Esta semana nos despertábamos con una información que ponía en alerta a numerosas industrias: los precios de los combustibles tradicionales no solo no van a bajar, sino que continuarán en escalada durante los próximos meses. Esto no tendría por qué ser novedoso si no fuera porque ha sido un aviso que ha dado el Ministro del Petróleo de Arabia Saudí, Abdulaziz Bin Salmán.
El ministro confirmaba que los precios del petróleo seguirán subiendo a lo largo de los próximos meses, lo que se traduce en un incremento de precios, también, en la gasolina y el diésel. Ahora mismo, llenar un depósito de gasolina es, aproximadamente, entre 8 y 9 euros más caro que antes del verano, una cifra que se eleva hasta los 11 euros en el caso del diésel.
Esta subida de precios no afectará únicamente a España, sino que será generalizada en todo el continente europeo. A esta situación se suma la gran volatilidad de los precios en el mercado energético europeo, lo que hará que sea difícil prever las subidas de precios, muy condicionadas con otros factores energéticos.
Entre las razones que ha esgrimido el ministro saudí sobre por qué los precios se mantendrán en estos niveles, destaca la amplia demanda de petróleo que se está registrando por parte de países como China.
Ante el incremento de precios de los carburantes, cada vez son más los usuarios que buscan alternativas de movilidad que les permitan reducir el gasto mensual en carburante. Pues bien, la conversión a GLP es una forma de movilidad que no solo es más económica, sino también más sostenible.
¿Por qué se reposta más barato con GLP?
Pese a que los precios cambian continuamente, el diferencial económico entre la gasolina o el diésel y el GLP hace que la factura en combustible sea muy inferior con este último combustible alternativo. Para que te hagas una idea, a día de hoy, el precio del GLP es un 45% más económico que el de la gasolina. Mientras la gasolina ronda los 1,76 euros el litro, el GLP se mantiene en 0,94 euros el litro.
Por lo tanto, llenar un depósito de gasolina o diésel sale, aproximadamente, entre un 40 y un 45% más caro que hacerlo con GLP. Este porcentaje puede variar ligeramente según la evolución del mercado, pero todo apunta a que, de cara a los próximos meses, se mantendrá en porcentajes bastante similares.
De hecho, los precios de la gasolina y el diésel actuales son los más altos desde el pasado mes de febrero. Y, además de comprobar la diferencia económica, cabe poner el foco en el incremento porcentual registrado cada semana. Por ejemplo, el precio del gasóleo se ha encarecido un 2% solo durante la última semana. Y, solo en el último mes y medio, la subida ha sido del 16%.
¿Cuál es la previsión de cara al invierno?
Otra gran preocupación para muchos usuarios, teniendo en cuenta el incremento registrado durante las últimas semanas, es cómo evolucionarán los precios durante los próximos meses de invierno. En este sentido, es importante recordar que Arabia Saudí ha comunicado su intención de ir limitando, periódicamente, su extracción de crudo hasta 2024, lo que supondrá un incremento de los precios ante la creciente demanda.
Esta decisión responde, entre otras cuestiones, a la escasez de petróleo en comparación con años anteriores. Y, en contraposición, llegan los meses del año en los que numerosos países tienen una fuerte dependencia de este combustible para utilizarlo como calefacción.
Por lo tanto, la previsión con respecto a los precios de la gasolina y el diésel es que el incremento porcentual se mantendrá de forma similar al actual, y que alcanzará picos aún más altos a final de año. En este sentido, optar por la conversión a GLP antes del 31 de diciembre tiene otra ventaja: te puedes llevar hasta 200 euros en carburante Repsol Autogas si transformas tu coche gasolina a GLP con nosotros.
¿Vas a esperar viendo cómo te cuesta llenar el depósito cada vez más, o vas a tomar cartas en el asunto y apostar por una alternativa de movilidad más sostenible y económica?