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Cómo convertir un coche de gasolina en un híbrido de gas, y obtener la etiqueta ECO

Si tu coche de gasolina no es bien recibido ya hoy en día en las grandes ciudades españolas, no hace falta achatarrarlo… sobre todo cuando no puedes invertir en un nuevo vehículo más verde. Mediante la instalación de un kit GLP (Gas Licuado del petróleo) o GNC (Gas Natural Comprimido), según el tipo de gas que decidas, podrás además adquirirla tan ansiada etiqueta medioambiental ECO de la DGT.

En España, te aseguramos que es totalmente legal esta transformación, siempre que se realice claro en centros homologados que te darán absoluta seguridad y garantizan que los kits de instalación cumplen con la normativa, la R-67 para GLP o la R-110 para GNC.

Pero, ¡ojo! Aunque la adaptación para contar con un coche de gas se puede realizar en vehículos a partir de la normativa europea de emisiones Euro3, solo los vehículos Euro4 en adelante transformados se convierten directamente en coches con la etiqueta ECO; es decir, los que ahora cuentan con etiqueta C.

ASÍ ES EL KIT DE ADAPTACIÓN

DEPÓSITO. Se requiere primero instalar un depósito que puede ser de tipo toroidal, si va en el hueco de la rueda de repuesto, o de tipo cilíndrico, que suelen ir bajo los asientos traseros y el maletero. Construidos en fibra de carbono o acero, disponen de unas válvulas especiales que van liberando el gas poco a poco si, por ejemplo, se produce un accidente. Para vehículos GNC se utilizan unos depósitos más resistentes, ya que deben almacenar el gas a una presión máxima de 200 bar, frente a los 7,5 que necesita el GLP.

BOCA DE CARGA. Se suele aprovechar el propio hueco original junto a la boca de llenado de la gasolina y bajo la misma tapa. Si no hay espacio suficiente, se busca un hueco en el lateral del vehículo. El repostaje es hermético, a la menor fuga se bloquea al instante y cierra el paso de combustible.

TUBERÍA CONDUCTORA. Lleva el gas desde el depósito a la parte delantera del motor y se conecta a la electroválvula de corte.

CONMUTADOR. Mando de control que se instala próximo al salpicadero mediante el cual se selecciona el modo en el que se quiere circular (gas o gasolina). También indica el nivel de gas que nos queda en el depósito.

INYECTORES. Son los encargados de inyectar el gas en el colector de admisión para, seguidamente, entrar en la cámara de combustión (cilindros).

ELECTROVÁLVULA DE CORTE. Ensamblada en el reductor, corta el caudal de gas cuando el motor se para o cuando se selecciona otro combustible como sistema de alimentación.

CENTRALITA. Se encarga de controlar la dosificación del gas y el momento de inyectarlo en el motor, en base a los datos recibidos por el sensor de presión, temperatura del gas, revoluciones del motor y del tiempo de inyección en gasolina.

REDUCTOR-VAPORIZADOR. Baja y estabiliza la presión del gas a los parámetros necesarios para que el sistema funcione correctamente. En este proceso el GLP pasa de fase líquida a gaseosa, mientras que el reductor en GNC es mucho más férreo ya que maneja un intervalo de presiones mucho más altas.

CÓMO ES EL PAPELEO

Una vez realizada la adaptación hay que pasar por la ITV para incorporar a la ficha técnica la reforma. Después, solo queda acudir a Tráfico para que recatalogue el vehículo y así pueda expedir el distintivo ambiental correcto. Es aconsejable hacerse con una garantía mecánica adicional, ya que con la manipulación para gas la garantía de fábrica queda invalidada.

Fuente: autopista.es

 

El gas licuado, la solución para entrar a Madrid Central con un coche antiguo

Cuando el Gobierno dio luz verde al programa de subvenciones a la movilidad eficiente y sostenible (MOVES), la industria del gas licuado no daba crédito con que no fuera a parar ni un euro a los conductores particulares de vehículos GLP. Fue hace unos meses cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez anunció una serie de ayudas para empujar a los españoles a comprarse coches poco contaminantes, pero según denuncia el sector del gas licuado, a su energía “limpia y sostenible” le han dado la espalda. Solo otorgaron una pequeña cuantía a los vehículos pesados.

