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Etiqueta ECO y GLP: todo lo que debes saber

El distintivo medioambiental que otorga la DGT a los distintos vehículos en función de su eficiencia energética ha adquirido más protagonismo durante el último año, y este irá en aumento de aquí en adelante. ¿El motivo? Es una de las clasificaciones más importantes que tomarán muchos ayuntamientos y entidades locales para establecer ciertas restricciones de acceso, circulación y aparcamiento. 

Los coches pueden ser clasificados con un total de 5 etiquetas, dependiendo de cuánto consuman, de su año de matriculación, y de otras variables:

  • Etiqueta A: en realidad, esta no es una etiqueta como tal, sino la manera de clasificar a los vehículos que no disponen de una de las 4 etiquetas restantes.
  • Etiqueta B: sirve para identificar a los vehículos que cumplen con las normas EURO hasta la 4. 
  • Etiqueta C: se suele colocar a vehículos de combustión interna que cumplen con las normas EURO más recientes, de la 4 en adelante.
  • Etiqueta ECO: este distintivo se coloca en aquellos vehículos con alta eficiencia energética, como los híbridos o los que circulan a gas.
  • Etiqueta CERO: es la que identifica a los vehículos de mayor eficiencia energética, como los híbridos enchufables o los eléctricos. 

Dada la dificultad de obtener la etiqueta CERO a excepción de los coches eléctricos, la etiqueta ECO se ha convertido en una de las más cotizadas. Y una de las formas más rápidas y económicas de obtenerla es mediante la transformación de vehículos gasolina a gas. En este post, te contamos todo lo que debes saber en relación a la etiqueta ECO y GLP.

 

Etiqueta ECO y GLP: ¿Por qué obtengo este distintivo al transformar mi vehículo?

Todos los coches gasolina matriculados a partir de 2006; es decir, todos aquellos que tengan etiqueta C, pueden pasar a tener la etiqueta ECO si transforman su coche a gas. El motivo es que, al realizar esta transformación y utilizar el GLP como combustible, se reduce la emisión de partículas nocivas y CO2 de manera considerable, hasta alcanzar los límites contemplados por la DGT para los vehículos con etiquetas ECO. Es decir, obtenemos un coche mucho menos contaminante.

En este sentido, es importante tener en cuenta que la conversión a GLP solamente se puede llevar a cabo en vehículos gasolina que cumplan con la norma EURO 4 en adelante; es decir, que estén matriculados a partir de 2006. Y, también, se puede hacer en vehículos diésel que cumplan con la norma EURO 6, matriculados desde 2016. 

No obstante, la transformación de coches diésel, si bien es posible al cumplir estas circunstancias, no conlleva los beneficios económicos y de ahorro que implica en los turismos de gasolina. 

A modo de resumen, podríamos decir que solamente un coche que tenga etiqueta C podría obtener la etiqueta ECO mediante la transformación a GLP. En el caso de los turismos de gasolina, además, reporta importantes ahorros a la hora de repostar, que pueden llegar a ser de entre el 30% y el 40%, dependiendo del consumo del vehículo.

 

Etiqueta ECO y GLP: ¿Cómo la solicito una vez hecha la transformación?

El proceso para obtener la etiqueta ECO después de transformar el coche a GLP es muy sencillo. Lo único que debes hacer es ir a la DGT con la documentación del vehículo en cuestión y pedirles una actualización en su base de datos, para que esté contemplado como turismo GLP.

Pasados unos días se hará efectiva, tal y como podremos comprobar en la web que tiene la DGT para consultar tu distintivo ambiental. Una vez esté actualizado el registro, solo tienes que ir a una oficina de Correos y pedir la etiqueta ECO

 

¿Cómo calculo cuánto puedo ahorrar con la etiqueta ECO?

Tal y como hemos avanzado anteriormente, el ahorro económico es mayor en los turismos de gasolina que se transforman a GLP que en aquellos de diésel, porque la instalación en estos últimos es más costosa. Por otro lado, el ahorro total dependerá de diversos factores, algunos de ellos totalmente ajenos a nosotros. 

Es el caso del precio al que se sitúen el diésel y la gasolina habitualmente. Normalmente, el GLP suele tener un precio de alrededor de un 40% más barato que la gasolina. Aunque, como sabes, el mercado energético es muy variable y este diferencial cambia cada día. 

Otro de los factores que influye en el ahorro es el consumo que haga tu vehículo, algo a lo que contribuirá el tipo de conducción que realices, si se mueve por ciudad o por carretera, etc. Ten en cuenta que el consumo de GLP es siempre algo mayor que el de gasolina; aproximadamente, podemos calcular que el vehículo consumirá en torno a 1 litro más de GLP que de gasolina. De esta forma, es más sencillo hacer un cálculo sobre el coste. 

Y, si tienes más dudas en este sentido, te animamos a consultar nuestra tabla de ahorro mensual, que actualizamos con los precios al principio de cada mes para que puedas comprobar cuánto te puedes llegar a ahorrar al año según los kilómetros que recorras y el consumo de tu vehículo. 

 

normativa EURO

Normativa EURO: ¿Qué es y por qué debes conocerla?

Tanto si eres conocedor del mundo de la automoción como si no estás muy familiarizado con su argot, es probable que te suene el concepto de “normativa EURO”. Recientemente se ha hablado más en profundidad sobre este tema por varias razones. Primero, por la nueva normativa que ha salido al respecto, y que trataremos a lo largo del artículo. Y, también, porque es uno de los factores que determinan la calificación ambiental de un vehículo y, por tanto, la etiqueta que le corresponde. En este post, te contamos qué es la normativa EURO y por qué es tan importante. 

