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¿Por qué no todos los coches que se transforman a GLP consiguen la etiqueta ECO?

La etiqueta ECO es uno de los sellos más valorados en la actualidad en el sector del automóvil, especialmente entre los conductores que buscan reducir su impacto medioambiental y circular por las Zonas de Bajas Emisiones. 

Esta clasificación, otorgada por la Dirección General de Tráfico (DGT), está dirigida a aquellos vehículos que emiten menos partículas contaminantes, promoviendo el uso de tecnologías más limpias y contribuyendo a la lucha contra la contaminación atmosférica.

Una de las opciones más populares para conseguir esta distinción es la conversión de vehículos tradicionales a GLP. Sin embargo, no todos los coches transformados logran obtener la etiqueta ECO, y esto puede generar confusión entre los usuarios. 

Para entender por qué ocurre esto, es necesario analizar varios factores, desde las características del vehículo original hasta las normativas que regulan la clasificación de emisiones.

¿Qué es la etiqueta ECO?

La etiqueta ECO es parte del sistema de clasificación de la DGT que identifica a los vehículos con bajas emisiones de CO2 y otros contaminantes. Los coches que obtienen esta etiqueta tienen ventajas como el acceso a zonas de bajas emisiones en las ciudades, descuentos en impuestos de circulación y otras bonificaciones. 

Para conseguirla, los vehículos deben cumplir ciertos criterios de emisiones, que pueden lograrse mediante la adopción de tecnologías como el GLP, el GNC (Gas Natural Comprimido) o la hibridación en algunos casos.

¿Qué implica transformar un coche a GLP?

La conversión de un coche a GLP implica la instalación de un sistema que permite al vehículo funcionar tanto con gasolina como con gas licuado de petróleo. El GLP es un combustible alternativo más sostenible que la gasolina tradicional, ya que reduce las emisiones de CO2, NOx y partículas, lo que lo hace atractivo para los conductores que buscan reducir su huella de carbono.

Sin embargo, la transformación a GLP no siempre garantiza la obtención de la etiqueta ECO. Para obtenerla, el coche debe cumplir una serie de requisitos adicionales relacionados con su diseño y su edad.

Los factores que influyen en la obtención de la etiqueta ECO

No todos los vehículos transformados a GLP obtienen la etiqueta ECO, ya que, además de la conversión, deben cumplir con ciertos criterios:

a. El modelo de coche y su fecha de fabricación

Uno de los factores más importantes es la fecha de fabricación del vehículo. Los coches más antiguos, especialmente aquellos fabricados antes de 2006, no suelen cumplir con las normativas de emisiones más estrictas, incluso aunque se transformen a GLP. 

Esto se debe a que los estándares de emisiones para vehículos han evolucionado con el tiempo, y muchos modelos antiguos no son capaces de cumplir con los requisitos mínimos para ser clasificados como ECO.

De hecho, solamente conseguirán la etiqueta ECO los siguientes vehículos:

  • Gasolina EURO 4 o matriculados a partir de 2006.
  • Diésel EURO 6 o matriculados a partir de 2016.

¿Significa esto que los coches anteriores no se pueden transformar a GLP? No, de hecho, la transformación suele ser viable en vehículos gasolina que cumplen con la norma EURO 3. Sin embargo, en estos casos, no conseguirían la etiqueta ECO.

En el caso de los vehículos diésel, la transformación en vehículos anteriores a la norma EURO 6 puede ser viable, aunque no suele ser aconsejable.

b. El tipo de motorización del vehículo original

La motorización original del coche también juega un papel clave. Si el vehículo tiene un motor de gasolina que ya cumple con las normativas de emisiones Euro 5 o Euro 6, la conversión a GLP puede resultar en una mejora significativa de las emisiones, lo que facilita la obtención de la etiqueta ECO. 

Sin embargo, si el coche tiene un motor diésel o no cumple con los estándares de emisiones más recientes, incluso tras la conversión, es probable que no obtenga la clasificación ECO.

c. La homologación del kit de GLP

Para que un coche transformado a GLP obtenga la etiqueta ECO, el kit de GLP utilizado debe estar homologado por las autoridades competentes e instalado en talleres especializados homologados para ello, como los talleres de la red Gasmoción

Los kits homologados están diseñados para cumplir con los estándares de emisiones y asegurar que el coche reduce efectivamente su impacto ambiental. Si la instalación del sistema no es adecuada o no cuenta con la homologación pertinente, el coche no podrá acceder a la etiqueta ECO.

