El GLP vende un 600% más en lo que va de 2018: Te damos las claves de su éxito

Los vehículos propulsados por gas licuado de petróleo (GLP) cada vez interesan más entre los conductores españoles y son muchos los que optan por esta opción, tal y como demuestran las cifras de ventas. En concreto en el primer semestre de 2018 las matriculaciones de estos vehículos se han quintuplicado en comparación con el mismo periodo de 2017 y han llegado a las 7.638 unidades comercializadas. Las marcas con más matriculaciones de esta clase han sido Fiat, Opel y Dacia que representan un 89% del total.

Asimismo, según datos de la DGT hasta octubre de 2018 se han matriculado 15.321 unidades que triplican a las de todo 2017, cuando se vendieron tan solo 4.496. Estas cifras muestran un aumento exponencial (un 600%) que refleja la creciente aceptación de este combustible alternativo, en línea con otros mercados europeos y convirtiéndolo en el líder dentro de las llamadas energías alternativas.

Traducido a porcentaje, los vehículos de GLP suponen –a fecha de finales de octubre– un 2.1% del total, respecto a un 0,2 % de los alimentados por Gas Natural y 0,7 % de eléctricos.

Esta tendencia también está llegando a las adaptaciones de vehículos de gasolina a GLP, pues se estima que actualmente se han convertido más de 5.000 vehículos en lo que llevamos de año en toda España

En cuanto a cifras particulares, en el caso de Opel, en lo que va de año, de enero a octubre, ha matriculado 3.720 unidades, lo que representa un crecimiento del 333% con respecto a los mismos meses de 2017. Además, el Opel Corsa, es el líder de ventas en el mercado particular, con cerca de 1.600 unidades, lo que representa un incremento del 320% con respecto a los diez primeros meses del año pasado.

En la actualidad el GLP es el carburante alternativo más utilizado en el mundo con 26 millones de vehículos, 15 en Europa y más de 70.000 en España. El Plan VEA(Estrategia de Impulso del vehículo con Energías Alternativas) prevé que se quintuplique en tres años y alcance las 250.000 unidades en 2020.

Los vehículos propulsados por GLP resultan interesantes para aquellos conductores que recorren un gran número de kilómetros al año dado que el precio del AutoGas es aproximadamente un 50% más barato que la gasolina –a fecha de este artículo 0,78 euros/litro– esto supone un ahorro de hasta un 40%, si bien en los últimos meses su precio ha ido ascendiendo paulatinamente.

A esto se añade, según diversos expertos, que el mantenimiento de estos vehículos es más económico debido a que la combustión del AutoGas no deja residuos, minimiza las averías y proporciona mayor duración del motor ya que el desgaste es menor. Además, la fiabilidad del propulsor también se incrementa porque las válvulas están reforzadas. El depósito de GLP está perfectamente integrado en el vehículo, normalmente debajo del maletero donde iría la rueda de repuesto que se suele sustituir por un kit de reparación.

Otra de las ventajas tiene que ver con su clasificación por parte de la DGT como vehículos ECO, por este motivo, pueden circular y estacionar sin limitaciones por el centro de las ciudades, incluso en periodos de restricciones al tráfico por alta contaminación. Además, se benefician de una reducción del 75% en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) durante los 6 primeros años y una reducción del 20% en las zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

Esta etiqueta ECO se justifica porque en estos vehículos las emisiones de CO2 son hasta un 15% menores que las de gasolina y las de NOx hasta un 70% inferiores respecto al diésel. Además, el GLP prácticamente no emite partículas y el motor reduce los niveles de ruido en un 50% respecto al diésel. Por último, ningún componente del AutoGas está clasificado como gas de efecto invernadero.

Desde el punto de vista de su composición, este carburante es una mezcla de propano y butano, con idénticas prestaciones que los combustibles tradicionales, pero con muy bajas emisiones y con una gama de vehículos relativamente amplia y una red de repostaje que poco a poco se va incrementando. Hoy día existen 600 estaciones de servicio (de las cuales 400 son de Repsol) que están bastante repartidas y el objetivo es superar los 1.200 surtidores en 2020.

Además esta posibilidad de funcionar con dos combustibles –las marcas denominan a esta posibilidad Bi-Fuel– por separado asegura una autonomía que suele ser superior a los 1.000 kilómetros y puede llegar a los 1.400 Kilómetros combinado con la gasolina, muy por delante tanto de los vehículos híbridos como de los convencionales. Además, los tiempos de repostaje son similares a los de los combustibles convencionales.

