La conversión de vehículos de gasolina a GLP está ganando cada vez más adeptos, no solo por el ahorro económico que supone, sino también por ser una alternativa más sostenible y menos contaminante. Sin embargo, una de las preguntas más comunes entre quienes consideran este tipo de conversión es: ¿cuántos kilómetros puedo recorrer con GLP?.
No hay una única respuesta, ya que la autonomía total depende de varios factores, como el tipo de vehículo, la capacidad del depósito, el estilo de conducción y las condiciones de uso.
Lo que sí está claro es que la conversión de un coche gasolina o diésel a GLP proporciona una autonomía superior a la que tienen la mayoría de vehículos que ya traen instalado el kit GLP de serie. La razón es sencilla: se suman las autonomías de ambos depósitos para obtener una autonomía total más amplia.
A continuación, analizamos en profundidad los aspectos que más influyen en la autonomía para entender mejor cómo varía la autonomía con GLP.
1. Capacidad del depósito de GLP
Uno de los factores principales que determina cuántos kilómetros puedes recorrer con GLP es la capacidad del depósito. Este puede variar significativamente según el vehículo y la instalación del sistema de conversión. Los depósitos suelen colocarse en el hueco de la rueda de repuesto o en el maletero, y pueden tener capacidades que van desde los 30 hasta los 100 litros o más.
Es importante tener en cuenta que, al tratarse de un gas licuado, el depósito no se puede llenar completamente. Por razones de seguridad, solo se puede llenar alrededor del 80% de la capacidad total. Por ejemplo, en un depósito de 60 litros, podrás cargar aproximadamente 48 litros de GLP.
2. Eficiencia del motor y consumo de GLP
El consumo de GLP es otro aspecto clave. Aunque el precio por litro de GLP es notablemente más bajo que el de la gasolina, el consumo tiende a ser ligeramente superior. Esto se debe a que el GLP tiene una menor densidad energética. De media, un coche convertido a GLP consume entre 10% y 20% más combustible que en modo gasolina.
Por ejemplo, si un coche consume 7 litros de gasolina por cada 100 kilómetros, en GLP el consumo podría estar entre 7,7 y 8,4 litros por cada 100 km. Aun así, el ahorro económico sigue siendo considerable, ya que el precio por litro de GLP es entre 40% y 50% más barato que el de la gasolina.
3. Autonomía combinada: GLP y gasolina
Una ventaja importante de los coches convertidos a GLP es que conservan su depósito de gasolina, lo que permite disfrutar de una autonomía combinada. Esto significa que, una vez que se agota el GLP, el vehículo cambia automáticamente a gasolina, lo que te permite recorrer más kilómetros sin necesidad de repostar de inmediato. Y, también, sin que el conductor note nada.
Por ejemplo, un coche con un depósito de 48 litros de GLP y un consumo promedio de 8 litros cada 100 km podría recorrer unos 600 kilómetros solo con GLP. Si a eso le sumamos el depósito de gasolina, que podría proporcionar otros 600 a 800 kilómetros, estaríamos hablando de una autonomía combinada de entre 1.200 y 1.400 kilómetros sin tener que parar a repostar.
4. Estilo de conducción y condiciones de uso
Como ocurre con cualquier tipo de combustible, el estilo de conducción y las condiciones de uso influyen en la autonomía de un vehículo que funciona con GLP. Factores como la aceleración brusca, la velocidad elevada y la conducción en ciudad con frecuentes paradas pueden aumentar el consumo de GLP, reduciendo la distancia que puedes recorrer con un depósito.
Por otro lado, una conducción suave, a velocidad constante y principalmente en carretera puede mejorar considerablemente la autonomía. Si eres un conductor que suele hacer trayectos largos por carretera, es probable que obtengas mejores resultados en términos de consumo que si conduces principalmente en entornos urbanos.
5. Tipo de vehículo y carga
El tipo de vehículo también juega un papel determinante. Los coches más ligeros y con motores más pequeños tienden a consumir menos GLP que los vehículos grandes o pesados, como los SUV o las furgonetas. Además, si el coche lleva una carga adicional considerable, el consumo de GLP será mayor y, por lo tanto, la autonomía se reducirá.
6. Clima y otros factores externos
Factores como el clima también pueden afectar el consumo de GLP. En invierno, por ejemplo, los motores necesitan más energía para alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento, lo que puede aumentar el consumo de combustible. Asimismo, el uso constante de sistemas como el aire acondicionado o la calefacción puede incrementar el consumo, tanto de GLP como de gasolina.
En resumen, la autonomía de un coche convertido a GLP puede variar ampliamente en función de diversos factores, desde la capacidad del depósito hasta el estilo de conducción y las condiciones de uso.
En general, con un depósito de tamaño medio (alrededor de 50 litros útiles de GLP), es posible recorrer entre 400 y 600 kilómetros. Sin embargo, la autonomía combinada de GLP y gasolina puede extenderse fácilmente por encima de los 1.200 kilómetros, lo que ofrece una gran flexibilidad a la hora de planificar viajes largos.
Si estás pensando en convertir tu coche a GLP, es recomendable que consultes con un profesional sobre qué tipo de depósito e instalación son los más adecuados para tu vehículo y necesidades. Con una conducción eficiente y un buen mantenimiento del sistema, podrás maximizar tanto la autonomía como los ahorros a largo plazo.