No entendemos bien la obsesión de la Administración con el coche eléctricocuando el gas licuado es otra excelente solución al problema de la contaminación”, asegura el presidente de GasLicuado, Xavier Martínez, en una entrevista con Libre Mercado. Esta asociación agrupa a las principales compañías que importan, envasan y comercializan autogas, propano y butano en España: Cepsa, Disa, Primagas, Repsol y Vitogas. El autogas es el GLP que se utiliza en los vehículos.

Martínez explica que la convivencia de los coches con combustible GLP “es perfectamente compatible con los eléctricos porque los dos persiguen el mismo objetivo, que es la reducción de emisiones”. Como su alternativa también lo cumple, piden al Gobierno “neutralidad tecnológica” a la hora de elaborar su hoja de ruta para la llamada Transición Energética de España.

En la misma línea ha ido el director general de GasLicuado, Santiago Pérez, quien se mostró “preocupado” por el hecho de que “la Administración esté apostando por una sola energía, que es la energía eléctrica que provenga de renovables, cuando el GLP también es un complemento perfecto para la energía solar o la eólica”. Por ello, el directivo ha pedido que “no se le pongan trabas ni dificultades” al gas licuado cuando es una alternativa que “puede mejorar la calidad del aire y actuar contra el cambio climático”.

Dentro de la automoción, Pérez considera un error tener “una visión tan cerrada”, cuando “hoy el GLP puede reducir de una forma rápida la contaminación de las ciudades“. Tanto es así, “que si todos los coches de la ciudad fueran GLP, la contaminación estaría en unos niveles tan poco dañinos que sería casi cero”, añade. Para él, que su sector se haya quedado “completamente fuera del Plan MOVES” supone “una discriminación que lanza a los conductores el mensaje de que se tienen que comprar un coche eléctrico sí o sí”. Aunque no lo hacen, apunta Martínez, porque las últimas medidas anticoche de los políticos han provocado que “los conductores estén desorientados” y opten por acudir al “mercado de segunda mano”.

Entrar a Madrid Central con un coche viejo

Pero la protección del medio ambiente no es la única ventaja de los coches con combustible GLP. Para el bolsillo de los consumidores, el precio de esta energía es uno de sus grandes atractivos por muchos aspectos. El primero, es que comprar un coche nuevo GLP es más barato de media que uno eléctrico simplemente “porque nuestra tecnología está más desarrollada”, matiza Martínez. El coste del combustible también es más económico en comparación con la gasolina o el diésel, ya que el litro de gas está sobre los 0,63 euros, mientras que los de los otros dos combustibles pueden superar los 1,20.

Y por último, la principal particularidad del GLP es que permite adaptar los coches antiguos a este combustible en unas pocas horas incorporando un depósito de gas en el maletero y convirtiéndolos en vehículos Eco. Todos los gasolina matriculados a partir de 2006 y los diésel, a partir de 2015 se pueden apuntar a esta transformación. “Convirtiéndose a GLP, los vehículos contarán con la autorización de entrar a Madrid Central y al resto de ciudades de más de 50.000 habitantes donde se va a restringir el tráfico en los próximos años”, explica Martínez.

Aunque el peso de esta energía sólo representa al 2% del total del mix energético en nuestro país, las matriculaciones de autogas se han disparado con casi 12.000 nuevas unidades de enero a mayo, lo que ya suman cerca de 90.000 vehículos en total en España, un territorio que tiene 600 estaciones de repostaje.

Fuente: libremercado.com

 

La justicia reactiva provisionalmente las multas de Madrid Central

Han pasado sólo unos días desde que Madrid Central perdiera su efectividad punitiva y ya vuelve a ser noticia. El nuevo equipo de gobierno de la capital acordó la eliminación de las multas de la zona de bajas emisiones de Madrid a través de una moratoria que entró en vigor el 1 de julio y que se iba a extender hasta el 30 de septiembre.