Excepciones y normativas específicas

Aunque la mayoría de los coches transformados a GLP que cumplen con los requisitos técnicos consiguen la etiqueta ECO, existen algunas excepciones. En algunos casos, la DGT puede considerar que, a pesar de la conversión, el vehículo no cumple con los niveles de emisiones exigidos para acceder a este distintivo. 

Esto suele ocurrir con vehículos más antiguos o aquellos cuya conversión a GLP no ha sido realizada de acuerdo con las normativas europeas o nacionales más estrictas. Por esta razón, siempre es importante consultar con un taller especializado de confianza para confirmar la viabilidad de la transformación.

Además, hay que tener en cuenta que, en el caso de las flotas de vehículos comerciales o vehículos de uso profesional, las condiciones para obtener la etiqueta ECO pueden variar según el tipo de uso que se dé al coche y la cantidad de emisiones que genere en el día a día.

¿Vale la pena la conversión a GLP?

A pesar de que no todos los coches transformados a GLP consigan la etiqueta ECO, la conversión sigue siendo una de las formas más efectivas de reducir la huella de carbono de los vehículos, especialmente si se cuenta con un coche relativamente moderno. 

Además de los beneficios medioambientales, el GLP también ofrece ventajas económicas, ya que su precio es considerablemente más bajo que el de la gasolina y el diésel, lo que se traduce en un ahorro significativo en combustible a largo plazo.

En resumen, aunque la transformación a GLP puede ser una excelente opción para hacer que un coche sea más respetuoso con el medio ambiente, no todos los vehículos transformados consiguen la etiqueta ECO debido a factores como la antigüedad del coche, su motorización original o la homologación del sistema de GLP. 

Por lo tanto, antes de proceder con la conversión, es recomendable consultar las normativas vigentes y comprobar si el vehículo en cuestión tiene posibilidad de obtener este distintivo tan valorado. ¡Consulta con nosotros y te ayudamos!

 

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¿Cómo sé si mi coche puede conseguir la etiqueta ECO?

En los últimos años, la preocupación por la contaminación y las restricciones a la circulación en grandes ciudades ha llevado a muchos conductores a buscar soluciones para hacer sus vehículos más ecológicos. Por eso cada vez son más las personas que vienen a uno de los talleres asociados a Gasmoción con la misma pregunta: ¿Puede mi coche conseguir la etiqueta ECO si lo transformo a GLP?

La transformación de los vehículos a GLP no solo reduce las emisiones de gases contaminantes, sino que también puede permitir obtener la codiciada etiqueta ECO de la DGT en España. 

Sin embargo, no todos los vehículos son elegibles para esta conversión ni para la obtención de la etiqueta. En este artículo te explicamos cómo saber si tu coche puede beneficiarse de esta transformación y obtener la etiqueta ECO.

 

¿Qué es el GLP y cómo funciona?

El GLP es una mezcla de propano y butano que se utiliza como combustible alternativo para vehículos. Es más económico que la gasolina y genera menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes, como los óxidos de nitrógeno (NOx). Los vehículos que funcionan con GLP son bifuel, es decir, pueden alternar entre el uso de gasolina y gas, lo que les otorga una mayor autonomía.

La adaptación de un vehículo a GLP requiere la instalación de un sistema adicional de alimentación que permita el uso de gas. Este proceso debe realizarse en talleres especializados, y, una vez finalizado, el coche deberá pasar una inspección técnica para garantizar que cumple con los requisitos de seguridad y emisiones.

 

¿Qué requisitos debe cumplir mi coche para obtener la etiqueta ECO?

El criterio que determina qué coches pueden circular con la etiqueta ECO es el nivel de emisiones de gases de cada vehículo. Y, en este sentido, las directrices para conseguir la etiqueta ECO son claras:

  • Tener un vehículo de gasolina  EURO 4 matriculado a partir de 2006. Solo los coches de gasolina que cumplan con la normativa Euro 4, Euro 5 o Euro 6 pueden optar a la etiqueta ECO. Estos estándares de emisiones son los que determinan si el coche es lo suficientemente eficiente en términos medioambientales como para recibir esta distinción. 
  • Tener un vehículo diésel EURO 6 matriculado a partir de 2016. Los vehículos diésel que actualmente tienen la etiqueta C también pueden conseguir la ECO con la conversión a GLP. No obstante, el ahorro económico que obtienen es menor que el de los vehículos de gasolina.
  • Que la conversión a GLP esté homologada. Es fundamental que la transformación a GLP esté realizada en un taller autorizado y que el sistema esté homologado para el modelo de tu coche. Además, deberás inscribir esta modificación en la ficha técnica del vehículo tras pasar una inspección en una ITV.
  • Mantener la doble alimentación. Para que un vehículo transformado a GLP pueda obtener la etiqueta ECO, debe seguir funcionando tanto con gasolina como con gas. Esta capacidad bifuel es lo que permite que el coche reduzca sus emisiones y, por lo tanto, cumpla con los criterios de la DGT para la etiqueta ECO.

