Diez razones para promover el uso de vehículos sostenibles en la ciudad

En plena crisis de contaminación de Madrid, la plataforma de soluciones de movilidad urbana económica y ecológica Madrid Respira ha difundido un decálogo con las razones que, a su juicio, justifican la promoción del uso de vehículos sostenibles, sobre todo en los grandes núcleos urbanos.

1. Europa está ‘dieselizada’. Según datos del ICCT (International Council of Clean Transportation), en 2014 el 53% de los turismos matriculados en Europa eran diésel, mientras que en EEUU el porcentaje apenas supera el 3%. En España esta dependencia del gasoil es aún mayor, pese a haberse reducido en los últimos años, con hasta un 63% de vehículos diésel vendidos este año, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Desde la entrada en vigor de la directiva europea relativa a la calidad del aire, la contaminación en las principales capitales europeas ha ido en aumento. Esta directiva surge porque se advierte que los agentes contaminantes más peligrosos para la salud están fuera de control y que no basta con reducir las emisiones de CO2, causantes del efecto invernadero.

2. Las partículas diésel fueron clasificadas en 2012 por la Organización Mundial de la Salud como cancerígenas. Además, estimó que una de cada ocho muertes se deben a dolencias causadas por la contaminación atmosférica, que provoca enfermedades que van desde el asma a enfermedades cardíacas. Asimismo, los expertos alergólogos dictaminan que las partículas del diésel multiplican por 27 la capacidad alergénica del polen.

3. Igualmente dañinos son los óxidos nitrosos (NO y NO2) conocidos como NOx y que provienen también, fundamentalmente, de los motores diésel. Una exposición breve al NO2 puede provocar irritación del sistema respiratorio y ocular. A largo plazo, los principales efectos pueden ser un desarrollo pulmonar más lento en los niños y la aparición de enfermedades respiratorias crónicas y cerebrovasculares.

4. En apenas dos días, se han producido en Madrid 54 superaciones del valor límite horario de NO2 para la protección de la salud humana (200 μg/m3) que establece la legislación europea sobre calidad del aire.

5. Los informes de la OCDE indican que entre 2005 y 2010 hubo un aumento del 4% de muertes prematuras provocadas por la contaminación atmosférica.

6. La superación recurrente de los umbrales de contaminación requieren reformas estructurales y una transformación de las flotas de vehículos contaminantes. El gas, el hidrógeno o la electricidad son alternativas eficientes y sostenibles, aunque el alto coste de producción de los vehículos eléctricos o los impulsados por hidrógeno dificultan su popularización.

7. En el caso de Madrid, el transporte urbano de la ciudad dispone de 800 autobuses impulsados por Gas Natural Vehicular que han contribuido a que las cifras de contaminantes no sean aún más elevadas, pero aún existen 1.200 autobuses de rutas interurbanas y otros casi 8.000 vehículos que transportan a personas en la almendra urbana que usan combustibles contaminantes. Hay 800 autobuses de la EMT y los camiones de la basura funcionan con gas natural. En la EMT de Sanchinarro está ubicada la gasinera más grande de Europa.

8. El cambio de 1.000 autobuses a GNV supondría reducir más de 3.000 toneladas al año de NOx y 600 toneladas de partículas. Si trasladáramos la misma operación al sector del taxi, el cambio de combustible de los 15.000 vehículos que circulan permanentemente por Madrid, permitiría suprimir otras 600 toneladas de NOx y 100 toneladas de partículas.

9. El Gas Natural Vehicular es una alternativa a un precio menor que el diésel con ventajas económicas y medioambientales. Las emisiones de estos vehículos son entre el 15 y el 20 por ciento de las que emite un diésel, un 20% menos de NOx, un 95% menos de partículas y 100% menos de azufre.

10. Madrid es la ciudad que tiene más gasineras por vehículo en Europa (actualmente hay nueve y está prevista la construcción de otras cinco), pero su uso no está tan extendido como en otros países. En Italia hay un millón de coches impulsados por gas natural; en Alemania hay 150.000 coches y cuentan con 1.000 gasineras.

Fuente: eleconomista.es