Las normas EURO constituyen un conjunto de reglamentos que sirven para controlar el nivel de emisiones contaminantes estandarizando unos determinados criterios a nivel de la Unión Europea. Están vigentes desde 1988, y el objetivo principal es regular el límite de partículas contaminantes que emiten los vehículos. 

Asimismo, las normas EURO también establecen un límite de emisiones de CO2 según cada tipo de vehículo, y es una de las regulaciones que permiten definir otras limitaciones viales en los distintos países miembro de la Unión Europea. 

Sin embargo, con el paso del tiempo se han ido actualizando los criterios a tener en cuenta, lo que ha dado lugar a varias normas EURO diferentes. A continuación, resumimos en qué consisten y cuáles son las previsiones de cara a la próxima década. 

 

Evolución de la normativa EURO hasta la actualidad

Resulta lógico pensar que los estándares medioambientales que se impusieron en 1988 no son los mismos que los actuales, por lo que ha sido necesario ir actualizando las sucesivas normas EURO. Así, encontramos un total de 6 normas diferentes con algunos matices en función de si se trata de vehículos ligeros o pesados:

Normas EURO para vehículos ligeros

Entendemos como vehículos ligeros los turismos y vehículos comerciales ligeros, que no se emplean para el transporte de mercancía pesada. En este caso, hay que atender al Reglamento 510/2011/CE, así como a la Directiva 70/220/CE, que distingue entre las siguientes normas:

  • EURO1: es la primera de todas, y se conocía como EC93. Se introdujo en 1992, y está basada en una normativa europea que se derogó en el año 203.
  • EURO2: o EC96. Comenzó a implementarse en 1996. En este caso, tampoco se mantiene la vigencia. 
  • EURO3 y EURO4: la directiva que regulaba estas normas se mantuvo hasta 2015. En el caso de EURO3, comenzó en el año 2000, mientras que la norma EURO4 no llegó hasta 2005.
  • EURO5 y EURO6: son las normas actualmente vigentes, recogidas en el Reglamento 715/2007/CE. La norma EURO5 se implementó en 2009, mientras que la norma EURO6 no llegó hasta 2014. Incluso en plena aplicación de la norma EURO6 se han incorporado recientes novedades, como la actualización que entró en vigor en 2021 para controlar el consumo efectivo de combustible en los vehículos, con especial hincapié en los diésel. 

Cabe tener en cuenta que los valores máximos de emisión de CO2, NOX, monóxido de carbono y partículas varían en función de si el motor es diésel o gasolina.

 

Normas EURO para vehículos pesados

En el caso de los vehículos para transporte de mercancías, la normativa cambia ligeramente, aunque también encontramos 6 a lo largo de la historia:

  • EURO I: se introdujo en 1992, y se derogó en el año 2000. 
  • EURO II: en 1996 se empezó a implementar la segunda norma EURO, que, al igual que la anterior, se aplicaba a camiones y autobuses urbanos, aunque para estos últimos, la aplicación no era obligatoria. 
  • EURO III: en el año 2000 entró en vigor esta actualización, en la que se restringieron considerablemente los límites voluntarios para los vehículos menos contaminantes.
  • EURO IV: llegó en 2005, y estuvo vigente hasta 2013.
  • EURO V: en 2008 se aprobó esta normativa, en la que se establecieron nuevos límites de emisión.
  • EURO VI: se aplica desde 2013, año en el que dejaron de tener vigor las dos anteriores, y se mantiene hasta la actualidad. 

Si nos fijamos en la evolución de las emisiones que se ha ido variando en cada norma, observamos que se ha producido una reducción muy considerable en todos los parámetros en los vehículos pesados:

  • 98% menos de NOx
  • 95% menos de hidrocarburos
  • 89% menos de monóxido de carbono
  • 97% menos de partículas

Norma EURO7: qué novedades trae consigo

Recientemente, hemos conocido la aprobación de la propuesta de la Unión Europea para la nueva actualización, lo que constituye la norma EURO7. Esta nueva norma entrará en vigor, previsiblemente, en 2025 para turismos ligeros, y en 2027 para camiones y autobuses. Entre las principales novedades destacan las siguientes:

  • Los vehículos diésel tendrán el mismo límite de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) que la que establece la norma EURO6 para los coches de gasolina. Es decir, se reduce de 80 mg/km a 60 mg/km. 
  • En el caso de los autobuses y camiones, habrá una nueva restricción en los óxidos de nitrógeno: pasan de 460 mg/kWh a 350 mg/kWh con el motor en frío y 90 mg/kWh con el motor caliente. 
  • Las emisiones de partículas solo cambian para los turismos pesados, cuyo límite será de 4,5 mg/kWh, lejos de los 10 mg/kWh actuales. 

No obstante, habrá que esperar a que salga el texto definitivo para saber exactamente si se mantienen estos cambios propuestos o se introducen algunos nuevos. 

 

¿Por qué es importante la normativa EURO?

La regulación estandarizada a nivel europeo es el principal indicador de referencia que toma la Dirección General de Tráfico para catalogar a los vehículos en la clasificación ambiental actual. Es decir, la clasificación de las etiquetas medioambientales se basa en criterios de emisiones contaminantes, y estos están regulados por la norma EURO. 

Así, esta normativa puede actuar como un filtro para que un vehículo pueda acceder a un distintivo medioambiental u otro según su nivel de contaminación. Por ejemplo, los turismos diésel matriculados antes de 2015 nunca podrán optar a la etiqueta C, puesto que su nivel de emisiones no cumple con el que especifica dicha norma. Estos vehículos, a la larga, sufrirán más restricciones de circulación, acceso y aparcamiento en las Zonas de Bajas Emisiones.