Fuente: caranddriver.es

 

Mi primera experiencia con un coche de GLP y por qué te lo recomiendo

Mi primera experiencia con un coche de GLP ha sido de la mano de Opel.

La marca invitaba a ver cómo se fabrica un coche que se mueve con Gas Licuado del Petróleo (GLP), cómo se hacen las comprobaciones de seguridad que confirman que está preparado para empezar a rodar, cómo se reposta en una estación de servicio y, de paso, a rodar unos cuantos kilómetros para sentir en primera persona que no hay diferencia alguna con la conducción en modo gasolina.

La cita era en Figueruelas, en la planta que el Grupo PSA tiene en Zaragoza y en la que se fabrican el Opel Corsa (de tres y cinco puertas), el Opel Mokka X (estos dos tienen versión de GLP), el Opel Crossland X y el Citroën C3 Aircross.

El GLP es el combustible alternativo más utilizado en España

Van algunos datos.

Desde 2013 la producción de modelos de GLP ha aumentado un 200%. Es mucho, pero mayor aún es el crecimiento del volumen de matriculaciones de modelos como el Opel Corsa de GLP que en lo que va de año ha vendido un 333% más que en el mismo período de 2017.

El Opel Mokka en versión de gas también gana seguidores: las cifras de Opel apuntan que el 6% de los Mokka que se venden son bifuel.

A nivel mundial,el GLP es el combustible alternativo más utilizado (por encima de la electricidad). A día de hoy, hay más de 25 millones de vehículos movidos por gas en el mundo; en España, superan los 70.000 y se espera que con planes de ayudas como el VEA esta cifra se quintuplique para 2020.

Así se fabrica un coche de GLP

La de Figueruelas es la única planta que integra el proceso de fabricación de un coche de GLP. Hasta hace unos años, esta planta seguía el mismo procedimiento que todavía mantienen el resto de fabricantes: dan forma al coche y, una vez terminado, lo llevan a un centro de transformación donde lo convierten en una unidad bifuel.

“Era montar para luego desmontar y volver a montar”, recuerda Amalio Roda, responsable de Producto y Calidad de Opel. Asi que en 2013 se pusieron un reto: integrar el montaje de la parte GLP en los tiempos y procesos de fabricación.

Fue una tarea complicada pero no muy costosa a nivel económico según el director General de Opel España, Antonio Cobo. Ahora, uno de cada seis coches que pasan por las líneas de montaje (en Zaragoza hay tres) es de GLP.

En realidad la fabricación de un coche que se mueve con Gas Licuado del Petróleono es muy diferente de la de un coche convencional.

El momento más importante es el del montaje del depósito que en el caso de los Opel ocupa el mismo espacio que ocuparía una rueda de repuesto de tamaño normal. El operario coloca el depósito en el maletero y luego lo cubre de tal manera que, a simple vista, no hay diferencia.

Cada depósito tiene un código de barras debe ir asociado a un número de pedido; si no se produce esta asociación, la línea de trabajo detecta un fallo y se para hasta que sea subsanado.

En la parte del motor se coloca la unidad FICM que es la encargada de hacer los cambios necesarios para que, con solo pulsar un botón, el coche funcione con gasolina o gas.

La tercera diferencia con respecto a un modelo homónimo de gasolina está en la boca de llenado que además del hueco para la gasolina cuenta con otro conducto más pequeño para la recarga de gas.

Finalizado el proceso de montaje, el coche de GLP se somete a una serie de verificaciones. Si todo está en orden, se realiza un primer llenado tras el cual se comprueba que no hay fugas en ningún punto y se realiza una prueba dinámica en un circuito que Opel ha preparado para estos menesteres en el exterior de la planta de Figueruelas.

Ponemos rumbo a un punto de recarga

Mi primera experiencia con un coche de GLP ha sido con un Opel Mokka X bifuel.

Si externamente nada delata que estamos ante un coche que puede funcionar indistintamente con gasolina o con gas licuado del petróleo, a nivel dinámico tampoco hay diferencias.

El Opel Mokka X tiene un botón en la consola central que permite pasar de modo gasolina a modo gas en marcha y te aseguro que si el copiloto decide jugar y cambiar de propulsión sin previo aviso no te darás cuenta. El único chivato es el reloj del cuadro de mandos que muestra cómo va de lleno el depósito y cambia la información de uno a otro de forma automática.

