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Autogas: el salvavidas para entrar en los núcleos urbanos

Nos acercamos ya a los meses centrales del año, y con ello parece que nuestra perspectiva va cambiando. Por lo general, vemos más cerca el año 2023 y, de manera progresiva, empezamos a preocuparnos cada vez más por ello. Y, si de algo puedes estar seguro, es de que 2023 será un año de cambios en el tejido social, económico y empresarial en todo el mundo.  

A lo largo de los últimos años hemos ido observando cómo las entidades públicas introducían nuevas normas relacionadas con la sostenibilidad y la concienciación medioambiental, en aras de cumplir con el objetivo de neutralidad climática que la Unión Europea ha marcado para 2030. Es evidente que gran parte de dichas normas afectan, de forma muy directa, al sector del transporte y la movilidad.  

Sin ir más lejos, comenzábamos el año 2022 viendo cómo Madrid anunciaba que los vehículos sin distintivo medioambiental no podrían entrar en el interior de la M-30, una medida que será efectiva a partir del mes de mayo. Además, por supuesto, de los protocolos anti contaminación que ya venían activando las principales ciudades españolas en episodios de altos niveles de contaminación.  

Sin embargo, 2023 se presenta como un año de grandes cambios en este sentido debido, fundamentalmente, a la implantación obligatoria de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). La ley de cambio climático y transición energética, aprobada en mayo del año pasado, obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a instalar las ZBE antes de 2023.  

De hecho, el Ejecutivo sigue ultimando los detalles sobre el Real Decreto que especificará qué requisitos mínimos deben incluir estas ZBE, evitando sucesos como el que acontecía en Barcelona hace unas semanas. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anulaba su ZBE argumentando la falta de informes que avalen ciertas restricciones.  

¿Qué son las ZBE y a qué ciudades afectarán? 

La primera duda que surge es evidente: ¿en qué consisten las ZBE? Las Zonas de Bajas Emisiones son delimitaciones geográficas en las que se podrán establecer restricciones de acceso, circulación o aparcamientos. Según la ley de cambio climático, en 2023 todos los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán la obligatoriedad de tener, como mínimo, una ZBE. En el caso de que la calidad del aire sea insuficiente en los municipios de más de 20.000 habitantes, estos también tendrán que activar las ZBE temporalmente. 

Es decir, un total de 149 municipios españoles se verán obligados a instalar al menos una ZBE. Teniendo en cuenta que hoy en día hay solo 7 en todo el territorio nacional, el incremento es significativo. Y, en el caso de que haya mala calidad del aire y sean los territorios de más de 20.000 habitantes quienes tengan que activar las ZBE, la cifra asciende a 414 municipios.  

La gestión de las ZBE corresponderá a las entidades locales, pero deberán cumplir los requisitos básicos que se están terminando de definir y que se harán públicos las próximas semanas. A partir de ahí, los ayuntamientos tienen la potestad para decidir si incluyen alguna restricción adicional.  

 

Autogas: la alternativa inmediata para circular sin restricciones 

Las ZBE son un mecanismo para filtrar qué tipo de vehículos pueden acceder, circular o aparcar en los grandes núcleos urbanos. Y, aunque habrá que esperar a ver los requisitos legales definitivos, todo apunta a que hay ciertos vehículos que se librarán de las restricciones impuestas en las ZBE. Uno de estos tipos está formado por los coches con etiqueta ECO, la cual es posible obtener mediante la transformación del vehículo en Autogas.  

Como comentábamos, las limitaciones pueden ser para acceder a los núcleos urbanos, para circular por ellos o para aparcar, en función del criterio de cada entidad local. Sin embargo, los vehículos con etiquetas CERO y ECO estarán exentos de estas restricciones. 

El motivo es claro, y es que los vehículos que cuentan con estos distintivos medioambientales emiten un nivel de emisiones contaminantes mucho más bajo o incluso nulo en algunos casos. Habrá que esperar al texto legal definitivo para confirmarlo, pero todo apunta a que será así. 

Por tanto, la obtención de la etiqueta ECO se convierte en una prioridad para muchos conductores, sin la cual tendrán más problemas para acceder a ciertas áreas urbanas. Pero, ¿y si te decimos que no es necesario comprar un coche nuevo para conseguirla? Existe una forma más sencilla, económica y rápida de hacerlo: transformando tu vehículo a Autogas.  

 

Gasmoción, el socio de confianza para transformar tu coche a Autogas 

La conversión de los vehículos a GLP está en pleno auge actualmente, motivada en muchos casos por los altos precios de la gasolina y el diésel. Y es que, además de las ventajas medioambientales, los conductores de turismos de GLP se ahorran entre un 45% y un 50% en combustible. Por ello, es interesante saber en qué casos puedes realizar la transformación y dónde hacerlo. 

Cualquier conversión de un turismo gasolina a GLP debe realizarse en un taller especializado y homologado para ello, como los talleres de la red Gasmoción. Todos los profesionales que trabajan en ellos han recibido la formación necesaria para llevar a cabo las conversiones de forma segura y sin dañar a tu vehículo. Para ello, contamos con kits homologados que se adaptan a cada tipo de motor. 

Es importante, también, solicitar asesoramiento personalizado. No todos los vehículos son iguales, por lo que lo primero que hará cualquiera de los talleres de nuestra red será evaluar el vehículo en base a su ficha técnica, para así aconsejarte sobre cuál es la fórmula más adecuada para ti.  

Una vez realizada la transformación, en Gasmoción te ayudamos a gestionar y conseguir la etiqueta ECO. De esta forma, conseguirás el distintivo que te permitirá circular libremente por cualquier área, además de beneficiarte de bonificaciones económicas y ahorrar un porcentaje muy importante en carburante.  

¡Pásate ya al Autogas! Contacta con nosotros para recibir el asesoramiento personalizado.