Una de las alternativas para muchos vehículos que tienen cierta antigüedad es la conversión a GLP, una tecnología de movilidad más eficiente con la que se reduce considerablemente el porcentaje de emisiones. Esto, a su vez, puede hacer que un coche pase a tener la etiqueta ECO, con todas las ventajas que ello conlleva. 

No obstante, hay limitaciones, ya que la etiqueta ECO solo la obtendrán aquellos vehículos de gasolina que se conviertan a GLP y que cumplan con la norma EURO4. Es decir, que estén matriculados a partir de 2006. En el caso de los coches diésel, deben cumplir con la norma EURO6. 

En cualquier caso, nuestros talleres especializados de la red Gasmoción pueden asesorarte de forma personalizada sobre las posibilidades de conversión para tu vehículo atendiendo a su ficha técnica, puesto que cada turismo es diferente y no en todos se realiza la conversión de la misma forma. 

Ford Mondeo Hybrid Autogas_8

Etiqueta ECO: ¿cómo conseguirla transformando tu coche a GLP?

Nos acercamos al final del año 2022, y nos aventuramos a decir que la etiqueta ECO será una de las grandes protagonistas del próximo 2023. Este distintivo ambiental otorgado por la DGT garantiza el bajo nivel de emisiones contaminantes de un vehículo, un aspecto hacia el que avanzan claramente las directrices europeas y, por tanto, las de los países miembros. 

También España, que se va a ir progresivamente encaminando hacia un modelo de descarbonización que pasa por aumentar algunas de las restricciones en materia de transporte. De hecho, a partir del 1 de enero entra en vigor uno de los apartados de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que especifica que todos los municipios de más de 50.000 habitantes deben implementar una Zona de Bajas Emisiones.

En estas ZBE, si bien al principio se espera que las limitaciones sean más leves, se irán endureciendo las restricciones con el paso de los meses. Así, el objetivo es que solamente los coches con etiquetas ambientales ECO y CERO tengan plena libertad para circular y transitar por los grandes núcleos urbanos, reduciendo así la contaminación ambiental. 

Sin embargo, hay una falsa creencia entre muchos conductores, que piensan que la única forma de conseguir un coche con etiqueta ECO es comprando uno nuevo y, por tanto, realizando una alta inversión económica. Hoy queremos contarte que hay otra alternativa de movilidad sostenible más barata con la que también consigues este distintivo

¿Qué coches tienen etiqueta ECO?

La etiqueta ECO o etiqueta verde sirve para designar a los siguientes vehículos:

Turismos y comerciales ligeros, clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Vehículos híbridos enchufables con autonomía <40km.
  • Vehículos híbridos no enchufables (HEV).
  • Vehículos propulsados por gas natural.
  • Vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC) o gas licuado del petróleo (GLP).
  • En todo caso, además, deberán cumplir en función del combustible que usen:
    • Vehículos gasolina: Nivel de emisiones EURO 4/IV, 5/V o 6/VI.
    • Vehículos diésel: Nivel de emisiones EURO 6/VI.

 

Vehículos de más de 8 plazas y transporte de mercancías, clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Híbridos enchufables con autonomía <40km.
  • Híbridos no enchufables (HEV), propulsados por gas natural comprimido (GNC), gas natural licuado (GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
  • En todo caso, indistintamente del tipo de combustible utilizado, deberán cumplir además que el nivel de emisiones del vehículos sea EURO 6/VI.

 

Vehículos ligeros (categoría L), clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Vehículos híbridos enchufables (PHEV) con autonomía <40Km.
  • Vehículos híbridos no enchufables (HEV).

 

Alternativas para obtener la etiqueta ECO sin comprar un coche nuevo

Convirtiendo tu coche gasolina a GLP en un taller especializado en este tipo de transformaciones. Es decir, convirtiéndolo en un vehículo bi-fuel, en el que combines un depósito de gasolina y uno de GLP. Eso sí, hay una serie de condiciones y requisitos que debe cumplir tu vehículo para obtener la etiqueta ECO tras la conversión. En realidad, hay una fundamental: el vehículo debe cumplir con las normativas EURO 4, 5 ó 6, o estar matriculado desde 2006 en adelante.

De lo contrario, aunque se pueda realizar la conversión a GLP, el vehículo no obtendrá etiqueta ECO. Por este motivo, la DGT especifica, entre los coches que pueden obtenerla, que, en función del combustible, deben cumplir con determinada normativa. 

¿Qué es la normativa EURO?

En caso de que nunca hayas oído hablar de esta normativa, déjanos decirte que la norma EURO es una directriz a nivel europeo que establece la limitación de emisiones contaminantes en relación al tipo de coches que se fabrican y se comercializan en Europa. Es decir, es una forma de garantizar que el coche que se convierte cumple con unos mínimos exigidos a nivel de emisiones para evitar una elevada contaminación. 

 

¿Cómo consigo la etiqueta después de convertir mi coche a GLP?

El procedimiento es realmente sencillo. Lo importante, si no estás seguro de que tu coche obtendrá la etiqueta ECO tras la conversión, es contactar con un taller especializado de confianza. En Gasmoción analizamos detalladamente cada caso particular en base a la ficha técnica de cada vehículo, ya que no hay dos coches iguales. 

Si te confirmamos que, efectivamente, puedes transformar tu coche a GLP y obtener la etiqueta ECO, realizaremos la adaptación en una de nuestras instalaciones. Tras ello, deberás homologar la conversión en una estación de ITV para “legalizar” el kit GLP que tiene el coche.

Después, solo tienes que ir a la DGT con la ficha técnica actualizada (que te validará en la ITV) para que actualice los datos del vehículo. De hecho, este trámite también lo puedes hacer vía online si cuentas con certificado electrónico. Pasados unos días, se hará efectiva la actualización en la base de datos de la DGT. Puedes asegurarte introduciendo la matrícula de tu vehículo en la web de la DGT.