Sobre el volante, el cuadro de instrumentos digital muestra la autonomía que le queda al coche en modo gas, en modo gasolina y con ambos depósitos.

Llenamos el depósito de GLP

Repsol tiene un total de 400 puntos de carga de GLP repartidos por todo el territorio nacional. Son fáciles de identificar porque en la columna de precios junto al diésel y la gasolina en sus diferentes variantes aparece el símbolo de Autogás.

No puedo evitar mirar los precios. Ese día, el litro de diésel está a casi 1,22 euros por litro; el litro de gasolina cuesta casi 1,25 euros; mientras que el Autogas se vende a 0,67 euros. La diferencia es importante…

Nos acercamos al surtidor. La manguera del Autogas comparte espacio con la gasolina y el gasoil. A simple vista no hay diferencia entre las mangueras, pero una vez la descolgamos vemos que su bocal es más ancho. La única diferencia con respecto al respostaje de combustibles fósiles es que hay que colocar el adaptador y que durante todo el llenado hay que mantener pulsado un botón verde ubicado en la parte superior del surtidor. Cuando el tanque ha llenado el 80% de su capacidad, el proceso de llenado para de forma automática.

Con el depósito que hemos llenado podremos recorrer entre 400 y 500 kms. Si a esto sumamos que, en caso de no encontrar una gasinera a tiempo podemos seguir circulando con gasolina, la autonomía del coche supera los 1.000 kms.

Desde Opel aseguran que con un coche de GLP se puede ahorrar hasta un 40% en repostajes. Si a esto añadimos que en modelos como el Opel Corsa la diferencia en precio de compra no llega a 500 euros (más caro el modelo de gas) y que Repsol regala 700 euros en repostajes de gas, ¿qué motivo hay para no valorar un coche de GLP como una solución de movilidad real?

Fuente: autobild.es

 

Tabla de ahorro de vehículos con autogas GLP. Noviembre 2018

¿Cuánto puedo ahorrar con la transformación de mi vehículo a autogas GLP? Averígualo con nuestra tabla de ahorro, que tiene en cuenta el consumo de tu coche y los kilómetros recorridos al año.

Para su elaboración se han empleado los precios actuales correspondientes al mes de noviembre de la gasolina y el GLP, que son de media 1,34€/litro y 0,70€/litro respectivamente. Cabe destacar que estos valores pueden variar ligeramente según la localidad o la estación de servicio.

El resultado se expresa en euros ahorrados anualmente y se trata de una estimación ya que, dependiendo del vehículo y sus condiciones, la variación de consumo de gasolina a GLP puede diferir, aunque nunca de una forma muy significativa.

 

 

Más de 1.000 kilómetros de autonomía, 603 puntos de recarga y etiqueta ECO: el autogas GLP como combustible alternativo

La AOGLP ha presentado el «Estudio tecnológico y de mercado de combustibles alternativos en España y Europa», elaborado por la consultora Applus + Idiada, en el que se establece una comparación entre los combustibles alternativos, -Gas Natural, Vehículos Eléctricos y Gas Licuado de Petróleo o Autogás-, en términos de eficiencia, consumo y emisiones. Las principales conclusiones se presentan en una comparativa de posicionamiento frente a 5 factores de evaluación: infraestructura, oferta de vehículos, autonomía, coste total (TCO) y reducción de emisiones de tráfico por carretera (CO2 WtW).

Con respecto a la infraestructura, los datos del estudio ofrecen una clara implantación de la red de recarga de puntos de Autogás en estaciones de servicio convencionales, llegando en la actualidad a 603 gasolineras. En el caso del gas natural existen, con datos de abril de 2018, 57 gasineras operativas. En cuanto al vehículo eléctrico existe una clara insuficiencia de puntos de recarga públicos que apenas alcanzan los 876 puestos de recarga individuales. Este dato, unido al alto tiempo de recarga que necesitan, la falta de normalización de conectores y al alto coste de instalación para el particular, puede suponer un freno en su despliegue en España.

La autonomía aparece como otra de las grandes ventajas de los vehículos propulsados por gas, tanto de aquellos que lo hacen por GLP como por gas natural. En el caso del Autogás, al existir la posibilidad de instalar dos depósitos de combustible, su autonomía es muy elevada, alcanzando los 1.100 km y permitiendo salir de núcleos urbanos con extrema facilidad.

