Los vehículos propulsados por Gases Licuados del Petróleo (GLP) van ganando terreno
La llegada de los vehículos propulsados por combustibles alternativos hizo que muchas instituciones y empresas comenzaran a fijarse en ellos como una manera para ahorrar costes en sus desplazamientos y se fueran integrando a sus flotas. De hecho, son cada vez más las que están compuestas por estos coches que utilizan otros tipos de combustible además de los tradicionales.
Si bien los que primero se fueron introduciendo fueron los coches eléctricos e híbridos poco a poco han ido llegando otras alternativas. Los coches propulsados por Gases Licuados del Petróleo (GLP) están experimentando un crecimiento de su uso en las flotas comerciales, algo que está repercutiendo en la instalación de puntos de repostaje en las estaciones de servicio.
Los coches eléctricos e híbridos fueron la primera opción y continúan siendo una de las principales opciones a la hora de conseguir un vehículo que no consuma gasolina o gasóil. Pero los costes de combustible y mecánica continúan siendo altos en estos casos. El uso de GLP es más económico, ya que muchos motores de gasolina pueden convertirse para ser utilizados con este combustible.
El coste en combustible para flotas comerciales hace que sea muy rentable pasarse a este tipo de tecnología y por ello son muchas las empresas e instituciones que están incorporando este tipo de vehículos en ellas. Actualmente se ha convertido en la principal opción en cuanto a los combustibles alternativos.
En otros artículos hemos hablado sobre las ventajas y los inconvenientes de este tipo de combustible, entre las que destacan las bajas emisiones de CO2 y su coste, entre un 40 y un 50 por cien más económico que la gasolina y el gasóil.
Alrededor de 25 millones de vehículos propulsados por GLP circulan por las carreteras de todo el mundo. La reducción de emisiones de CO2 que se produce con la utilización de este tipo de combustibles también beneficia al medio ambiente y la existencia de surtidores de GLP en muchas estaciones de servicio ayuda a que sea más sencillo de recargar que los coches eléctricos e híbridos.
Ahora han comenzado a distribuirse algunos modelos con pila de combustible de hidrógeno, pero esa tecnología está todavía comenzando y no es popular, además de que es bastante más cara que las existentes. De todas maneras, el mundo de la automoción está abriéndose a nuevas tecnologías y combustibles, lo que augura un futuro prometedor.
Fuente: highmotor.com