 

¿Cómo hacer la transformación a GLP?

El primer paso para transformar tu coche a GLP es consultar con un taller especializado de la red Gasmoción. Allí te informaremos sobre la viabilidad de la conversión y te daremos un presupuesto. En general, la instalación de un sistema de GLP puede costar entre 1.500 y 2.500 euros, dependiendo del modelo del coche y del tipo de instalación.

Una vez realizada la instalación, deberás pasar una inspección en la ITV para homologar la conversión y actualizar la ficha técnica de tu vehículo. Además, deberás notificar a la DGT la modificación para que, si tu coche cumple con los requisitos, puedan asignarle la etiqueta ECO.

 

Ventajas de obtener la etiqueta ECO

Obtener la etiqueta ECO tiene múltiples beneficios para los conductores. Entre ellos destacan:

  • Acceso a zonas de bajas emisiones. En muchas ciudades, como Madrid o Barcelona, se han implementado restricciones a la circulación para vehículos más contaminantes. La etiqueta ECO permite acceder a estas zonas y circular en episodios de alta contaminación.
  • Descuentos en aparcamiento. Algunos ayuntamientos ofrecen descuentos en las tarifas de estacionamiento regulado para vehículos con etiqueta ECO.
  • Menores impuestos. Dependiendo de la comunidad autónoma o del municipio, los vehículos con etiqueta ECO pueden beneficiarse de descuentos en el impuesto de circulación.
  • Ahorro en combustible. El GLP es considerablemente más económico que la gasolina, lo que te permitirá reducir tus gastos de combustible a largo plazo.

 

La transformación a GLP es una opción cada vez más atractiva para aquellos que desean reducir sus emisiones, ahorrar en combustible y obtener la etiqueta ECO. Sin embargo, es importante asegurarse de que tu coche cumple con los requisitos de la DGT para evitar sorpresas. 

Consulta con un taller especializado, realiza la transformación y disfruta de las ventajas que ofrece tener un coche más ecológico.

En definitiva, el GLP es una inversión que no solo beneficia tu bolsillo, sino también al medio ambiente y te permite adaptarte a las crecientes normativas sobre emisiones en las grandes ciudades.

etiquetas ECO y C

Etiquetas ECO y C: ¿Cuál te interesa más?

En el contexto de la movilidad sostenible en el que nos movemos ahora, uno de los aspectos más relevantes para los conductores conscientes del medio ambiente es la elección entre vehículos con etiquetas ECO y C. Ambos son distintivos medioambientales otorgados por la Dirección General de Tráfico, y, probablemente, hasta ahora, no te habrás planteado cuál de los dos te interesa más según la zona en la que vivas.

Esta decisión cobra especial importancia en las ciudades de más de 50.000 habitantes, que, según la Ley de Cambio Climático, deben contar con una Zona de Bajas Emisiones. Es en estas zonas donde las restricciones al tráfico se volverán cada vez más exigentes, como respuesta a las políticas medioambientales orientadas a fomentar un aire más limpio y una mejor calidad de vida. 

En este artículo, exploraremos las ventajas de optar por un vehículo con etiqueta ECO frente a uno con etiqueta C, centrándonos en los beneficios a largo plazo tanto para el conductor como para el entorno. En ciudades como Madrid, las ventajas son más que evidentes a día de hoy. Además, te contaremos en qué casos es posible pasar de tener la etiqueta C a tener la etiqueta ECO.

 

¿Qué son las etiquetas ECO y C?

Antes de entrar a detallar las ventajas de la etiqueta ECO, es fundamental entender qué representan estas etiquetas. La Dirección General de Tráfico (DGT) de España clasifica los vehículos en función de su impacto medioambiental y del nivel de emisiones nocivas que genere cada vehículo en función de su motor.

La etiqueta C se asigna a los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015, cumpliendo con las normativas Euro 4, 5 y 6. En el caso de los vehículos que sean de 8 plazas o más, sin contar el conductor, o los vehículos pesados, deberán estar matriculados a partir de 2014 para obtener esta etiqueta. 

Por otro lado, la etiqueta ECO se otorga a los vehículos híbridos enchufables con autonomía inferior a 40 km, vehículos híbridos no enchufables, vehículos propulsados por gas natural (GNC y GNL) o por gas licuado de petróleo (GLP). 