En lo que respecta a los vehículos eléctricos, su baja autonomía aparece como una dificultad en cuanto a su acceso al mercado. Siendo suficiente su autonomía para trayectos urbanos diarios, apenas ofrecen garantías para una movilidad de medio/largo recorrido, circunstancia que únicamente se podría superar con baterías de mayor capacidad que, por otra parte, elevan su precio sustancialmente.

Según los datos de este informe -elaborados a partir de estadísticas del IDAE, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, CORES, Fuels Europe, entre otros-, el coche eléctrico no genera emisiones a nivel vehicular. Sin embargo, durante la generación de la energía eléctrica que los propulsa se puede generar mayor o menor CO2, dependiendo del tipo de energía utilizado en el mix energético nacional y europeo.

En palabras de José Luis Blanco, Director General del Clúster de Autogás, «actualmente en el mercado cada una de las energías alternativas recomendadas por la UE tienen diferentes estados de desarrollo tecnológico. Todas son positivas y contribuyen a la mejora del medio ambiente. Aunque cada combustible alternativo tiene su espacio en el mercado, el diferente desarrollo de cada tecnología hace que no todas puedan cubrir las necesidades de cada consumidor por igual».

Por otra parte, según datos de la Dirección General de Tráfico, en España, la tendencia en matriculaciones indica un descenso de las matriculaciones diésel, favoreciendo la subida de las de vehículos gasolina y energías alternativas. En este sentido, los coches de Autogás-GLP alcanzan ya una cuota en las nuevas matriculaciones del1,8% sobre el total, tras el salto de los dos últimos meses de 2018, distanciándose de la cuota de los GNV/GNC con el 0,4% y de los BEV que se mantienen, pudiendo además acogerse a los beneficios del etiquetado ECO en toda España.

Fuente: abc.es

 

El consumo de combustibles de automoción descendió en septiembre un 1%, mientras que el de autogas GLP crece un 39,1%

Durante el pasado mes de septiembre el consumo de combustibles de automoción descendió un 1% respecto al mismo periodo de 2017. Se trata de la segunda caída del año (en junio la contracción fue del 1,7%). No obstante, a lo largo del noveno mes de 2018 aumentó el consumo de gasolinas (un 3,3%), una subida que no compensó la caída de los gasóleos (un 2%).

Si el periodo comparado con 2017 es el tercer trimestre, el comportamiento fue positivo, ya que en el acumulado julio-agosto-septiembre el consumo fue de 7.437 kt (un aumento del 1,9%). En el acumulado anual los consumos de ambos combustibles aumentan: 4,1% las gasolinas y, en menor medida, los gasóleos de automoción (+1,8%), según datos aportados por la Corporación de Reservas Estrategicas de Productos Petrolíferos (Cores).

En septiembre aumentó el consumo de todos los grupos de productos, a excepción de los gasóleos (-2,5%): GLP (+39,1%), gasolinas (+3,3%), querosenos (+2,2%) y fuelóleos (+2,1%). En el acumulado anual presentan crecimientos interanuales todos los grupos de productos: GLP (+5,6%), gasolinas (+4,1%), querosenos (+4,5%), gasóleos (+2,3%) y fuelóleos (+3,5%).

Por otra parte, y por cuarto mes consecutivo, en septiembre descendió el consumo de gas natural (un 6,4% con respecto a septiembre 2017). El destinado a generación eléctrica siguió presentando fuertes descensos (-29,9%), mientras que el convencional y el GNL de consumo directo aumentaron, respectivamente, un 1,8% y un 16,8%.

Fuente: interempresas.net

 

Todo sobre el autogas GLP: ¿Qué es? ¿Merece la pena? ¿Qué coches lo usan?

GLP son las siglas de Gas Licuado del Petróleo. Un combustible que pueden usar algunos vehículos, ya sea de fábrica o porque hayan sido adaptados después. Es más económico y ecológico que la gasolina, por lo que muchas personas se decantan por él. Y más ahora que cuenta con las ventajas propias de un híbrido.

En este artículo te vamos a contar las características del GLP o Autogás, cómo afecta al uso que se le da al coche, cuáles son sus virtudes e inconvenientes y qué debes tener en cuenta para saber si merece la pena.

De qué está compuesto el GLP

El GLP es en realidad una mezcla de dos gases: el butano y el propano. Es decir, dos combustibles que se han usa frecuentemente en calefacciones y cocinas. Ambos gases se convierten en líquido bajando su temperatura por debajo de los -40º C. Después se mantiene en este estado conservándolo a alta presión dentro de una bombona.

