¿Qué hay en el aire de Madrid?
El dióxido de nitrógeno, originado por la circulación de vehículos, es el principal problema del aire de Madrid. Si en otras ciudades europeas como Barcelona o París son las partículas las que causan más episodios de alarma -el último en la capital gala fue apenas hace tres meses, y obligó a regular el tráfico en días alternos para las matrículas pares e impares-, la capital de España superó hace mucho tiempo este capítulo. Pero no ocurre igual con el dióxido de nitrógeno, que se mantiene como una espada de Damocles sobre los pulmones de los madrileños.

