 

Ventajas de la Etiqueta ECO

Evidentemente, los vehículos que tengan etiqueta ECO son más sostenibles con el medio ambiente, porque su nivel de emisiones es menor. Por tanto, tienen ciertas ventajas sobre los vehículos con etiqueta C, como las que detallamos a continuación:

Acceso y movilidad en Zonas de Bajas Emisiones

En ciudades de más de 50.000 habitantes, los vehículos con etiqueta ECO disfrutan de mayores libertades de acceso y circulación en las Zonas de Bajas Emisiones. Frente a los vehículos con etiqueta C, los ECO pueden acceder a zonas de bajas emisiones y centros históricos restringidos, lo cual es una ventaja significativa en ciudades con políticas estrictas de movilidad sostenible.

Esta característica no solo facilita la movilidad urbana sino que también contribuye a reducir el tiempo y el consumo de combustible, derivados de buscar rutas alternativas. Además, cada vez habrá más regiones con, al menos, una ZBE en su interior activa, y la previsión es que las condiciones para entrar a estas zonas sean cada vez más restrictivas.

Beneficios fiscales 

Otro aspecto relevante es el económico. Los propietarios de vehículos ECO suelen beneficiarse de incentivos fiscales, como reducciones en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y en las tasas de estacionamiento en zonas reguladas. 

Por lo tanto, a largo plazo, tener un vehículo con etiqueta ECO supone más ahorro económico que tener un coche con etiqueta C. Sobre todo, en los casos en los que no hace falta comprar un coche nuevo para conseguir la etiqueta ECO, tal y como explicaremos más adelante.

Impacto ambiental 

Desde la perspectiva medioambiental, los vehículos ECO emiten menos gases y partículas nocivas en comparación con sus homólogos de etiqueta C. Esto no solo contribuye a la lucha contra el cambio climático, sino que también mejora la calidad del aire en zonas urbanas, beneficiando la salud pública. 

Responsabilidad social corporativa

Optar por un vehículo ECO refleja un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. En el caso de las empresas y los profesionales, apostar por una flota de coches ECO se traduce en una mejora de la imagen pública y en un alineamiento con los valores de los clientes y socios con los que se sentirán más identificados.

 

¿Puedo pasar de un coche con etiqueta C a la etiqueta ECO?

Esta es una de las grandes dudas que tienen muchos conductores, convencidos de la importancia de la etiqueta ECO, pero sin recursos económicos para afrontar la compra de un vehículo nuevo. Y la respuesta es que, en muchos casos, sí es posible pasar de la etiqueta C a la ECO. ¿Cómo? A través de la conversión a GLP.

Concretamente, los coches que pueden conseguir la etiqueta ECO son:

  • Los coches gasolina que cumplan la norma EURO 4. Es decir, que estén matriculados a partir de 2006.
  • Los vehículos diésel que cumplan la norma EURO 6. O, lo que es lo mismo, que estén matriculados a partir de 2016.

Como ves, se trata de vehículos que, por sus características y nivel de emisiones, tienen el distintivo ambiental C y, gracias a la conversión a GLP, pueden pasar a la etiqueta ECO. La instalación de un sistema GLP reduce el nivel de emisiones contaminantes del vehículo. Y, en los dos casos anteriores, lo hace lo suficiente como para que entren dentro de los estándares que tiene la DGT establecidos para otorgar la etiqueta ECO.

Además, la conversión a GLP tiene un coste muy inferior a la compra de un vehículo nuevo, y que se suele amortizar en un plazo de unos dos años, dependiendo de la cantidad de kilómetros que recorra el coche. En cualquier caso, es una inversión mucho menor que la que supondría la compra de un coche nuevo con etiqueta ECO.

La elección entre las etiquetas ECO y C debe considerarse cuidadosamente, especialmente en ciudades con más de 50.000 habitantes, donde las restricciones y políticas ambientales son más estrictas. 

En un mundo cada vez más concienciado sobre la importancia de la sostenibilidad, optar por un vehículo ECO es una decisión inteligente que beneficia tanto al individuo como al colectivo, fomentando un futuro más limpio y verde.

coches con etiqueta ECO

Coches con etiqueta ECO: ventajas frente al resto

La movilidad sostenible ha dejado de ser una moda pasajera para convertirse en una necesidad común ante la que debemos responder como sociedad conjunta. Es responsabilidad de todos apostar por alternativas de movilidad que supongan un índice menor de contaminación y con las que evitemos ensuciar el ambiente todo lo posible hasta que las tecnologías de movilidad más avanzadas, como el coche eléctrico o el de hidrógeno, estén lo suficientemente consolidadas como para que sean accesibles a todo el mundo. En este sentido, los coches con etiqueta ECO juegan un papel fundamental. 

