Cada transportista pagará 1.080 euros más al año por el impuesto al biodiésel.

Cada transportista de mercancías pagará un fijo de 1.080 euros más al año por el combustible que consume al dejar de estar exentos de impuestos los biocarburantes desde el 1 de enero. Este es el cálculo que hace Tradisna (la Asociación de Transportistas Autónomos) al multiplicar los 3.000 litros mensuales de media que gasta un transportista por los tres céntimos que supone de incremento el impuesto al biodiésel, por los doce meses. Además, a esta cantidad hay que añadir la fluctuación del precio del gasóleo.

El sector del transporte de mercancías consume gasóleo, en cuya composición hay entre un 8,1 y un 9,8% de biodiésel. Desde 2013, este biocarburante tributa como la gasolina y gasóleo, y los productores deben pagar unos 307 euros por el biodiésel por cada tonelada, a lo que se añade el 21% del IVA del que también estaban exentos.

El coordinador de Tradisna, Toni Monzó, cree que el dinero que debe aportar el transportista por el gravamen al biodiésel no “lo va a poder recuperar, ya que en estos momentos resulta complicado solicitar algún tipo de subvención al Ministerio de Fomento y la figura del gasóleo profesional se ha devaluado”. En 2012, caducó la directiva europea de 2003 que permitía a los Estados diferenciar fiscalmente el combustible usado con fines profesionales de los particulares. “El gasóleo profesional no ha desaparecido pero tras el cambio producido en 2012, el transportista pasará de percibir 1.450 euros al año por este concepto a unos 50 euros. Una cifra minúscula”, explica Monzó.

Sin embargo, el presidente de la Asociación Navarra de Empresarios de Transporte por Carretera y Logística (ANET), Rafael Irigoyen, señala que “las organizaciones de las diferentes comunidades autónomas están intentando diseñar una estrategia para recuperar el coste que supone el impuesto al biodiésel, presentar la idea a la Administración central e intentar alcanzar un acuerdo”. Irigoyen resalta que “la fórmula idónea es el gasóleo profesional”.

Otra de las vías para compensar la subida del combustible pasaría por “incrementar las tarifas a los clientes, aunque desde que comenzó la crisis se han producido descensos en este concepto de hasta un 18%”, recuerda Irigoyen. Desde Tradisna, Monzó añade que “hasta que la actividad industrial y de construcción, principalmente, no remonte, nuestro sector lo va a tener muy complicado en 2013. Hay gran incertidumbre”.

Profesionales y usuarios

Sin embargo, el nuevo impuesto aprobado ya en los Presupuestos Generales del Estado de 2012 no solo perjudica al transporte de mercancías por carretera sino que también al transporte de viajeros y a cualquier vehículo particular. Así, la norma establece que pagarán impuestos los biocarburantes, componentes que se usan para la elaboración del gasóleo y la gasolina. El gasóleo incluye entre un 8,1 y un 9,8% de biodiésel y la gasolina, entre un 6 y un 7,5% de bioetanol. Este último paga un tipo impositivo de 424,69 euros por cada tonelada, más el 21% de IVA. Por esta razón, el incremento fijo que va a sufrir el combustible va a influir en el bolsillo de todos los consumidores.

Desde el 1 de julio de 2012

El impuesto a los biocarburantes supone una vuelta más de tuerca para la delicada situación del sector del transporte. Este aumento del precio del combustible se une al impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos (IVMDH), conocido como céntimo sanitario, que entró en vigor el pasado julio en Navarra. Por este concepto, cada transportista ha pagado una media de 72 euros más cada mes, unos 432 euros en su primer semestre de vigencia. Según informó el Ejecutivo foral, estos profesionales debían asumir inicialmente el coste del impuesto y posteriormente se les devolvería “cada trimestre, más o menos”, señala Monzó. Sin embargo, “a día de hoy, los transportistas no han recuperado esta cantidad”.

Y por si fuera poco, en julio entrará en vigor la ecotasa en Francia por la que los transportistas con vehículo de más de 3.500 kilos de MMA deberán pagar entre uno y tres céntimos por kilómetro al circular por carreteras galas, excepto autopistas, concluye Rafael Irigoyen.

Fuente: noticiasdenavarra.com