Ecologistas en Acción y Greenpeace tomaron medidas legales y el Juzgado Contencioso Administrativo número 24 de Madrid les ha dado la razón. El juez ha determinado la invalidez de la medida política por ir en contra de los intereses generales. Puedes consultar el auto completo al final de este artículo.

El juez no ve razón para aplicar una segunda moratoria

Después de que el nuevo alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida (Partido Popular) acordase junto a Cristina Villacís (Ciudadanos) en la Junta de Gobierno el pasado 27 de julio la paralización de las multas de Madrid Central vía una nueva moratoria en las multas de la zona de bajas emisiones, Ecologistas en Acción y Greenpeace presentaron un recurso contencioso administrativo ante la justicia madrileña.

El juzgado número 24 de Madrid ha admitido a trámite la petición y ha resuelto de manera “cautelar y provisionalísima” la suspensión del acuerdo adoptado por la Junta y, por lo tanto, la propia moratoria en las multas de Madrid Central hasta que el juez Jesús Torres Martínez tome una decisión en firme sobre la decisión a la espera de las alegaciones que pueda presentar el ayuntamiento.

El juez ha determinado que no hay razón para aplicar una moratoria cuando Madrid Central ya estaba en vigor y sabiendo que ya hubo una primera moratoria informativa al materializarse el control de tráfico en la zona de bajas emisiones en noviembre de 2018. Por otra parte el magistrado también ha considerado que esta segunda moratoria produce una “evidente emisión de gases contaminantes en la zona de bajas emisiones al permitir la entrada de vehículos contaminantes no autorizados que pueden circular sin control, generando un perjuicio contra el interés público” y “una lesión contra los intereses generales”.

Además el auto también destaca que medidas como Madrid Central “resultan imprescindibles” para “cumplir con la legalidad europea e internacional en materia de contaminación que tienen por objeto mejorar la calidad del aire que respiramos los ciudadanos en Madrid”. No cabe recurso contra esta medida cautelar.

Así, el Ayuntamiento de Madrid, tras recibir la notificación de la suspensión cautelar de la medida el pasado sábado tal y como confirmaron a través del perfil de Twitter Línea Madrid, acaba de anunciar por el mismo canal que hoy lunes 8 de julio que la moratoria de multas queda temporalmente suspendida.

De esta manera, las multas han quedado reactivadas desde la madrugada de hoy, lo que significa que las restricciones al tráfico vuelven a ser efectivas para aquellos vehículos de no residentes que circulen por el área de exclusión sin etiqueta medioambiental o para aquellos que con etiqueta B o C circulen sin aparcar en aparcamiento público. Las multas aplicadas son de 90 euros que se quedan en 45 euros con pronto pago.

Todo ello teniendo en cuenta que un segundo juez en este caso del Juzgado Contencioso Administrativo número 7 ha denegado medidas en el mismo sentido, pero en este caso por la iniciativa tomada por el PSOE y solicita las alegaciones del Ayuntamiento de Madrid antes de tomar ningún tipo de decisión.

No obstante, según informa El País, el consistorio ya ha dejado clara su intención de recurrir el auto pese a la petición de la Plataforma en Defensa de Madrid Central ha solicitado al gobierno municipal que no lo haga. Esto significa que si se admiten las alegaciones presentadas por la alcaldía, las sanciones podrían volver a quedar sin efecto.

La moratoria aplicada por Martínez-Almeida pretendía dejar sin efecto a Madrid Central, una medida que de manera casi inmediata contó con el rechazo frontal de múltiples colectivos que en la más multitudinaria de las manifestaciones el sábado 29 de junio congregó a 10.000 personas según la policía y más de 60.000 según los organizadores.

Fuente: motorpasion.com

 

La contaminación cae en el centro de Madrid por segundo mes consecutivo

Los niveles de contaminación en la ciudad de Madrid por dióxido de nitrógeno (NO2), sustancia química que procede fundamentalmente de la combustión de los motores diésel de los coches y las calefacciones, siguieron bajando en mayo por segundo mes consecutivo desde que se puso en marcha Madrid Central el pasado 30 de noviembre.