Qué coches pueden usar GLP

Para poder iniciar la combustión del GLP es necesaria una chispa, así que solo los motores de gasolina pueden equipar los sistemas necesarios para usarlo. Los motores diésel no son compatibles, ya que en lugar de esto recurren al aumento de presión del gasóleo para que se inflame.

Algunos coches vienen preparados de fábrica para usar GLP, pero aunque no sea así, casi cualquier coche gasolina puede ser adaptado posteriormente. El requisito necesario para recibir la transformación es que cumpla con la normativa de emisiones Euro 3. O dicho de otro modo: casi cualquier coche de gasolina posterior al año 2000.

Cuánto cuesta transformar un coche a GLP

Si uno no se decanta por un coche GLP nuevo comprado directamente a la casa, siempre se puede acudir a un centro especializado para adaptarlo. El precio suele estar entre los 1.700 y los 2.500 euros dependiendo de la marca del coche, su número de cilindros y su tamaño. Puedes preguntar por un presupuesto sin compromiso en cualquiera de ellas.

¿Afecta al funcionamiento del coche?

Los sistemas actuales de GLP permiten que el rendimiento del coche sea prácticamente el mismo. Los expertos indican que la disminución de potencia está por debajo del 2%. Por lo que el cambio es imperceptible para el conductor. Un coche con 125 CV usando gasolina entregará 122,5 CV mientras use el gas.

Cuando se completa la transformación, el coche es capaz de usar gas o gasolina indistintamente. El paso entre los dos sistemas en casi imperceptible. Como mucho se notará un descenso de ruido al consumir el gas.

Salvo que se le indique lo contrario, el propio sistema elegirá cuál de las dos fuentes de energía usará en cada momento. Normalmente están configurados para arrancar usando gasolina, pasar al gas al poco rato y volver a la gasolina cuando el gas se vaya a acabar. Por lo tanto, el coche funcionará con GLP la mayor parte del tiempo.

A partir de cuántos km al año es rentable el GLP

Para saber si el desembolso extra del sistema de GLP merece la pena, se suele indicar un número de km recorridos al año. Normalmente 15.000 ó 20.000. Sin embargo, éste método es algo engañoso, ya que una persona que haga solo 10.000 km al año también puede sacarle rentabilidad. La única diferencia es que tardará más tiempo en recuperar la inversión.

Más abajo te dejamos una calculadora con la que puedes ver claramente el cálculo, pero si no quieres liarte con los números, te dejamos unos ejemplos aproximados, con los precios medios de la gasolina y el GLP a día de hoy (1,342 euros y 0,728 euros respectivamente).

Un coche con un consumo combinado de gasolina de 6,5 l/100 km es adaptado a GLP por 2.000 euros. Su propietario recorre 20.000 km al año con él, así que recupera la inversión en 3 años. Si solo recorriese 10.000 km al año, también acabaría recuperando el dinero, pero tardaría 6 años.

Del mismo modo, cuanto más consuma el coche, antes se recuperará la inversión. Si consume 10 l/100 km, tardará solo 2 años en recuperar esa misma inversión, con 20.000 km anuales, o 4 años si solo recorre 10.000 km.

¿Merece la pena el GLP?

Además del ahorro de dinero que puede suponer el GLP, hay otra serie de factores que conviene valorar para tomar la decisión correcta. Para ello hemos elaborado una lista de los pros y contras que tiene un coche alimentado por este gas, ya sea de fábrica o con una transformación posterior.

Pros

  • Económico: el ya mencionado ahorro de dinero si se hace correctamente.
  • Ecológico: emite un 15% menos de CO2 y entre un 70% y un 90% menos de NOX. Estos últimos son los peligrosos gases que tanta cola han traído con los casos de trampas en los test de emisiones como el dieselgate.
  • Pegatina ECO: el coche tendrá derecho a la pegatina medioambiental tipo ECO, por lo que tendrá varias ventajas. Entre ellas están los descuentos en las zonas de estacionamiento regulado.
  • Menor desgaste: todos los mecánicos consultados indicaron que los coches alimentados con GLP ensucian menos el motor y gastan menos aceite.

Contras

  • Menos maletero o sin rueda. Según donde se coloque el depósito de GLP pueden pasar dos cosas: o se pierde parte del maletero por ubicarla allí (menos frecuente) o pierde la rueda de repuesto porque se le ponga una bombona de forma toroidal en su lugar. Este último caso es el más frecuente en la actualidad, ya que los neumáticos modernos son mucho más resistentes que antes.
  • Menos gasolineras con GLP: aunque los surtidores de este tipo de combustible ha proliferado en la última década, hay que tener en cuenta si vamos a disponer uno cerca.