Cuando veas la información actualizada y confirmes que la DGT ya cataloga tu coche como etiqueta ECO, no tienes más que pedir la etiqueta en cualquier sede de Correos. 

 

¿Por qué va a ser tan importante la etiqueta ECO en los próximos años?

Tal y como te comentábamos, en los próximos años se producirá un cambio importante en la normativa de circulación de los grandes núcleos urbanos. Aunque desde el mismo 1 de enero las restricciones sean más leves, las entidades locales las irán endureciendo para cumplir con el objetivo común de descarbonización. 

Esto implica que en núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes, cada vez será más complicado circular y aparcar si no tienes un vehículo con etiquetas ECO o CERO. Por otro lado, contar con uno de estos distintivos medioambientales ofrece ventajas fiscales, ya que, dependiendo de la comunidad o provincia, suelen tener beneficios económicos. 

Por otro lado, la conversión a GLP es una forma de ahorrar en torno al 40% todos los meses en combustible. Esto se debe a que el precio del GLP ronda 1 euro el litro, a diferencia del 1,70 euros el litro de la gasolina actualmente.

Y, finalmente, hay que tener en cuenta que es una forma de obtener la etiqueta ECO más rápida y barata que comprando un coche nuevo. La conversión a GLP tiene un coste que puede oscilar entre 1.500 y 2000 euros aproximadamente, dependiendo de cada vehículo, y se realiza en un solo día. Como ves, es una diferencia muy significativa con respecto a la compra de un vehículo nuevo, además de que puedes seguir aprovechando el tuyo.

En definitiva, son muchas las razones por las que convertir tu coche a GLP es una buena alternativa para obtener la etiqueta ECO. Y, si lo haces ahora en uno de nuestros talleres, obtendrás un descuento de 150 euros en carburante Repsol Autogas. ¿No es una forma perfecta de empezar el nuevo año?

 

Zona de Bajas Emisiones: así es su proceso de implantación

El día 1 de enero de 2023 entra en vigor una de las normativas derivadas de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética mediante la cual todos los municipios de más de 50.000 habitantes, es decir, 149, tienen obligación de implementar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Estas zonas son áreas en las que se establecen restricciones de acceso, circulación y aparcamiento a aquellos vehículos más contaminantes. 

También los municipios de más de 20.000 habitantes deben tener definida, al menos, una ZBE, aunque solo la activarán puntualmente si se registran niveles elevados de contaminación. Para contextualizar el alcance de esta normativa, cabe destacar que, hasta este año, solo había 7 ZBE activas en España, por lo que estamos hablando de multiplicar por 20 esta cifra.

Ante esta situación, surge la duda de cómo se debe implantar una ZBE, puesto que el Ejecutivo central ha dejado en manos de cada ayuntamiento la decisión de qué restricciones implantar y en qué área hacerlo. En este artículo, vamos a tratar de responder las principales dudas acerca de qué pasos deben seguir las entidades locales para crear estas áreas. 

Para ello, nos vamos a fijar en dos documentos principales. Por un lado, la guía que ha publicado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; y por otro, la guía de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración con la DGT y el Área Metropolitana de Barcelona. 

 

¿Qué tipos de ZBE existen?

Atendiendo a los documentos mencionados, hay varios tipos de ZBE que los ayuntamientos pueden implantar:

  • Núcleo: es decir, delimitar determinadas áreas concretas de un municipio.
  • Anillo: delimitación de una o varias zonas de transición de las ZBE, conectando varios núcleos. 
  • Especial: en este caso, hablamos de la definición de áreas que tienen características singulares, como campus universitarios o polígonos industriales. 
  • Puntual: nos referimos a tramos concretos de calles en los que se quiera reducir el tráfico, como puede ser la salida de un hospital o de un colegio.

 

Cómo implementar una Zona de Bajas Emisiones en 4 fases

La concepción de una Zona de Bajas Emisiones se puede dividir en 4 etapas clave:

 

1) Análisis y planificación

En primer lugar, hay que llevar a cabo distintos análisis y mediciones para recabar los datos que, posteriormente, nos permitan diseñar la ZBE. Estas son algunas de las acciones a tener en cuenta:

  • Medir la calidad del aire en las zonas de mayor concentración urbana.
  • Realizar una estimación de la superficie más contaminada. 
  • Recabar datos demográficos que puedan influir.
  • Estudiar la evolución de la contaminación en estas áreas durante los últimos años, para tratar de prever la tendencia. 
  • Establecer las fuentes de las que proviene la contaminación.

 

2) Diseño 

Una vez hemos analizado en qué puntos se produce más contaminación y qué puede estar causándola, es momento de reflejar cómo va a ser la ZBE. Para ello, se debe diseñar un proyecto contemplando:

  • La extensión concreta que va a ocupar la ZBE en base a los datos obtenidos en el análisis.
  • El calendario de aplicación.
  • Objetivo de mejora de calidad del aire que se espera.
  • Estimación del plazo previsto para lograr dicho objetivo. 
  • Herramientas tecnológicas que se vayan a emplear en la creación o control de las ZBE. 
  • Definición bien estructurada de las competencias jurídicas y de las restricciones que se implantarán. 
  • Publicación de cualquier documento informativo de apoyo para la creación de ZBE. 

 

3) Ejecución

Cuando se ha concretado qué área se va a restringir, qué restricciones se van a implementar y cuándo se va a dar comienzo, llega el momento de poner en marcha dicho plan. En este punto, conviene llevar a cabo un registro de todos los vehículos matriculados dentro de este área geográfica que cumplen con las condiciones de acceso, circulación y aparcamiento, así como de aquellos que no cumplen. 

