El presidente de Automovilistas Europeos: “Al diésel le queda una década”

El caso del software ilegal que instaló el consorcio alemán Volkswagen en algunos de sus vehículos diésel y las prohibiciones y restricciones al tráfico que están anunciando los ayuntamientos de algunas ciudades españolas y europeas han motivado un cambio de tendencia hacia una ‘gasolinización’ del mercado, que cada vez cuenta con una cuota mayor de vehículos eléctricos e híbridos, aunque todavía en niveles discretos.

 

 

El pasado mes de junio, la cuota de ventas de coches de gasolina superó, por primera vez en décadas, a la de los coches diésel, con un 47,7% frente a un 47,6%, una situación que se volvió a repetir en el séptimo mes del año, con un 47,5% de gasolina, un 47,3% de diésel y un 5,2% de vehículos eléctricos e híbridos, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Este cambio de ciclo pone de manifiesto el impacto del ‘diéselgate’ y de las medidas restrictivas de los ayuntamientos sobre la tecnología diésel, en favor de los modelos de gasolina y de los automóviles impulsados con nuevas tecnologías, que están experimentando fuertes crecimientos de ventas, pero que todavía tienen una presencia reducida en el conjunto de las matriculaciones.

En los siete primeros meses del año, las entregas de vehículos eléctricos alcanzaron un volumen de 3.636 unidades, lo que supone un aumento del 33%, mientras que los vehículos híbridos comercializados en este período se situaron en 32.072 unidades, un 90,6% más.

“Al diésel le queda una década”

En relación con este fenómeno, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, explicó que la pérdida de cuota de los coches diésel en favor de los gasolina se produce después de que hace años se registrara una “dieselización” del mercado y señaló que “al diésel todavía le queda “una década”.

En declaraciones a Europa Press, Arnaldo recordó que entre 2006 y 2016 la gasolina pasó de tener una cuota del 31,2% al 42,3%, mientras que la del gasóleo se redujo del 68,7% al 57,2% y destacó que en junio de 2017 el diésel fue superado por la gasolina, una tendencia que no prevé que se mantenga en el conjunto del año.

“El diésel todavía tiene recorrido durante una década, por lo que los clientes tendrán diez años para amortizar su coche”, aseguró el presidente de AEA, al tiempo que afirmó que a largo plazo los híbridos y eléctricos ganarán la partida a los modelos de gasóleo, aunque afirmó que su repercusión todavía “es baja”.

“Alternativa real”

Por su parte, el director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), Arturo Pérez de Lucia, explicó a Europa Press que la movilidad eléctrica es una “alternativa real” a cualquier otra tecnología de propulsión en el tráfico rodado y cubre al 100% las necesidades de movilidad de un amplio espectro de la población, aunque indicó que faltan infraestructuras de recarga rápida en itinerancia para eliminar barreras en torno a los trayectos de largo recorrido.

En esta línea, explicó que se está trabajando en el despliegue de estas infraestructuras y resaltó que los vehículos eléctricos están incorporando baterías que ofrecen más autonomía y que ya permiten cubrir varios cientos de kilómetros con una sola carga. Respecto a la capacidad de recarga, añadió que están trabajando “intensamente” en coordinación con la industria y las administraciones en el despliegue de un mallado de puntos de carga rápida que permita eliminar la ansiedad de autonomía a los usuarios que opten por hacer largos recorridos con su vehículo eléctrico. Asimismo, recordó que Red Eléctrica de España asegura que la red eléctrica y el sistema de generación están capacitados para asumir la recarga diaria de hasta seis millones de vehículos eléctricos sin que haya que hacer inversiones adicionales.

En lo referente a la caída de la cuota de coches diésel, Pérez de Lucia afirmó que esta bajada es “previsible” por causas como la contaminación y las normativas municipales de restricción del tráfico para vehículos de combustión. “Por otro lado, tecnologías de movilidad rodada como el vehículo eléctrico, más eficientes desde un punto de vista energético, amigables con el medio ambiente y cada vez con mayores autonomías están empezando a calar en la toma de decisión de los usuarios, tanto particulares como a nivel de flotas”, señaló.

Fuente:Libre mercado