Fuente: actualidadmotor.com

 

Tabla de ahorro de vehículos con autogas GLP. Octubre 2018

¿Cuánto puedo ahorrar con la transformación de mi vehículo a autogas GLP? Averígualo con nuestra tabla de ahorro, que tiene en cuenta el consumo de tu coche y los kilómetros recorridos al año.

Para su elaboración se han empleado los precios actuales correspondientes al mes de octubre de la gasolina y el GLP, que son de media 1,40€/litro y 0,72€/litro respectivamente. Cabe destacar que estos valores pueden variar ligeramente según la localidad o la estación de servicio.

El resultado se expresa en euros ahorrados anualmente y se trata de una estimación ya que, dependiendo del vehículo y sus condiciones, la variación de consumo de gasolina a GLP puede diferir, aunque nunca de una forma muy significativa.

 

 

El coche de autogas GLP, el más rentable de los combustibles alternativos

El coche impulsado por gas licuado del petróleo (GLP) es un 12% más rentable que el coche de gasolina, y un 18% más que los coches eléctricos. Así lo desprende el ‘Estudio tecnológico y de mercado de combustibles alternativos en España’ realizado por la consultora Applus IDIADA, por encargo de la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (Aoglp) y el Clúster Autogas.

Para calcular el coste total se ha tenido en cuenta el coste adquisición y mantenimiento a 10 años, estimando un recorrido de 20.000 kilómetros por año.Dicho coste se ha comparado con las emisiones, la autonomía, la infraestructura y la oferta de vehículos de los principales combustibles alternativos. Dentro de la última categoría entran el gas licuado del petróleo (GLP), el gas natural vehicular (GNV) y los vehículos eléctricos.

Tras tomar todas las variables en cuenta, el estudio concluye que los vehículos impulsados por GLP tienen el coste total más barato, unos 30.000 euros. Esto se da principalmente gracias al bajo precio del combustible, similar al del GNV e inferior a la gasolina y al diésel. También influye fuertemente un menor coste de adquisición y de instalación de suministro.

El elevado coste de adquisición del coche eléctrico le resta rentabilidad

La opción menos rentable a corto-medio plazo es el coche eléctrico, según el estudio. El precio del combustible es 7.453 euros menor que el de GLP, y 12.579 euros menos que el de gasolina. Sin embargo, este ahorro en carburante se diluye con el elevado coste de adquisición.

El director general del Clúster Autogas, José Luis Blanco, cree que actualmente los “brutales” costes del coche eléctrico no compensan la reducción de emisiones. También apunta a un segundo factor, la escasa autonomía, de apenas 200 kilómetros de media, frente a sus competidores.

Simulación de un viaje atravesando España

Con el objetivo de demostrar la utilidad de todas las opciones, en el estudio realizaron viajes de prueba desde Madrid hasta A Coruña, Barcelona y Sevilla. En los tres casos el tiempo empleado por los coches GLP y GNV fue similar al de los gasolina y diésel, a pesar de que estos dos últimos tuvieron que parar a repostar en una ocasión.

Sin embargo, el coche eléctrico tuvo que parar a repostar en más de una ocasión, con un tiempo de repostaje de varias horas, lo que le hizo consumir prácticamente el doble de tiempo, en el caso de Barcelona algo menos. Eso sí, el coste de estos repostajes fue cinco veces menos que su contraparte de gasolina y tres veces menos que los otros combustibles alternativos.

Infraestructura de repostaje en España

La mejor opción viene condicionada también por el lugar en el que residas, en España el desarrollo de puntos de recarga para los nuevos combustibles está bastante desarrollo. Hay 604 puntos de recarga de autogas y 800 puntos de recarga eléctricos. Según el informe, estos últimos no son suficientes, ya que para completar la recarga el coche debe estar conectado como mínimo 40 minutos.

Respecto a los puntos de recarga de gas, la comunidad autónoma que más tiene es Cataluña, con 110. Le siguen Andalucía (91) y Madrid (70). El resto ya se encuentra a una distancia considerable: Comunidad Valenciana (48), Galicia (43), Castilla y León (42), Castilla La Mancha (38), País Vasco (29), Murcia (20), Baleares (19), Cantabria (18), Canarias (18) Aragón (15), Navarra (15), Asturias(14), Extremadura (9) y La Rioja (4).