En esta fase es fundamental, también, ejercer una labor de concienciación y sensibilización entre la ciudadanía, que debe entender este proceso como parte de una acción destinada a mejorar la vida comunitaria, y no como un obstáculo en su día a día. 

 

4) Evaluación

Por último, y pasado un plazo mínimo desde la puesta en marcha, es conveniente realizar controles periódicos para detectar posibles puntos de mejora, calcular los índices de mejora de calidad del aire y comprobar hasta qué punto se están cumpliendo, o no, los objetivos propuestos. 

 

¿Qué señalización es necesaria en una Zona de Bajas Emisiones?

La Dirección General de Tráfico publicó, en el año 2021, la señal que deberán mostrar todos los municipios para informar sobre el límite de las Zonas de Bajas Emisiones:

SEÑALIZAZCION ZBE

Monitorización de las ZBE

Cada ayuntamiento puede definir qué acciones llevar a cabo para implantar las Zonas de Bajas Emisiones, pero deben diseñarlas atendiendo, siempre, a cuatro criterios principales que deben monitorizar, a fin de evaluar la efectividad de las mismas:

  • Calidad del aire
  • Cambio climático y movilidad sostenible, calculando su impacto en el consumo energético
  • Eficiencia energética
  • Contaminación acústica

 

Las etiquetas ECO y CERO, clave en las ZBE

Aunque la implementación de restricciones en estas Zonas de Bajas Emisiones se lleve a cabo de forma progresiva, el objetivo a medio plazo parece claro: limitar el acceso y circulación a los grandes núcleos urbanos solo a los vehículos no contaminantes o poco contaminantes. Es decir, a los vehículos con etiquetas ECO y CERO. 

 

Por lo tanto, aunque en tu lugar de residencia no se implante desde el 1 de enero la restricción total, debes tener en cuenta que llegará, lo que incentiva la búsqueda de alternativas de movilidad sostenible con las que obtener estos distintivos medioambientales.

 

Como sabes, la conversión de gasolina a GLP es una forma de reaprovechar tu vehículo, hacerlo menos contaminante y conseguir la etiqueta ECO. En Gasmoción podemos asesorarte y ayudarte a hacerlo para que puedas circular por las áreas urbanas sin restricciones. 

etiqueta ECO

Etiqueta ECO: mapa de situación y previsiones para 2023

El escenario de movilidad está cambiando, eso es una realidad. La cuestión es si las ciudades españolas están preparadas para afrontar este cambio o están dilatando en exceso la adopción de medidas y la sensibilización y concienciación de sus habitantes en torno a los cambios que habrá que acometer próximamente. El más cercano, a poco más de cuatro meses vista, es la implantación de Zonas de Bajas Emisiones.

A partir del 1 de enero de 2023, los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán que implantar, al menos, una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) dentro de su núcleo urbano. Así lo establece la Ley del Cambio Climático que se aprobó hace unos meses, que alude también a la obligatoriedad de adoptarlas los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límites de contaminación.

En este escenario, la etiqueta ECO jugará un papel fundamental, puesto que se convertirá en un pase de acceso, circulación y aparcamiento para muchos vehículos en aquellos casos en los que las restricciones sean más severas. Te contamos por qué.

Situación actual: ¿Cuántas ZBE hay en España?

Lo primero que debemos hacer para dimensionar adecuadamente el cambio que supondrá la entrada en vigor de esta normativa es analizar cuántas Zonas de Bajas Emisiones hay actualmente en España. Según el registro de Bip&Drive, solo hay 9 ciudades que cuentan con una ZBE: 

 

  • Madrid
  • Barcelona
  • Rivas-Vaciamadrid
  • Hospitalet de Llobregat
  • Esplugues de Llobregat
  • Sant Adrià de Besòs
  • Cornellá de Llobregat
  • Sant Joan Despí
  • Sant Cugat del Vallès

Sin embargo, según manifiesta la Ley de Cambio Climático, son 149 los municipios que, obligatoriamente, deberán contar con una ZBE a partir del próximo 1 de enero, pues superan los 50.000 habitantes.

Es decir, tan solo el 6% de las ciudades españolas que deberán contar con una ZBE a partir del próximo 1 de enero la tienen ya instalada.

En el siguiente mapa mostramos todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes que deberían implantar la ZBE en lo que queda de año, así como aquellos de dicha extensión que ya la tienen:

¿Qué implica la instauración de Zonas de Bajas Emisiones?

Teniendo en cuenta que el 94% de ciudades que tienen que implantar una ZBE aún no lo han hecho, es lógico que los habitantes se pregunten qué consecuencias tendrá esta acción. Lo cierto es que el texto generalizado que se puede leer en el documento legal afirma que será cada Administración pública con competencias para ello quien deberá definir qué restricciones aplica. Estas pueden ser de acceso, circulación o estacionamiento, si bien lo deja muy abierto para que sea cada entidad local la que decida cuánto delimitarlo. 

Así, se plantean distintos posibles escenarios en función del grado de dureza que establezca cada ayuntamiento:

  • Restricción a vehículos sin etiqueta medioambiental

Una de las opciones más ‘light’ es implantar las restricciones de acceso, movilidad o aparcamiento únicamente a los vehículos que no dispongan de distintivo medioambiental de la DGT por su antigüedad. Esto es lo que está haciendo este año Madrid con los turismos dentro de la M-30, por ejemplo. 

  • Limitación horaria para vehículos con etiqueta C o superior

Otra posibilidad que puede darse es que haya ayuntamientos que limiten el acceso, movilidad o aparcamiento a determinados núcleos urbanos estableciendo franjas horarias para vehículos que tengan una etiqueta C (la verde), ECO o CERO. 

