La era diésel toca a su fin

Los coches de gasóleo, dos de cada tres de los que se matriculan en España, se enfrentan a un porvenir incierto. La creciente suciedad del aire en las grandes ciudades los sitúa en el punto de mira de políticos y ecologistas. La decisión del Ayuntamiento de París de prohibir su uso en un plazo de un lustro va a marcar un antes y un después en la política contra la contaminación de las áreas urbanas europeas. El ejemplo empieza a cundir en otras grandes capitales de la UE: Londres ha habilitado ayudas a los conductores que sustituyan su vehículo de gasóleo por otro menos contaminante y los socialistas madrileños han pedido que se adopten medidas similares a las de París para que desaparezcan del tráfico urbano en el horizonte de 2020.