Fuente: cadenaser.com

 

Por qué 2019 será el año del gas vehicular

El sector de la automoción está en plena ebullición en este momento. La preocupación creciente sobre la contaminación de las ciudades y las medidas adoptadas para reducirla está obligando a los fabricantes a adaptarse más rápido de lo esperado a esta nueva realidad.

“Se espera que sólo en el transcurso del próximo año se iguale o incluso supere el número de vehículos a gas que se han puesto en circulación en España durante los últimos 10 años”. Así de rotundo se mostró Miguel Mayrata, director de Diversificación de Negocio de Redexis Gas. Lo hizo en el marco del Foro de EL ESPAÑOL Smart Mobility sobre “Eficiencia energética en el transporte. Vehículos a gas”, organizado junto a Iveco, SEAT y Redexis Gas, que tuvo lugar en la Fundación Pons.

En su intervención, Mayrata afirmó que 2019 será el año del cambio definitivo y concretó: “No se trata de un enfrentamiento entre marcas, cuantos más apoyemos el cambio más facilitaremos la conversión a los combustibles limpios”.

Una infraestructura adecuada

Las distintas intervenciones del foro apoyaron la necesidad de crear una infraestructura adecuada que permita implantar los nuevos combustibles limpios. José María Chamizo, director de Negocio de Gas de Iveco, incidió en que, tras un análisis global: “La mejor alternativa, tanto en su estado comprimido como en el licuado es el Gas Natural”.

“Se está avanzando con mucha rapidez, antes nos frenaba la autonomía de los vehículos, ahora estamos consiguiendo hasta 13 litros de motor, sin embargo, seguimos necesitando una infraestructura lo bastante desarrollada como para que se pueda expandir el transporte alternativo”, añadió. Del mismo modo, habló Miguel Mayrata: “Que los fabricantes vendan vehículos a gas si no hay infraestructuras para cargarlos no tiene sentido”.

Ante la pregunta de si el año que viene será el año del gas, las distintas voces del debate no dudaron en responder afirmativamente.  Antonio Calvo, manager de Movilidad Sostenible de Seat, explicó: “Según vaya cobrando fuerza, las economías de escala facilitarán el proceso de transformación y lo harán asequible, por tanto, hay que apoyar el cambio porque el resultado es socialmente accesible y económicamente rentable”. Y concretó más: “En Seat tenemos previsto volver a triplicar las ventas de los vehículos a gas en el año 2019”.

Cada vez es más evidente que el imperio del diésel toca a su fin. Según las cuentas oficiales de la actual Administración, el impuesto sobre el diésel se traducirá en un encarecimiento de 4,6 céntimos por litro. La tasa que se valora en los Presupuestos Generales del Estado no ha estado exenta de polémica, ya que ha sido calificada por numerosas voces como un impuesto para las clases medias.

Esta situación hace que sea pertinente hablar de una prioridad en materia de cambio energético. Miguel Ángel Uriondo, redactor jefe de Empresas y Medios de EL ESPAÑOL, afirmó: “Estamos viviendo un momento crucial y no podemos perder el tren”, y continuó, “El impuesto sobre el diésel está cambiando las reglas de un juego en el que los vehículos considerados suciosson expulsados de los centros urbanos y las nuevas tecnologías vehiculares se alzan como alternativa”. La electricidad es un modelo, pero los coches son más caros y el gas puede servir como puente para conseguir reducir emisiones.

El sector de los combustibles se ha desarrollado enormemente en los últimos años. Cuando hablamos de combustibles limpios automáticamente pensamos en los vehículos eléctricos, pero hay matices, como se encargó de recordar Antonio Calvo: “Aunque el gas es el gran desconocido mediáticamente hablando, se trata de una alternativa que presenta grandes beneficios y para la cual el mercado ya está preparado”.

Competición de energías

Dentro del gas como recurso para la movilidad, podemos distinguir tres grandes variedades: el GNC (Gas Natural Comprimido), el GLC (Gas Natural Licuado) y el GLP (Gas Licuado de Petróleo). Manuel Lage, secretario general de la Asociación Española de Profesionalesd de la Automoción (ASEPA) y de la recién creada patronal del GNC y el GNL, AESSGAN, hizo hincapié en la necesidad de trabajar conjuntamente: “El cambio debe integrar los distintos tipos de combustibles limpios, en la Unión Europea utilizan la expresión de neutralidad tecnológica”, y continuó, “Olvídense de que tenemos que ser todos eléctricos, un autobús eléctrico, por ejemplo, no es algo que vayamos a ver por ahora, por lo que no debemos hablar en términos de que una tecnología sea mejor que la otra”.