  • Permisión a vehículos con etiquetas ECO y CERO

El tercer escenario que puede tener lugar es que los municipios más restrictivos solo permitan el acceso, movilidad y aparcamiento a los vehículos que tengan distintivo medioambiental ECO o CERO, que son los que garantizan las emisiones más bajas. 

Estos son solo algunos de los posibles escenarios que podrían contemplar los distintos ayuntamientos, pero habrá que esperar a que avancen los meses para comprobar qué restricciones impone cada entidad local. 

 

Transforma tu coche para obtener la etiqueta ECO

Sea cual sea el conjunto de limitaciones que establezca cada ayuntamiento, los vehículos que tienen la etiqueta medioambiental ECO o CERO son los que más beneficios suelen obtener. No solo a la hora de acceder y circular libremente por los grandes núcleos urbanos, sino también bonificaciones económicas en el aparcamiento en zona SER, así como reducciones en el IVTM, entre otras. 

Pero, ¿sabías que no es necesario comprar un coche nuevo para obtener la etiqueta ECO? Si tu vehículo cumple las condiciones necesarias, puedes convertirlo a GLP y así solicitar este distintivo medioambiental. La tecnología de propulsión por GLP es menos contaminante que la gasolina y el diésel; de hecho, es uno de los tipos de vehículos catalogados por la DGT con la etiqueta ECO.

Por lo tanto, si no quieres quedarte sin la posibilidad de entrar en estas grandes ciudades y quieres ahorrar hasta un 50% en combustible, al tiempo que disfrutas de otras bonificaciones, ¡transforma tu vehículo! Para ello, solo tendrás que contactar con un taller especializado en transformaciones GLP de confianza que te asesore sobre cuál es la mejor alternativa según las características individuales de tu coche. 

¡En Gasmoción podemos ayudarte! Llámanos sin compromiso y no te quedes sin tu etiqueta ECO. 

Autogas centro ciudad

Autogas: el salvavidas para entrar en los núcleos urbanos

Nos acercamos ya a los meses centrales del año, y con ello parece que nuestra perspectiva va cambiando. Por lo general, vemos más cerca el año 2023 y, de manera progresiva, empezamos a preocuparnos cada vez más por ello. Y, si de algo puedes estar seguro, es de que 2023 será un año de cambios en el tejido social, económico y empresarial en todo el mundo.  

A lo largo de los últimos años hemos ido observando cómo las entidades públicas introducían nuevas normas relacionadas con la sostenibilidad y la concienciación medioambiental, en aras de cumplir con el objetivo de neutralidad climática que la Unión Europea ha marcado para 2030. Es evidente que gran parte de dichas normas afectan, de forma muy directa, al sector del transporte y la movilidad.  

Sin ir más lejos, comenzábamos el año 2022 viendo cómo Madrid anunciaba que los vehículos sin distintivo medioambiental no podrían entrar en el interior de la M-30, una medida que será efectiva a partir del mes de mayo. Además, por supuesto, de los protocolos anti contaminación que ya venían activando las principales ciudades españolas en episodios de altos niveles de contaminación.  

Sin embargo, 2023 se presenta como un año de grandes cambios en este sentido debido, fundamentalmente, a la implantación obligatoria de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). La ley de cambio climático y transición energética, aprobada en mayo del año pasado, obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a instalar las ZBE antes de 2023.  

De hecho, el Ejecutivo sigue ultimando los detalles sobre el Real Decreto que especificará qué requisitos mínimos deben incluir estas ZBE, evitando sucesos como el que acontecía en Barcelona hace unas semanas. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anulaba su ZBE argumentando la falta de informes que avalen ciertas restricciones.  

¿Qué son las ZBE y a qué ciudades afectarán? 

La primera duda que surge es evidente: ¿en qué consisten las ZBE? Las Zonas de Bajas Emisiones son delimitaciones geográficas en las que se podrán establecer restricciones de acceso, circulación o aparcamientos. Según la ley de cambio climático, en 2023 todos los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán la obligatoriedad de tener, como mínimo, una ZBE. En el caso de que la calidad del aire sea insuficiente en los municipios de más de 20.000 habitantes, estos también tendrán que activar las ZBE temporalmente. 

Es decir, un total de 149 municipios españoles se verán obligados a instalar al menos una ZBE. Teniendo en cuenta que hoy en día hay solo 7 en todo el territorio nacional, el incremento es significativo. Y, en el caso de que haya mala calidad del aire y sean los territorios de más de 20.000 habitantes quienes tengan que activar las ZBE, la cifra asciende a 414 municipios.  

La gestión de las ZBE corresponderá a las entidades locales, pero deberán cumplir los requisitos básicos que se están terminando de definir y que se harán públicos las próximas semanas. A partir de ahí, los ayuntamientos tienen la potestad para decidir si incluyen alguna restricción adicional.  

 

Autogas: la alternativa inmediata para circular sin restricciones 

Las ZBE son un mecanismo para filtrar qué tipo de vehículos pueden acceder, circular o aparcar en los grandes núcleos urbanos. Y, aunque habrá que esperar a ver los requisitos legales definitivos, todo apunta a que hay ciertos vehículos que se librarán de las restricciones impuestas en las ZBE. Uno de estos tipos está formado por los coches con etiqueta ECO, la cual es posible obtener mediante la transformación del vehículo en Autogas.  

Como comentábamos, las limitaciones pueden ser para acceder a los núcleos urbanos, para circular por ellos o para aparcar, en función del criterio de cada entidad local. Sin embargo, los vehículos con etiquetas CERO y ECO estarán exentos de estas restricciones. 

El motivo es claro, y es que los vehículos que cuentan con estos distintivos medioambientales emiten un nivel de emisiones contaminantes mucho más bajo o incluso nulo en algunos casos. Habrá que esperar al texto legal definitivo para confirmarlo, pero todo apunta a que será así. 

