

En este sentido, puedes utilizar nuestra tabla de ahorro cada mes para comprobar cuánto dinero te podrías llegar a ahorrar al año si repostas GLP en vez de gasolina. 

 

Más autonomía

La conversión de los coches gasolina a GLP es mucho más sencilla de lo que la mayoría de conductores piensa. Se instala un depósito de GLP que, normalmente, se sitúa en el hueco reservado para la rueda de repuesto, pero no se retira el depósito de gasolina. 

Por lo tanto, la adaptación a GLP conlleva un incremento de la autonomía del vehículo, puesto que la autonomía que proporciona el depósito de GLP se suma a la del depósito de gasolina. De hecho, en algunos casos, la autonomía de un coche transformado a GLP puede ser de hasta 1.200 kilómetros, lo que permite recorrer distancias mucho más amplias sin necesidad de repostar. 

 

Aumento de la vida útil del motor

Por último, transformar un coche de gasolina a GLP ayuda a prolongar la vida útil del motor, porque se produce una combustión más limpia. Además, la instalación del sistema GLP no requiere un mantenimiento más complejo, por lo que es una buena solución para seguir disfrutando de tu vehículo durante más tiempo, contaminando menos y sin restricciones. 

En definitiva, la conversión de los coches de gasolina a GLP es una alternativa de movilidad más sostenible que los combustibles tradicionales. Y, mientras se desarrollan las tecnologías del futuro, es una forma rápida y eficaz de reducir las emisiones y las partículas contaminantes, al tiempo que ahorras más dinero y das una segunda vida útil a tu vehículo.