José Luis Blanco Garrido, director general del Clúster de Autogás, por su parte, que defendió las ventajas del GLP (Gas Liquado de Petróleo) frente al GNC y el GNL que incorporan Iveco y Seat, insistía en que su tecnología es la más implantada y alertaba sobre el riesgo que corre el continente europeo de perder importantes oportunidades de negocio si cierra demasiado el cerco de las modalidades de combustibles limpios que se propone explotar: “Si Europa no quiere apostar por determinadas variedades de gas combustible, otros no dudarán en hacerlo por nosotros”. Concretamente, destacó la importancia del GLP en grandes economías como EEUU o China.

Miguel Mayrata se mostró partícipe de adoptar una estrategia empresarial que mire hacia el futuro: “Esto no es una guerra de tecnologías, se trata de aportar tecnologías al usuario y dejar que este decida cómo cubrir sus necesidades”, y continuó, “Hay ventajas adicionales para el medio y largo plazo, el gas natural, por ejemplo, es un recurso fósil, pero podemos convertirlo en renovable”.

Así, hacía referencia a un combustible que deja una huella de CO2 cero, porque viene de los residuos que producimos, como de las aguas residuales o la digestión de purines en las empresas ganaderas. Por tanto, quedó patente que el objetivo de lograr una movilidad energéticamente sostenible será global y traerá beneficios, no solo a los agentes directamente implicados, sino al conjunto del entramado empresarial de nuestro país.

Precisamente en los empresarios ponía el foco Francisco Javier Abajo Dávila, director general de Industria, Energía y Minas, quien afirmaba: ”La Administración de la Comunidad de Madrid, en materia de transformación energética, quiere favorecer la toma de decisión por parte de un empresario que no tiene por qué saber qué características tienen los distintos combustibles limpios”.

Fuente: elespanol.com

 

Dacia dará prioridad a los motores de autogas GLP antes que a los diésel

Actualmente, todos los modelos de la marca rumana desde el Sandero, Logan o Lodgy hasta el nuevo Duster tienen una versión alimentada con GLP -también conocido como gas licuado de petróleo- además de apostar seriamente por las mecánicas diésel como lo han demostrado ofreciendo los últimos propulsores Blue dCi.

Pero si la estrategia de la marca del Rombo dejará de lado este combustible para centrarse en la hibridación y en los motores de gasolina, los de Dacia también se enfrentarán a una estrategia similar. Como muy pronto, los modelos de la firma rumana no optarán a versiones híbridas o eléctricas hasta mediados de la próxima década, ya que Renault entiende que es una tecnología demasiado elevada para unos modelos de bajo coste.

Implantar esta estrategia de electrificación supondría un riesgo de canibalismo, al mismo tiempo que Dacia ya no sería tan barata. Por ello, la estrategia a seguir se basa en el GLP como combustible para reducir las emisiones de dióxido de carbono, el mejor para disminuir las cifras frente al gas natural comprimido (GNC).

Desde la marca rumana apuntan que “Los motores de GLP emiten hasta un 11 por ciento menos de dióxido de carbono que la gasolina, a la vez que las emisiones de óxido de nitrógeno también son menores”. Y no solo eso, sino que también reducen el coste en los bolsillos de los clientes a casi la mitad comparado con el consumo de un modelo alimentado con gasolina.

Marc Suss, vicepresidente de Groupe Renault., apunta que utilizar GLP en sus modelos es más que una realidad, ya que “existe una extensa red a nivel europeo para repostar este combustible, mientras que de gas natural vehicular solo disponemos de infraestructuras en Austria, Alemania e Italia, mientras que en otros países como Francia, Reino Unido, España o Europa del Este está mucho más limitada”.

La estrategia de GLP de Dacia se basará en motores de gasolina atmosféricos en lugar de turboalimentados. El fabricante rumano todavía mantendrá el motor de tres cilindros y 0.9 litros TCe  del Logan GLP hasta su relevo a finales de 2019, siendo sustituido por el motor de gasolina de 1.6 litros del SUV, ya que la instalación de este combustible en un motor sobrealimentado supone un mayor coste.

Fuente: motor.es