Por tanto, la obtención de la etiqueta ECO se convierte en una prioridad para muchos conductores, sin la cual tendrán más problemas para acceder a ciertas áreas urbanas. Pero, ¿y si te decimos que no es necesario comprar un coche nuevo para conseguirla? Existe una forma más sencilla, económica y rápida de hacerlo: transformando tu vehículo a Autogas.  

 

Gasmoción, el socio de confianza para transformar tu coche a Autogas 

La conversión de los vehículos a GLP está en pleno auge actualmente, motivada en muchos casos por los altos precios de la gasolina y el diésel. Y es que, además de las ventajas medioambientales, los conductores de turismos de GLP se ahorran entre un 45% y un 50% en combustible. Por ello, es interesante saber en qué casos puedes realizar la transformación y dónde hacerlo. 

Cualquier conversión de un turismo gasolina a GLP debe realizarse en un taller especializado y homologado para ello, como los talleres de la red Gasmoción. Todos los profesionales que trabajan en ellos han recibido la formación necesaria para llevar a cabo las conversiones de forma segura y sin dañar a tu vehículo. Para ello, contamos con kits homologados que se adaptan a cada tipo de motor. 

Es importante, también, solicitar asesoramiento personalizado. No todos los vehículos son iguales, por lo que lo primero que hará cualquiera de los talleres de nuestra red será evaluar el vehículo en base a su ficha técnica, para así aconsejarte sobre cuál es la fórmula más adecuada para ti.  

Una vez realizada la transformación, en Gasmoción te ayudamos a gestionar y conseguir la etiqueta ECO. De esta forma, conseguirás el distintivo que te permitirá circular libremente por cualquier área, además de beneficiarte de bonificaciones económicas y ahorrar un porcentaje muy importante en carburante.  

¡Pásate ya al Autogas! Contacta con nosotros para recibir el asesoramiento personalizado. 

Llegan las multas para los vehículos sin Etiqueta ECO que accedan a las ciudades con protocolos anticontaminación

La Dirección General de Tráfico ha comunicado que todos los vehículos que no respeten las restricciones derivadas de protocolos anticontaminación y Zonas de Bajas Emisiones, serán sancionados con 200 euros a partir del 21 de marzo de este mismo año.

Esta sanción será aplicable en todos los municipios con más de 50.000 habitantes, que suman casi 150 en toda España y por lo tanto, afecta a aproximadamente el 54% de la población.

Y es que la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética estipula que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes deberán incluir zonas de bajas emisiones antes del año 2023. Además, los municipios que posean más de 20.000 habitantes y que superen los valores límite contaminantes, también estarán obligados a implantar estas zonas de restricciones.

Por lo tanto, todo vehículo que no posea la Etiqueta 0 emisiones o la Etiqueta ECO, será sancionado con 200 euros por acceder, por ejemplo, a Madrid 360 o la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona. Todo esto se extrapolará, como hemos comentado, a 150 ciudades más en toda España antes de 2023, por lo que la Etiqueta ECO se convierte en un elemento indispensable para poder circular como hacíamos hasta ahora.

El autogas/GLP y el GNC cobran especial protagonismo en este escenario, y es que adaptando el motor de tu coche para que funcione con cualquiera de estos dos combustibles, puedes acceder al distintivo ambiental ECO siempre que tu vehículo cumpla los siguientes requisitos:

  • En el caso de que sea un vehículo de gasolina, debe cumplir como mínimo la normativa de emisiones Euro 4.
  • En el caso de que sea un vehículo de diésel, debe cumplir como mínimo la normativa de emisiones Euro 6.

Esto se traduce en que, en el caso de la gasolina, prácticamente cualquier vehículo transformado a gas del año 2005-2006 o posterior puede disfrutar de la Etiqueta ECO. Si tenemos en cuenta los motores diésel, en este caso será necesario que el vehículo sea del año 2016 o posterior.

Te recordamos que a parte de todas las ventajas derivadas de disponer de la Etiqueta ECO, el autogas te ofrece otros muchos beneficios, como ahorros de hasta el 45% en combustible, una gran reducción de emisiones nocivas y descuentos en impuestos y bonificaciones.

Puedes informarte llamando al 961 667 879 o a través de comercial@gasmocion.com.

Los vehículos de autogas GLP con Etiqueta ECO pagan un 75% en la Zona SER de Madrid

La contaminación está siendo la encargada de que se produzcan importantes giros de los acontecimientos en la actualidad. Los coches electrificados y el cambio legislativo en cuanto a circulación y acceso a ciertos puntos de grandes urbes son los resultados de esa intención de poner fin a las emisiones de CO2 y que se ven reflejadas en la zona de aparcamiento SER. Y es que ahora la tarifa base experimenta cambios de bonificación y deja fuera los vehículos sin distintivo medioambiental.

Así lo están contemplando las nuevas ordenanzas fiscales, que responden a Madrid 360, estrategia puesta en marcha por el Ayuntamiento. De esta forma, esta medida se une a los cambios pertinentes que se aplicarán sobre Madrid Central, su ampliación y sus nuevas restricciones de acceso.

Hasta la fecha, el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) ofrece descuentos según el tipo de etiqueta que presente el vehículo independientemente de si es zona azul o zona verde. Aquellos modelos con distintivo medioambiental C, cualquier turismo o furgoneta de gasolina matriculado a partir de 2006 o diésel matriculado después de 2014, se bonifican con un 10% de descuento; los vehículos con etiqueta ECO, híbridos que sean no enchufables o enchufables con menos de 40 km de autonomía eléctrica, vehículos que puedan funcionar con gas o mild-hybrid, experimentan una reducción del 50%, mientras que la etiqueta CERO, destinada a PHEV o 100% eléctricos, elimina el coste de aparcamiento por completo.

