Baja el petróleo ¿por qué no la gasolina?
El precio del barril de crudo Brent cayó el pasado viernes por debajo de los 90 dólares, acumulando una caída superior al 20% en lo que va de año; por su parte, el West Texas de referencia en Estados Unidos cae hasta los 84,5 dólares, con lo que su caída en 2014 se eleva al 15%.
El motivo de las caídas: un gran aumento de la producción de petróleo en el mundo, sumado a una demanda cada vez inferior. Mariano Marzo, catedrático de recursos energéticos de la Universidad de Barcelona, cree que “para la demanda, hay previsiones de que evolucionará a la baja debido a que los datos que están viendo la luz estos días muestran que el crecimiento de las economías emergentes se están debilitando. Por otro lado, la producción se ha visto mantenida pese a las interrupciones inesperadas por motivos geopolíticos”.
También lo ha explicado a Cierre de Mercados de Radio Intereconomía Antonio Onieva, portavoz de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicios, quien cree que “al final el precio internacional del barril Brent, que es el precio de referencia del petróleo en Europa, se mueve según las leyes de la oferta y la demanda. Entonces, lo que está ocurriendo es que la demanda tiene una gran atonía, ha bajado bastante y esto ha hecho que, evidentemente, bajen los precios”.
Y es que la producción petrolera en Estados Unidos subió hasta los 8,88 millones de barriles al día, en lo que fue la mayor subida desde marzo de 1986, tal y como señala el Departamento de Energía estadounidense. Sin embargo, el temor a una ralentización de la economía, ha llevado a países como Arabia Saudí, a reducir el precio de sus exportaciones de crudo a Asia hasta su nivel más bajo en seis meses. Al mismo tiempo, el FMI bajaba sus estimaciones de crecimiento mundial de crudo dos décimas hasta el 3,8% para 2015.
Y es que la brusca caída del crudo, de más de un 20%, apenas se ha reflejado en el precio de la gasolina, que sólo ha descendido un 1,6% desde que el petróleo comenzó a caer, hasta los 1,4 euros por litro. Pero, ¿Por qué no se refleja de igual modo la caída del barril de Brent con el precio de la gasolina? Antonio Onieva, explica que “aunque el precio del Brent es un precio de referencia, es un mercado el del petróleo, que es totalmente diferente al mercado internacional de gasolinas y gasóleos, que también existe. Más o menos, ambas bolsas se comportan de forma parecida pero, aun así, mantienen diferencias”.
En opinión de Mariano Marzo, directamente, no existe correlación entre el precio del Brent, y el de la gasolina: “No debemos esperar que se transmita automáticamente el mismo porcentaje de caída en el crudo que el de la gasolina porque hay un proceso de por medio que se llama refino y es cuando tenemos los productos, en el que se encuentran todas las cuestiones de la distribución, del márquetin, de los impuestos, etc.”
Además, otro factor a tener en cuenta, además del efecto divisa, es, tal y como aseguran Mariano Marzo y Antonio Onieva, el llamado decalaje. Es decir, el tiempo que hay que esperar desde que se producen las alteraciones en las materias primas, hasta que se trasladan a los precios de consumo. En plata: se esperan más caídas en el precio de la gasolina, pero ni por asomo, caídas parecidas a las del crudo.
Por último, otro factor que influye, en opinión de algunos economistas e instituciones, es la falta de competencia en el mercado español de gasolineras. Sin embargo, como portavoz de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicios, Antonio Onieva asegura que lo que veremos en los próximos dos años, es el cierre de muchas gasolineras: “Creemos que a nivel de estaciones de servicio, no es que haya competencia o no, sino que sobran un 20% de las gasolineras. Yo creo que en los próximos dos años empezaremos a asistir a cierres importantes de estaciones de servicio porque hay muchas para el consumo existente. Sin embargo, donde sí creemos que falta competencia es a nivel de operadores. Faltan toda una serie de figuras que en este sector están prohibidas, pero en otros sectores sí que se dan”.
Y es que las diferencias entre los precios de las gasolineras son abismales. Para muestra un botón: mientras que en estaciones de servicio en Aragón o La Rioja, podemos comprar gasolina a 1,09 euros por litro, en Almería existen otras que venden la gasolina a 1,41 euros por litro. Hablamos de una diferencia cercana al 30% entre dos gasolineras de un mismo país.
Fuente: negocios.com