De esta forma, el valor medio registrado en las 24 estaciones de la red de medición municipal fue de 22 microgramos por metro cúbico de NO2 frente a los 29 del mismo mes del año anterior, según el último informe de la organización Ecologistas en Acción.

Tan solo las estaciones de Plaza Elíptica (44 mg/m3) y Escuelas Aguirre (43 mg/m3) superaron en mayo el valor límite anual de NO2 marcado por la legislación europea, que establece 40 microgramos por metro cúbico de media anual.

La organización ecologista concluye, a seis meses de la puesta en marcha de Madrid Central, que los datos de contaminación por dióxido de nitrógeno que ofrece la red de medición de la contaminación atmosférica de la ciudad de Madrid “indican de forma nítida que esta medida de limitación del tráfico ejerce un efecto positivo sobre la calidad del aire en la ciudad de Madrid”.

Fuente: 20minutos.es

 

Por qué los coches con etiqueta ECO triunfan en Madrid y Barcelona

Desde 2016, la Dirección General de Tráfico clasifica el parque automovilístico en función de su potencial contaminante. Para ello ha creado cinco grupos de coches y cuatro etiquetas que clasifican a cada uno de ellos. El primer grupo engloba a los vehículos sin etiqueta, es decir los más contaminantes, y los cuatro restantes al resto en función de su nivel de emisión de gases. Así, de más a menos contaminantes nos encontramos con los que poseen la etiqueta B (de color amarillo), C (de color verde), ECO (de color verde y azul) y 0 Emisiones (de color azul).

Si hay un grupo de vehículos que está experimentando un incremento considerable de ventas es el de la etiqueta ECO. Se trata de una categoría de vehículos que engloba a coches híbridos enchufables con autonomía por debajo de los 40 kilómetros, híbridos no enchufables, vehículos propulsados por gas natural -comprimido y licuado- (GNC y GNL) y vehículos propulsados por gas licuado del petróleo (GLP). Son automóviles que se están popularizando especialmente en las grandes ciudades al no tener restringida su circulación en episodios de contaminación ambiental y porque disfrutan de otras ventajas adicionales.

Barcelona y Madrid son pioneras en la restricción al tráfico por motivos medioambientales, pero en un futuro no muy lejano se les unirán otras grandes urbes de España. Estas dos ciudades tienen diseñado un protocolo de actuación mediante el cual los coches sin etiqueta y los de etiqueta B y C tienen prohibida la circulación en episodios de alta contaminación atmosférica por dióxido de nitrógeno (NO2).

En cambio, los vehículos ECO no tienen restringida la circulación y cuentan con otras ventajas como una bonificación de hasta el 75% en el impuesto de circulación en Barcelona y Madrid y el acceso a los carriles bus VAO en las vías de acceso a estas dos ciudades. En la capital española, además, se puede obtener un descuento del 50% en el aparcamiento regulado y en Catalunya rebajas del 30% en los peajes de las autopistas de la Generalitat.

Un segmento de mercado que está en alza es el de los SUV, los vehículos utilitarios deportivos que combinan el pragmatismo de un turismo con la robustez de un todoterreno. En este apartado encontramos coches muy asequibles como el Dacia Duster GLP o el Suzuki Ignis 1.2 SHVS GLX híbrido por menos de 16.000 euros hasta un Mercedes GLE 500 e 4 MATIC híbrido enchufable -el primero que saca al mercado la firma alemana- a partir de 75.000 euros. Entremedio, Seat ofrece la versión bifuel de dos de sus marcas más emblemáticas, León y Arona, que reducen alrededor de un 25% las emisiones de CO2 con respecto a sus homólogos de gasolina y hasta un 75% de NOx respecto a las versiones diésel. En el caso del Seat León TGI, la marca acredita un coste de solo 3,15 euros por cada 100 kilómetros de uso.

Otros SUV con etiqueta ECO son el Opel Mokka X GLP, un bifuel con mejor comportamiento en ciudad que en carretera, con un precio en torno a los 24.000 euros, y el Toyota RAV 4 Hybrid (gasolina y eléctrico), la quinta generación del pionero de los todocaminos. La firma japonesa propone al usuario elegir entre diferentes modos de conducción, en función de las necesidades y sus preferencias.

