Las flotas de empresas vuelven a crecer
El mercado del automóvil parece haber arrancado de forma definitiva de la depresión en la que ha estado sumido en los últimos años. Después de tocar fondo en 2012 con apenas 700.000 turismos matriculados, el peor nivel desde 1986, el sector acumula más de un año de subidas mensuales consecutivas al calor, en buena parte, de los programas de ayudas a la compra que el gobierno ha renovado de forma sucesiva.
Ya en la sexta edición del Plan PIVE, dirigido a turismos, y a punto de la entrada en vigor de la cuarta del PIMA Aire, enfocado en vehículos comerciales, el sector comienza a caminar con solidez hacia una normalización de las ventas. También en un canal de venta que ha vivido como ningún otro los efectos de la crisis: el de las empresas.
La restricción crediticia, la ausencia de alternativas para financiación, y las dificultades que entraña para una compañía vivir dos recesiones en apenas cuatro años, hicieron que las matriculaciones de automóviles por parte de las empresas, tanto de turismos como de comerciales, cayeran en picado. En 2013, cuando el mercado particular de turismos ya enfilaba la recuperación, las compras por parte de compañías seguían en caída libre, con una reducción del 15,5% con respecto a 2012, y un total de 190.092 matriculaciones. Pero desde febrero el panorama es bien diferente. Desde entonces, las ventas en este canal han encadenado siete meses al alza, incluido el 20% del mes pasado, que han hecho que en lo que llevamos de año el volumen de ventas haya llegado a 137.349 unidades, un 11% más en lo que va de todo 2014, según los datos que proporciona la patronal Anfac. Además, la subida de las ventas siempre ha sido a doble dígito.“Uno de los factores es la mejora de la actividad económica o al menos la percepción de mejora”, afirma José Manuel López, director comercial de MSI, consultora especializada en el mercado del automóvil. “Además, hay un aspecto muy importante, y es que las automatrículas (las compras de marcas y concesionarios de sus propios coches) están bajando en torno al 50% y el 60%”.
Esto significa que, por ejemplo, los concesionarios no tienen que recurrir a esta herramienta para liberar stock, ante la demanda actual. El otro aspecto al que apunta López es la necesaria renovación de los automóviles, alargada durante la crisis por la “falta de motivación” ante las dificultades económicas. Una motivación que, poco a poco, se comienza a recuperar, como refleja el Observatorio del Vehículo de Empresa que promueve la financiera Arval. Según este informe, el 22% de las grandes empresas prevé aumentar su flota en los próximos tres años, a través de una modalidad, la del renting, que se prevé crezca durante ese periodo en un 29%.
Un termómetro económico
El mercado de vehículos comerciales, copado al 70% por las adquisiciones realizadas por autónomos y empresas, también ha registrado una evolución significativa en los últimos meses. Desde junio del año pasado se ha anotado sucesivas subidas a doble dígito, y en lo que va de 2014 las ventas crecen un 35%, aunque, como señalan desde Anfac, las casi 74.000 unidades matriculadas “no llegan a la mitad de los niveles anteriores a la crisis”. Para José ManuelLópez de MSI, “los comerciales son la temperatura del mercado, ya que dependen mucho de la situación económica”. López estima que el año se cerrará con 115.000 comerciales vendidos frente a los 85.000 del año pasado. Septiembre, octubre y noviembre definirán si lo que parece una recuperación del mercado se queda en un repunte aislado.
Fuente: cincodias.com