Sin embargo, con las pertinentes modificaciones en juego de las normativas vigentes, se han planteado sobre la mesa también novedades en lo que a la zona SER se refiere. Además de las bonificaciones que experimentan los vehículos con etiqueta -a excepción de los coches con etiqueta B, que no cuentan con ningún descuento-, los modelos sin etiqueta, es decir, los gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel matriculados antes del 2005 tenían un recargo del 25%.

Con esta nueva propuesta nos encontramos con un planteamiento que quedaría recogido de la siguiente manera: la tasa de reducción de los vehículos con etiqueta ECO crece del 50 al 75%, los vehículos con etiqueta B pasan a experimentar un recargo del 20% y la normativa quedaría intacta para los vehículos con etiqueta C y su reducción del 10% y el aparcamiento gratuito para los coches con etiqueta CERO.

Fuente: lasexta.com

 

El Gobierno aparca, por ahora, el cambio en las etiquetas de la DGT

La reforma de las etiquetas medioambientales de la DGT que debería haber entrado en vigor el pasado mes de julio es «un proyecto en vía muerta», según fuentes del sector. Por el momento, se quedarán igual que estaban. Así se lo prometió al sector de automoción el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando acudió a la última junta general de la patronal de los fabricantes (Anfac), celebrada a comienzos de octubre en el marco del Salón del Automóvil de Barcelona.

Apenas unos días después, el Consejo de Ministros recibía el informe de los expertos acerca de los teóricos cambios en el sistema. Un papel vacío de contenido a juzgar por el mensaje del director de la DGT, Pere Navarro, a finales de septiembre. «Está siendo difícil lograr el consenso necesario entre las partes» dijo, para a continuación reconocer que su departamento no se daba una fecha para «tener lista la reforma».

SIEMPRE UNA MEDIDA CONSENSUADA

De hecho, fue el Gobierno el que encargó a Tráfico crear un grupo de trabajo para una reforma de las etiquetas que siempre sería «consensuada» con el sector y resto de agentes, entre ellos varios ministerios y Ayuntamientos. Era una de las medidas incluidas en el Plan de Valor de la Automoción, presentado en junio de 2020.

Tres son los grandes caballos de batalla que enturbian la negociación: los híbridos enchufables (o PHEV), los híbridos ligeros (en los que la electricidad nunca mueve al coche) y los modelos bi-fuel que pueden usar gasolina y gas (sea Autogás o gas natural comprimido).

DOS BANDOS OPUESTOS

Ecologistas, distintas ONG y el Ministerio de Transición Ecológica son partidarios de hacer mucho más exigente el sistema. En concreto, quitar la etiqueta CERO a los híbridos enchufables -vienen a decir que son una estafa medioambiental en comparación con los 100% eléctricos- y la ECO a los otros dos grupos.

Enfrente, las marcas, tanto las que tienen presencia industrial como las que no. Defienden de forma encarnizada a los PHEV. Su argumentación: son claves para lograr una electrificación acompasada entre la oferta y la demanda. Además, resultan cruciales para el futuro a medio y largo plazo de varias factorías. Por citar el caso más obvio, Renault centrará su producción 100% eléctrica en Francia, mientras que sus plantas españolas se focalizarán en los modelos híbridos enchufables.

UNA NUEVA ETIQUETA: LA D

Más fácil resulta llegar a un acuerdo sobre la creación de una nueva etiqueta. Sería la D, que se asignaría -al menos- a los coches de combustión más modernos. Hoy, la C sirve de paraguas a todos los automóviles de gasolina matriculados desde el año 2006; y a todos los diésel desde 2014 en adelante.

En esta tesitura, la DGT ha defendido su «papel neutral» y que le toca hacer un papel de mediador, pero que «España no tiene un problema de etiquetas». O sí, ya que uno de los factores que ha influido negativamente en las ventas de turismos nuevos es la incertidumbre tecnológica. Y el ruido que se lleva haciendo desde hace más de un año en torno al cambio en las etiquetas -aunque este no vaya a tener efectos retroactivos- ha contribuido a ella.

En todo caso, asociaciones como Greenpace, Ecodes, Ecologistas en Acción, Fundación Renovables, Greenpeace y Transport & Environment darán hoy una rueda de prensa para tirar de las orejas a Tráfico por el incumplimiento del plan original.

Fuente: elmundo.es

 

Pozuelo de Calatrava se suma a la larga lista de pueblos que apuestan por el Autogas

El pasado 8 de noviembre se publicaba en el Boletín Oficial de la Provincia la aprobación de la Ordenanza fiscal del impuesto de tracción mecánica del Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava.

La modificación supondrá una bonificación del 75% de la cuota del impuesto para los vehículos que cumplan cualquiera de las siguientes condiciones:

  • Ser vehículos eléctricos
  • Ser vehículos híbridos
  • Ser vehículos propulsados por Autogas/GLP

En caso de estar interesado hay que solicitar la bonificación por escrito al Ayuntamiento y presentar la documentación del vehículo que acredite que cumple alguno de los requisitos.

De esta forma sumamos un municipio más en la larga lista de municipios que en todo el territorio nacional bonifican este impuesto a aquellos vehículos, entre otros, propulsado por Autogas/GLP.

Esta es una de las múltiples ventajas de que dispondrás si adaptas tu vehículo con Gasmocion, además de un importante ahorro en combustible, la Etiqueta ECO, descuentos en zonas de aparcamiento, una mayor autonomía y mucho más.

Si quieres empezar a disfrutar de todas estas ventajas, ¡No lo dudes y contacta con Gasmocion!