En el apartado de los crossovers ECO, también hay variedad de elección. Algunos de los coches más demandados de este tipo son el Kia Niro híbrido HEV, el Ford Mondeo HEV, el Toyota C-HR y el Lexus NX 300h, híbridos eléctricos, o el bifuel Opel Crossland X GLP. Este último, el todocamino más pequeño de la firma alemana, es el más económico, ya que su precio está por debajo de 20.000 euros. Precisamente Opel pone a disposición dos coches urbanos bifuel a gas como son el Corsa GLP y el Adam GLP. De este podemos decir que cuenta con un depósito de gas licuado con capacidad para 35 litros y 500 kilómetros de autonomía. Pero si se utiliza a modo bifuel, también con gasolina, la autonomía es de 1.200 kilómetros.

Por lo que se refiere a los utilitarios, dos claros ejemplos de coches con etiqueta ECO son el Seat Ibiza 1.0 TGI, un bifuel GNC-gasolina, y el Toyota Yaris, híbrido eléctrico. Entre los compactos destacan el Volkswagen Golf TGI y el Hyundai Ioniq, el primer híbrido de la marca japonesa que se presenta con las versiones híbrido eléctrico e híbrido enchufable.

Como insignia de los monovolúmenes urbanos destaca el Fiat 500 GLP, un bifuel a gas -el combustible alternativo más popular en Europa-, y que es uno de los crossovers más pequeños del fabricante italiano.

Fuente: lavanguardia.com

 

La etiqueta ECO hace que las adaptaciones a autogas GLP se tripliquen en el primer cuatrimestre

Con el coche eléctrico todavía lejos de ser una verdadera realidad por coste y por falta de infraestructuras, las transformaciones a GLP para lograr con ello la etiqueta ECO ganan peso por su sencillez y su bajo coste. Repsol, junto a la red de talleres Confortauto, van a impulsar con un acuerdo firmado entre ambos una red de talleres que facilite un tipo de adaptación que ha crecido un 200% en estos primeros cuatro meses. Más de 150 talleres están ya preparados para realizar la adaptación de vehículos a GLP, para la cual la compañía petrolera ofrece un préstamo sin intereses y regala 250 euros en carburante.

Y es que la DGT clasifica a los vehículos de AutoGas como ECO, y una vez realizada la transformación el turismo que tuviera etiqueta B o C pasa a tenerla ECO, pudiendo circular y estacionar sin limitaciones por el centro de las ciudades, incluso en periodos de restricciones al tráfico por alta contaminación. Además, se benefician de una reducción del 75% en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) durante los 6 primeros años y una reducción del 20% en las zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

Eso sí, para poder realizar esta transformación el turismo de gasolina debe haber sido matriculado de 2001 en adelante y con sistema de inyección indirecta. Para los motores algo más modernos de inyección directa, como casi todos los actuales modelos, se está ya terminando de diseñar la adaptación, y se espera que en dos o tres meses se pueda comenzar a transformarlos. Como valor medio de esta operación se estima unos 1.500 euros, una cifra que en el caso de los diésel sube hasta los 4.000 euros.

También diésel

Porque los turismos diésel también pueden ser transformados a GLP, aunque con un desarrollo muy diferente y algo más complejo, pues en lugar de instalar un depósito de gas que funciona directamente como combustible –por tanto en modo gas o gasolina– en el caso de un turismo diésel el motor usa una mezcla de gasóleo y gas en todo momento, y requiere por ello ajustes específicos para cada tipo de motor. A nivel particular resulta algo caro, pero a nivel de empresas sí se está desarrollando bastante, y muchas flotas de furgonetas incluso nuevas son transformadas por el importante ahorro que supone a largo plazo un consumo entre un 30 y un 40% inferior al del gasóleo.