Los coches con etiqueta ECO son aquellos que cuentan con la certificación homologada de la Dirección General de Tráfico (DGT) que acredita que su nivel de emisiones es más bajo. De hecho, tener la etiqueta ECO es un requisito indispensable para circular con libertad por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) más restrictivas. 

Aunque hoy en día estas áreas con más restricciones están en las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, se irán extendiendo progresivamente a los municipios de más de 50.000 habitantes, cumpliendo así la Ley del Cambio Climático y Transición Energética. Por lo tanto, tener un coche con etiqueta ECO no solo será una opción, sino que, para muchos conductores, será una necesidad para moverse sin restricciones por las grandes áreas urbanas. 

Sin embargo, los coches con etiqueta ECO ofrecen muchas más ventajas que la que acabamos de mencionar. A continuación, enumeramos todos los beneficios que logran los conductores de este tipo de vehículos:

 

Ventajas de los coches con etiqueta ECO

Tal y como hemos adelantado, son varias las ventajas derivadas de tener un coche catalogado con la etiqueta ECO de la DGT. Estas son las más importantes:

  1. Acceso a Zonas de Bajas Emisiones

Una de las principales ventajas de tener un coche con etiqueta ECO es el acceso a zonas urbanas restringidas. De hecho, es la ventaja más evidente hoy en día, puesto que es una restricción a la que se van a enfrentar cada vez más conductores. En muchas ciudades, se están implementando medidas para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire, restringiendo la entrada a vehículos más contaminantes. Así lo establece la Ley de Cambio Climático, así como las distintas normativas europeas en materia de movilidad sostenible. Los coches con etiqueta ECO tienen permitido el acceso a estas áreas, pudiendo disfrutar de la movilidad sin restricciones.

  1. Ahorro económico 

La transformación de tu coche a GLP no solo es sostenible con el medio ambiente, sino que también es beneficiosa para tu bolsillo. Los vehículos con etiqueta ECO a menudo disfrutan de beneficios fiscales, descuentos en impuestos y tarifas de estacionamiento reducidas. Además, el GLP es un combustible más económico que la gasolina o el diésel, lo que se traduce en un ahorro significativo en costos de combustible. De hecho, actualmente, el GLP tiene un precio de 0,93 euros el litro, frente a 1,55 euros el litro que cuesta la gasolina. Por lo tanto, repostar con GLP puede suponer un ahorro de entre el 25 y el 40%, dependiendo del consumo de tu vehículo y del número de kilómetros que recorras.

  1. Menor impacto ambiental

Los vehículos con etiqueta ECO emiten menos gases contaminantes y partículas nocivas en comparación con los vehículos convencionales. Esto contribuye a la mejora de la calidad del aire y ayuda a combatir el cambio climático. Al elegir un coche con etiqueta ECO, estás tomando una decisión activa para reducir tu huella de carbono y ser parte de la solución. De hecho, la razón por la cual muchos vehículos pasan de la etiqueta C a la ECO con la conversión a GLP es porque, instalando el sistema GLP, el vehículo reduce el porcentaje de emisiones contaminantes hasta cumplir con los estándares requeridos por la DGT para conseguir este distintivo medioambiental. 

  1. Sostenibilidad a largo plazo

Uno de los grandes dilemas a los que se enfrentan los usuarios hoy en día es la incertidumbre de no saber qué hacer con respecto a sus opciones de movilidad. Especialmente, los que viven en las grandes áreas urbanas donde ya se están aplicando restricciones, o donde está previsto que se apliquen. Por un lado, muchos se ven en la necesidad de buscar alternativas de movilidad más sostenibles. Pero, por otro lado, se preguntan cómo conseguir un coche con etiqueta ECO sin invertir y comprar uno nuevo. 

La transformación de coches a GLP no solo es una decisión orientada al presente, sino también una inversión en el futuro sostenible. Con el aumento de las preocupaciones ambientales y las regulaciones más estrictas, tener un coche con etiqueta ECO te coloca en la vanguardia de la movilidad sostenible. Estás contribuyendo a la preservación del medio ambiente y apoyando iniciativas que promueven un futuro más limpio y saludable.

 

¿Es posible obtener la etiqueta ECO sin cambiar de coche?

