La crisis y el precio de la gasolina desploman los tráficos de las carreteras de Almería.

Como si de las fichas de un dominó se tratara, la crisis ha ido derribando lo que hasta ahora venía siendo una realidad tangible, demostrada estadísticamente, durante las últimas décadas. Una de ellas es la del crecimiento constante de la movilidad, de los viajes, y con ella, del uso de los vehículos privados y de las carreteras. La nueva realidad económica, con más paro, con los combustibles más caros y con los bolsillos repicando con menos tintineo metálico, ha revertido lo que hasta ahora era un ascenso sin frenos.

Cada vez hay menos coches en las carreteras de Almería. Lo demuestran los últimos datos del Plan General de Aforos que elabora anualmente la Consejería de Fomento y Vivienda y que permite tener una idea bastante actualizada de los usos de las carreteras por parte de la ciudadanía. Dicho documento mide la Intensidad Media Diaria (IMD) en las carreteras de su titularidad, teniendo en cuenta los diferentes tramos y los tipos de vehículos. Y el descenso, sólo durante 2011 (últimos datos cerrados) fue del 3,3% respecto de las cifras arrojadas el año anterior.

¿Qué puede estar detrás de esta tendencia? Pues múltiples casuísticas. Desde la primera y más obvia, el alto coste de los combustibles, hasta otras como la falta de liquidez de las familias o, incluso, el paro. Cabe recordar que las carreteras de titularidad autonómica enlazan gran parte de los municipios de las comarcas almerienses, siendo especialmente útiles en la movilidad cotidiana de los trabajadores hacia sus empleos. Pero sin empleo, esa movilidad desaparece y, por lo tanto, se reduce el tráfico. Otro de los condicionantes puede ser el incremento de usuarios en el transporte metropolitano, que ha sumado enteros desde la puesta en servicio de la tarjeta única del Consorcio para toda el área metropolitana de la capital.

En Almería, la red básica estructurante (que conforman las carreteras A-92 y la A-92-N), disminuyó su tráfico en 2011 por encima del 5%. La A-334 de Baza a Huércal Overa- -redia y autovía del Almanzora- ha descendido en el mismo periodo un 4% y en la intercomarcal decreció un 4,3%. Lo que supone una disminución media diaria de la circulación por cada carretera de la red básica estructurante de 596 vehículos.

La caída del 3,3% experimentada el pasado ejercicio viene a confirmar la tendencia decreciente registrada por las carreteras andaluzas en la evolución de las intensidades de tráfico que comenzó a partir de 2008, justo cuando la crisis económica se hizo completamente transparente. En ese año la intensidad media diaria de tránsito descendió un 0,8%, un retroceso que se vio intensificado en 2009 y 2010, con descensos del 2,8% y del 2,7%. La suma de esa prolongada desaceleración alcanza un porcentaje acumulado del 9,2% en el año 2011 respecto de 2007, año en el que llegó a su fin la senda de crecimiento iniciada en 1994. Después de trece años, en 2007 se había más que duplicado la demanda de tráfico. Este descenso ha sido mucho mayor en la provincia de Almería, con una bajada del 13,4% desde 2007, lo que supone una disminución media diaria de la circulación por cada carretera de 757 vehículos.

El descenso en la demanda de las carreteras andaluzas desde 2008 coincide con una desaceleración del crecimiento del parque de vehículos de Andalucía. Además, ha sido superior a la contracción sufrida por el Producto Interior Bruto de Andalucía (PIB) en ese intervalo temporal, e inferior a la curva experimentada en el consumo de combustible.

Por tipología de vehículos, el crecimiento del tráfico en los vehículos pesados (camiones, autobuses y otros) hasta el año 2007 fue muy superior al de turismos, de forma que en ese año representaba un incremento del 150% respecto de 1994. Sin embargo, el impacto de la crisis económica a partir de 2008 ha sido mayor en esta esfera, ya que en 2011 la reducción acumulada alcanzó un 11,1%. El tráfico que corresponde a los vehículos ligeros (motos, turismos y furgonetas de pequeño tamaño) registró entre 1994 y 2007 un alza de 105%, y la coyuntura de crisis produjo un descenso del 9,1% en los últimos cuatro años.

Fuente: ideal.es
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