Las cifras hablan por sí solas, y las adaptaciones de vehículos de gasolina a GLP han aumentado en España un 200% en los primeros cuatro meses del año, con 2.500 vehículos adaptados, por lo que se espera superar las 6.000 adaptaciones que se hicieron durante 2018, según datos de Repsol. El parque de vehículos impulsados con esta energía alternativa ronda los 85.000 sólo en la península, según datos que ha ofrecido la responsable de autogás de Repsol, Estíbaliz Pombo. El GLP, según la portavoz de Repsol, es “una alternativa real hoy”, que contribuye a la reducción de emisiones (un 14 % menos de CO2 y un 68 % menos de gases NOX), utilizada por más de 15 millones de vehículos en Europa.

Y a ello hay que sumar la cierta facilidad para repostar, con unas 600 estaciones de servicio de las cuales 400 son de Repsol, aunque está previsto superar los 1.200 surtidores en 2020. La mayor sensibilidad de las administraciones públicas a los temas de calidad del aire y el ahorro en el gasto de combustible hacen que el autogas sea una alternativa más que interesante para varios colectivos, como los autónomos, las empresas, las autoescuelas y los ayuntamientos, entre otras.

En el primer cuatrimestre de 2019 se han matriculado en España más de 9.000 vehículos con tecnología GLP -además de las 2.500 transformaciones-, frente a casi 4.000 eléctricos puros, 2.300 híbridos enchufables y unos 800 vehículos GNC. Los híbridos de gasolina lideraron los vehículos impulsados con energías alternativas, con más de 25.000 matriculaciones.

Fuente: vozpopuli.com

 

Las 4 ventajas de la etiqueta ECO

La etiqueta ECO DGT es aquella que lucen todos los turismos, furgonetas ligeras, vehículos de más de ocho plazas y transporte de mercancías que sean híbridos enchufables con una autonomía eléctrica inferior a 40 kilómetros, híbridos no enchufables o cuyo motor tenga capacidad para funcionar con gas natural, gas natural comprimido -GNC- o gas licuado de petróleo -GLP-. El motor de combustión, por su parte, puede ser de gasolina o diésel, siempre y cuando cumplan la homologación Euro 4 los primeros o la Euro 6 los segundos.

¿Qué ventajas tiene contar con este distintivo? Las siguientes:

1. Discriminación positiva

Los coches con etiqueta ECO DGT ven como las autoridades aplican una serie de discriminaciones positivas en ciertos apartados referidos a la movilidad, la fiscalidad o el aparcamiento. Por ejemplo, están exentos de pagar el impuesto de matriculación. También pueden circular por zonas restringidas como Madrid central, ciudad donde además tienen un descuento de hasta el 50% a la hora de aparcar en zona SER. Este porcentaje es incluso mayor en otras zonas de España, llegando al 100% en casos como el de Alcobendas.

2. Episodios de contaminación

Cuando la cosa se pone fea en lo que a contaminación se refiere en las grandes ciudades, los coches con etiqueta ECO DGT no se ven afectados por las restricciones de circulación. En Madrid, además, se les permitirá aparcar en la zona SER, algo que no sucede con los vehículos catalogados como C, B o sin etiqueta.

3. Circulación a la carta

Estos vehículos ecológicos también tienen ventajas a la hora de circular. Por ejemplo, los carriles BUS-VAO serán de libre acceso independientemente del número de personas que viajen en el vehículo en algunas zonas de España, mientras que en otras lo serán siempre y cuando lo indiquen los paneles informativos. También se benefician en algunas carreteras de peaje de descuento en las tarifas, algo que sucede especialmente en Cataluña.

4. No todos tienen parte eléctrica

Como hemos dicho al principio, no todos los coches con etiqueta ECO DGT tienen parte eléctrica. Ahí están los que pueden impulsarse con gas, que verán cómo se les descuenta hasta un 75% en el impuesto de circulación durante los seis primeros años de matriculación.

Fuente: autobild.es

 

¿Sabes qué etiqueta medioambiental le corresponde a tu coche?

Comenzaron a llegar hace algo más de dos años a los hogares con vehículos más ecológicos. A mediados de 2016, unas pegatinas redondas para colocar en el parabrisas aparecían en los buzones junto a una carta de la DGT. Se trataba de unas etiquetas que distinguían los automóviles respetuosos con el medio ambiente del resto.