Ahora que ya sabes cuáles son los beneficios de esta etiqueta, es probable que te surja una duda bastante común: ¿se puede conseguir la etiqueta ECO sin renovar el vehículo? En algunos casos, sí. La conversión a GLP permite, a determinados vehículos, pasar de tener la etiqueta C a la etiqueta ECO. 

Concretamente, a los vehículos gasolina que cumplan la norma EURO 4 (es decir, que estén matriculados a partir de 2006), y a los diésel EURO 6 (matriculados a partir de 2016). Como ves, los coches gasolina que tengan 18 años o menos, y los diésel que tengan 8 años o menos son susceptibles de conseguir la etiqueta ECO con la conversión a GLP. 

Por lo tanto, representa un porcentaje muy elevado del parque automovilístico actual, y permite obtener la etiqueta ECO sin necesidad de invertir una cantidad de dinero más elevada en un coche nuevo, dándole una segunda vida útil a tu coche si está en buenas condiciones. 

Si quieres consultar si tu vehículo es susceptible de conseguir la etiqueta ECO con la adaptación a GLP, en Gasmoción te asesoramos de forma personalizada. Nuestro equipo de profesionales estudiará las características específicas de tu coche y te informará sobre la viabilidad de la conversión, así como sobre cuál es la solución más óptima según tus necesidades. 

conseguir etiqueta ECO Madrid

¿Cómo conseguir la etiqueta ECO en Madrid?

Conseguir la etiqueta ECO en Madrid se ha vuelto una prioridad para muchos conductores que suelen moverse por la capital. No es de extrañar, teniendo en cuenta que Madrid es la ciudad española más avanzada en lo que respecta a la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones. Y, por tanto, es la que más restricciones tiene para los vehículos que no tienen la etiqueta ECO o CERO. 

Sin embargo, a pesar de que, por el momento, es Madrid quien lleva la delantera, la tendencia es clara. Todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán implantar una ZBE, y, según las previsiones, las restricciones se irán endureciendo poco a poco. 

Este escenario hace que la mayoría de conductores actuales busquen alternativas que les permitan apostar por una movilidad más sostenible sin necesidad de realizar una inversión económica muy alta. Al menos, a corto plazo. 

Para ayudarte, te contamos cuáles son las restricciones que ya se están aplicando en la capital y cómo puedes conseguir la etiqueta ECO en Madrid. Recuerda que, como todo parece indicar, estas restricciones se podrían ir aplicando progresivamente en otros municipios. 

¿Qué restricciones se aplican a los vehículos en Madrid?

Una de las principales dudas es cuáles son las restricciones que se están aplicando ya a los vehículos que circulan por Madrid. A continuación, resumimos todo lo que pueden y lo que no pueden hacer los vehículos en función de su etiqueta medioambiental.

 

Coches con distintivo A (sin etiqueta medioambiental)

Los vehículos que no tengan etiqueta medioambiental, que se conocen comúnmente como los vehículos con distintivo A, no pueden acceder al término municipal de Madrid desde el 1 de enero de 2024. Hasta entonces, la restricción de acceso para estos vehículos la delimitaba la M-30. Ahora, no pueden acceder a todo el término municipal de Madrid. 

Durante todo el año 2024 se mantendrán dos excepciones: que estén domiciliados en la ciudad de Madrid en el Registro de Vehículos de la DGT, y que estén dados de alta en el padrón del Impuesto sobre Vehículos de Tracción  Mecánica del Ayuntamiento de Madrid. 

Además, esta restricción tampoco afectará a los vehículos que tengan tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida, aquellos que no sean turismos y los que estén clasificados como vehículos históricos. 

Las multas por incumplir esta normativa podrán ascender hasta a 200 euros a partir de que finalice el período de aviso. Es decir, a partir del 30 de junio de 2024. Eso sí, los vehículos sin etiqueta medioambiental que circulen por el interior de la M-30 recibirán la multa de forma efectiva desde el pasado 14 de enero. 

 

Coches con etiquetas B y C

En caso de que tu coche tenga una de estas dos etiquetas, las restricciones que se aplican son, por el momento, las mismas. Estos vehículos pueden circular por el término municipal de Madrid, pero en las ZBE específicas tienen algunas restricciones más.

