Mantenimiento de un coche transformado a GLP: ¿Cómo se hace?
La transformación de un vehículo a GLP se debe realizar en talleres especializados en este tipo de conversiones. En primer lugar, porque son los que están autorizados para la instalación de los equipos. Y, además, porque tienen los conocimientos necesarios y saben cómo realizar el mantenimiento adecuadamente.
De hecho, una de las dudas más habituales que tienen los usuarios que están planteando adaptar su vehículo es qué mantenimiento requiere. En realidad, es un mantenimiento más sencillo que el de los vehículos tradicionales, y vas a ver por qué en este artículo. Además, vamos a responder algunas de las preguntas que más nos hacen las personas que vienen a transformar su coche a GLP en Gasmoción.
¿Cada cuánto se debe hacer el mantenimiento del coche transformado?
Lo primero que respondemos cuando alguien nos hace esta pregunta es que, en la propia instalación, se hace una comprobación exhaustiva inicial para verificar que el funcionamiento es correcto.
Además, una vez se ha transformado el coche a GLP, debe realizarse un primer mantenimiento pasados 1.000 kilómetros, a modo de control.
Posteriormente, se recomienda realizar el mantenimiento de forma periódica cada 20.000 o 25.000 kilómetros, aproximadamente.
¿Qué se comprueba en el mantenimiento de los vehículos de gas?
El taller especializado en la conversión a GLP se encarga de realizar el mantenimiento ordinario, que puede incluir, dependiendo del sistema instalado, las siguientes acciones:
- Cambio de filtro, una de las acciones comunes a todos los sistemas en el mantenimiento periódico.
- Control visual de todo el sistema en busca de imperfecciones.
- Control de estanqueidad.
- Revisión de las conexiones eléctricas
- Control de la presión del reductor.
Dependiendo del sistema de GLP que se haya instalado, es posible que se requieran acciones adicionales como:
- Cambio en las membranas de la evaporadora
- Reabastecimiento en el líquido lubricante de válvulas
¿Cómo es el proceso de revisión y mantenimiento?
En Gasmoción trabajamos siguiendo, siempre, un protocolo exhaustivo de revisión en los mantenimientos periódicos y ordinarios. Para ello, se llevan a cabo los siguientes pasos:
- El cliente trae el coche al taller especializado de la red de Gasmoción.
- Con el vehículo parado, se introduce en la máquina de diagnosis para comprobar que no hay ningún fallo o error en el sistema ni en el vehículo.
- Se procede a la sustitución de filtros. En este momento, se elimina el gas residual que pueda quedar en el circuito y se limpia.
- Una vez se han colocado los filtros nuevos, se vuelven a fijar las tuberías del circuito. Además, se comprueba que estén en perfecto estado.
- Con un detector de fugas electrónico, se comprueba la estanqueidad del sistema. Así, verificamos que, tras la sustitución de filtros, no hay ninguna fuga.
- Posteriormente, se arranca el vehículo y se introduce, de nuevo, en el programa de diagnosis, para comprobar que sigue sin haber ningún error tras la manipulación.
- Además, se comprueba que todos los parámetros del sistema de GLP estén correctos.
Tras realizar el mantenimiento y comprobar el perfecto funcionamiento del vehículo, en Gasmoción siempre damos toda la información de forma transparente al cliente.
Como ves, realizando el mantenimiento periódico cada 20.000 kilómetros, el vehículo transformado a GLP permanece con la máxima garantía de funcionamiento. Además, a medida que va avanzando el kilometraje, el taller especializado siempre informará sobre las acciones adicionales de mantenimiento que haya que llevar a cabo, explicando al usuario la razón detrás de cada una de ellas.
Si quieres más información sobre cómo realizamos el mantenimiento o sobre la propia conversión a GLP, ¡solo tienes que llamarnos!