La colocación de estas etiquetas en los parabrisas era voluntaria. Hoy lo sigue siendo en la mayor parte del país. Sin embargo, en lugares como Madrid, su uso será obligatorio a partir de abril en ciertas áreas y bajo ciertas condiciones, como por ejemplo durante episodios de alta contaminación o para acceder al área de circulación restringida de Madrid Central.

 

De dónde vienen los distintivos medioambientales

Los distintivos medioambientales responden al Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera 2013-2016 (Plan AIRE), que proponía la clasificación de los vehículos en función de sus emisiones contaminantes. Como consecuencia, la DGT estableció cuatro categorías para los automóviles en función de su potencial de contaminación: las etiquetas cero emisiones, las Eco, las C y las B.

El resultado es que prácticamente la mitad del parque de vehículos en España se encuentra clasificado dentro de una de esas cuatro categorías. El resto no posee distintivo medioambiental alguno.

 

Cómo saber qué etiqueta te corresponde

Aunque la DGT empezó a enviar los distintivos de manera gratuita a algunos hogares, junto con una carta que explicaba su uso, en un momento dado dejó de hacerlo. Por ese motivo, muchos conductores se quedaron sin saber exactamente cuál era la etiqueta que les correspondía.

La DGT habilitó una web que permite conocer qué etiqueta puede lucir cada vehículo con solo introducir su matrícula. Además, se puede saber gracias a los requisitos que exige cada categoría:

Etiqueta cero emisiones: para vehículos 100% eléctricos, híbridos enchufables con una autonomía eléctrica de más de 40 km y los de autonomía extendida.

Etiqueta Eco: híbridos enchufables con menos de 40 km de autonomía eléctrica, híbridos no enchufables, además de los propulsados por gas natural (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).

Etiqueta C: turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados desde enero de 2006 (Euro 4, Euro 5 y Euro 6) y diésel a partir de 2014 (Euro 6). Vehículos de más de 8 plazas y de mercancías (gasolina y diésel) desde 2005.

Etiqueta B: turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de enero de 2000 (Euro 3) y propulsados por diésel a partir de enero de 2006 (Euro 4 y Euro 5).

 

Dónde conseguir la etiqueta medioambiental

Como la DGT ya no envía los distintivos medioambientales, se han habilitado algunos medios adicionales para poder adquirirlos.

Las Oficinas de Correos o los talleres de reparación son algunos de los lugares donde se puede comprar la etiqueta medioambiental. También se puede recurrir a un gestor administrativo o adquirirla online en una web que la DGT habilitó especialmente para ello.

Fuente: madridiario.es 

 

La etiqueta ‘ECO’ triplica la venta de coches de autogas GLP

La ventas de vehículos GLP en España, que gozan de la etiqueta de la DGT ‘ECO’ en enero triplican las del mismo mes de 2018 ante la exigencias medioambientales de ciudades como Madrid o Barcerlona y ante unos precios muy atractivos respecto a otros vehículos alternativos como los carísimos híbridos, también ‘ECO’ o eléctricos 100%, los únicos ‘CERO’.

Una cuestión de precio y de exigencias medioambientales en grandes ciudades como Madrid y Barcelona han triplicado las matriculaciones en España de vehículos propulsados por GLP (Gas Licuado del Petróleo) o Autogas en enero respecto a las del mismo mes de 2018, al haber alcanzado 2.113 unidades vendidas en el primer mes de 2019, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitadas por GasLicuado.

Estas cifras confirman, según ha destacado la patronal en un comunicado este martes, “la apuesta del consumidor por el Autogas como la principal opción en el mercado de los vehículos alternativos”.