Concretamente, en la ZBEDEP Distrito Centro, donde se contemplan 3 casuísticas:

  • Motocicletas y ciclomotores: pueden circular sin restricciones entre las 7:00 y las 22:00 horas. Si acceden fuera de este horario, tendrán que aparcar en un parking, acceder a una plaza de garaje o tener una invitación de un residente.
  • Vehículos de empresas o profesionales que prestan servicios o entregan o recogen suministros: podrán acceder en horario de 7:00 horas a 15:00 horas.
  • Los turismos con etiquetas B y C no pueden acceder a la ZBEDEP Distrito Centro, salvo en las siguientes circunstancias:
    • Aparquen en un parking público.
    • Esté empadronado en el Distrito Centro, y si tu vehículo es de tu propiedad, esté domiciliado en la ciudad de Madrid.
    • Seas una empresa o autónomo y ejerzas tu actividad en una oficina ubicada en el Distrito Centro.
    • El vehículo esté destinado al transporte de personas que sean titulares de tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida. 
    • Tengas una plaza de garaje particular o seas persona cesionaria o arrendataria de una plaza de aparcamiento municipal para residentes situada en el Distrito Centro.
    • El vehículo sea de VTC con un servicio previamente contratado en la ZBEDEP si está acondicionado para que pueda viajar una persona en silla de ruedas. 
    • Utilices el vehículo para trasladar alumnos de educación infantil, primaria y secundaria cuyas necesidades lo requieran. 

Es decir, si tienes un coche con etiqueta B y C y NO cumples ninguno de estos requisitos, no podrás acceder a la ZBEDEP Distrito Centro

 

¿Cómo conseguir la etiqueta ECO para circular por Madrid?

Las restricciones que se aplican hacen que muchos conductores se planteen distintas alternativas para moverse por la zona donde se aplican las restricciones. Una de las más efectivas y económicas es la conversión a GLP mediante la instalación de un sistema GLP en el propio vehículo. 

En muchos casos, la transformación a GLP permite obtener la etiqueta ECO a los coches que cumplan con los requisitos necesarios. Pero, ¿en qué casos es posible obtener la etiqueta ECO con la conversión a GLP?

  • En los coches gasolina que cumplan la norma EURO 4. Es decir, que estén matriculados a partir de 2006.
  • En los coches diésel que cumplan la norma EURO 6, o que estén matriculados a partir de 2016.

Como ves, los coches que tienen la etiqueta C y que, por tanto, solo pueden acceder a la ZBEDEP si aparcan en un parking público, pueden conseguir la etiqueta ECO con la adaptación a GLP. Si tienes dudas sobre si tu vehículo cumple los requisitos, ponte en contacto con nosotros. El equipo de Gasmoción te asesorará de forma particular y te informará sobre cuál es la mejor alternativa para ti. 

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Etiqueta ECO: ¿Cómo conseguirla sin cambiar de coche?

La consecución de la etiqueta ECO es una de las principales prioridades para muchos conductores hoy en día y, sobre todo, con vistas a los próximos meses. Si bien la obligatoriedad de implementar Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes tenía como fecha el pasado 1 de enero, lo cierto es que son pocos municipios los que ya las tienen definidas y en vigor. 

Sin embargo, estamos solamente ante una dilación de tiempo, pero ello no significa que, en los próximos meses y años, los conductores de un total de 149 ciudades españolas tendrán restricciones de entrada, circulación y aparcamiento según la etiqueta ambiental. 

De hecho, ya hay algunas ciudades, como Madrid y Barcelona, que aplican estas restricciones. Todas ellas irán endureciéndose durante los próximos años y, con toda probabilidad, restringirán la circulación a vehículos que no tengan la etiqueta ECO. Llega, aquí, el gran problema para muchos conductores: ¿cómo conseguir la etiqueta ECO sin comprar un coche nuevo? 

 

La indecisión ante la compra de un vehículo nuevo

Para analizar esta cuestión, es importante comprobar el dilema al que se enfrentan numerosos conductores a día de hoy, que no saben qué coche comprar. Por un lado, algunos piensan que no merece la pena comprar un coche de gasolina, y mucho menos de diésel, teniendo en cuenta la prohibición que ha anunciado la Unión Europea de venderlos a partir de 2035. 

Pero, por otro lado, las tecnologías de movilidad sostenible que parece que se implementarán en el futuro, como el coche eléctrico o el hidrógeno, no están todavía maduras, y no son accesibles para la mayoría de ciudadanos. O, al menos, no para el uso que hacemos de los coches, puesto que un eléctrico no tiene la suficiente madurez y desarrollo como para sustituir equitativamente a los vehículos de combustión. 

Esta percepción que tienen las personas sobre la falta de alternativas de movilidad es fruto de la desinformación por parte de las instituciones públicas principales, que no hacen que las personas conozcan por igual todas las alternativas de transición que existen.

Sin embargo, sí es posible conseguir la etiqueta ECO sin necesidad de cambiar de coche en muchos casos y en muchos de los vehículos que actualmente circulan por nuestras carreteras. ¿Cómo? Mediante la conversión a sistemas bi-fuel (gasolina + GLP) o dual fuel (diésel + GLP).