Según los datos de enero, la cuota de los vehículos propulsados por Autogas en España es del 1,9 %, respecto al 0,2 % de los alimentados por Gas Natural, y al 0,7 % de eléctricos. Este tipo de coches tienen derecho a la etiqueta ‘ECO’ de la DGT, por lo que se paga menos impuestos de matriculación y de circulación de los ayuntamientos, así como ventajas y acceso a zonas restringidas, como la Almendra Central de Madrid, u otros ventajas en la zonas regulados de aparcamiento. Además en episodios de alta contaminación puede circular sin problemas, a diferencia de los tradicionales diésel y gasolina, que en el mejor de los casos pueden optar a la etiqueta verde ‘C’ (gasolina desde 2006 y diésel desde 2014), a la ‘B’ (gasolina desde 2000 y diésel desde 2006), y en el peor de ellos carecer de etiqueta de la DGT (gasolina anteriores a 2000 y diésel anteriores a 2006), cuyas restricciones cada día son mayores.

La cuota de los vehículos alternativos en general se ha situado en el 9,1 % del total de matriculaciones.

El Autogas lo emplean más de 30 millones de vehículos en el mundo, cerca de 15 millones en Europa y unos 80.000 en España.

En el acumulado del año, se vendieron 19.598 vehículos propulsados por GLP, un combustible que, según indica GasLicuado, “reduce las emisiones de NOx un 68%, produce hasta un 100% menos de partículas y emite un 14% menos de CO2 respecto a otros combustibles”.

Fuente: intereconomia.com

 

Los coches etiqueta ECO se imponen: en 2018 se matricularon casi 100.000 unidades

Si en 2017 comenzaron las dudas entre muchos usuarios a la hora de comprar un coche nuevo, el año pasado ha supuesto con los anuncios de la subida del precio del gasóleo, de la intención del actual gobierno de prohibir en 2040 la venta de coches de combustión y de las muchas restricciones a la circulación en grandes ciudades que quienes tenían en mente cambiar de coche no saber hacia dónde dirigirse y que quienes no tenían intención de hacerlo, hayan empezado a pensar en ello. Y en cualquiera de los casos, la duda ha sido siempre la misma, ¿Qué tipo de coche comprar?

Los datos de matriculaciones del pasado año recogen un notable avance de las ventas de turismos catalogados con la etiqueta “ECO” o “CERO Emisiones”, una pequeña guerra de la que, de momento, sale ganando claramente los primeros, siendo entre ellas los turismos de AutoGas los que más aumentaron sus ventas en 2018, por encima del 360% frente a las cifras de 2017 según las cifras de matriculaciones de la DGT recogidas por la consultora de automoción MSI.

Así, a lo largo de 2018 se han matriculado un total de 73.337 vehículos híbridos de gasolina y 19.598 vehículos nuevos de AutoGas, muy por encima de los 4.702 de GNC y de los 13.845 incluidos en la Etiqueta CERO, ya sean eléctricos o híbridos enchufables. Unos datos que muestran que los coches híbridos de gasolina y los de AutoGas están calando en las preferencias de los consumidores españoles, ya que en 2018 estas dos alternativas ECO acapararon el 83% del total conjunto de CERO y ECO. De los más de 110.000 turismos matriculados de ambos, más de 97.000 se corresponden a estos últimos.

Unas preferencias que vienen de la principal ventaja de los híbridos de gasolina y los de AutoGas como es su amplia red de repostaje y un preciomuy por debajo todavía respecto a los eléctricos o híbridos enchufables. Los híbridos de gasolina repostan en cualquiera de las casi 11.500 estaciones de servicio que hay en España y, de ellas, cerca de 600 tienen surtidores de AutoGas, una cifra que se prevé ampliar este año para llegar en 2020 a contar con más de 1.200 puntos en todo el territorio nacional.

Además de precio y facilidad de para repostar cuentan también con una amplia autonomía, de unos 600 kilómetros en el caso de los híbridos de gasolina y de unos mil kilómetros en el de los vehículos AutoGas, por su doble depósito de gasolina y gas. Junto a las matriculaciones de nuevos modelos, habría que añadir también los vehículos de gasolina adaptados a AutoGas que, en 2018, fueron 5.979, casi el doble que en 2017. A cierre de 2018, en España circulan ya casi 75.000  de AutoGas, siendo Madrid y Cataluña las Comunidades Autónomas donde mayor presencia tienen, más de 25.000 en el primer caso y casi 12.000 en el segundo.

Fuente: vozpopuli.com