¿Qué vehículos pueden conseguir la etiqueta ECO con la conversión a GLP

¿Qué coches gasolina pueden conseguir la etiqueta ECO?

Empecemos hablando de los coches de gasolina, que tienen una doble ventaja. Todos aquellos vehículos gasolina que cumplan con la norma EURO 4 o que estén matriculados a partir de 2006 pueden obtener la etiqueta ECO mediante la conversión a GLP. El motivo es que la incorporación de un kit GLP ayuda a reducir considerablemente las emisiones de partículas contaminantes, lo que hace que el vehículo entre dentro de la categoría que la DGT define como ECO. Por lo tanto, tiene más posibilidades de acceder a los grandes núcleos urbanos y a las futuras Zonas de Bajas Emisiones.

Además, los vehículos gasolina tienen otra doble ventaja: el ahorro. Repostar GLP en lugar de gasolina te ayudará a ahorrar entre un 35 y un 40% cada mes, puesto que el precio del GLP es de menos de 1 euro el litro. Y, aunque el consumo es algo mayor que el de gasolina, el ahorro a final de mes puede llegar a ser de ese porcentaje en función del número de kilómetros recorridos. 

Asimismo, es importante tener en cuenta que el vehículo duplica su autonomía, pues a la autonomía propia del depósito de gasolina se le suma la del depósito de GLP. Por lo tanto, es una alternativa de movilidad perfecta tanto para circular por ciudad como para viajar por carretera, puesto que hay más de 800 puntos de suministro de GLP por toda España. 

 

¿Qué vehículos diésel pueden obtener la etiqueta ECO?

Veamos, ahora, los coches diésel que pueden conseguir la etiqueta ECO gracias a la transformación a GLP. En este caso, el requisito es que cumplan la norma EURO 6 o que estén matriculados a partir de 2016 para poder conseguir la etiqueta ECO. No obstante, hablamos de matriculaciones de hace 7 años, así que el parque de vehículos que entran dentro de esta horquilla es, también, bastante amplio. 

Cabe tener en cuenta que la principal ventaja para los vehículos diésel que cumplen esta condición es la consecución de la etiqueta ECO, puesto que, en este caso, el ahorro no es igual que el que tienen los coches de gasolina. 

Sin embargo, la disyuntiva es muy positiva para quienes tienen un coche diésel posterior a 2016 a día de hoy, que, en lugar de verse obligados a cambiarlo por uno nuevo, pueden conseguir la etiqueta ECO con una inversión mucho menor y sin necesidad de desprenderse de un coche al que todavía le queda un largo camino por recorrer. 

En Gasmoción somos especialistas en transformar todo tipo de vehículos a GLP, y podemos ayudarte a conseguir la etiqueta ECO. Además, te asesoramos de manera personalizada para que sepas, en todo momento, cuál será el ahorro real o las ventajas que conlleva para tu vehículo. Y, lo mejor de todo, es que lo hacemos en un solo día. ¿Quieres saber más? ¡Llámanos!

 

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Etiqueta ECO y GLP: todo lo que debes saber

El distintivo medioambiental que otorga la DGT a los distintos vehículos en función de su eficiencia energética ha adquirido más protagonismo durante el último año, y este irá en aumento de aquí en adelante. ¿El motivo? Es una de las clasificaciones más importantes que tomarán muchos ayuntamientos y entidades locales para establecer ciertas restricciones de acceso, circulación y aparcamiento. 

Los coches pueden ser clasificados con un total de 5 etiquetas, dependiendo de cuánto consuman, de su año de matriculación, y de otras variables:

  • Etiqueta A: en realidad, esta no es una etiqueta como tal, sino la manera de clasificar a los vehículos que no disponen de una de las 4 etiquetas restantes.
  • Etiqueta B: sirve para identificar a los vehículos que cumplen con las normas EURO hasta la 4. 
  • Etiqueta C: se suele colocar a vehículos de combustión interna que cumplen con las normas EURO más recientes, de la 4 en adelante.
  • Etiqueta ECO: este distintivo se coloca en aquellos vehículos con alta eficiencia energética, como los híbridos o los que circulan a gas.
  • Etiqueta CERO: es la que identifica a los vehículos de mayor eficiencia energética, como los híbridos enchufables o los eléctricos. 

Dada la dificultad de obtener la etiqueta CERO a excepción de los coches eléctricos, la etiqueta ECO se ha convertido en una de las más cotizadas. Y una de las formas más rápidas y económicas de obtenerla es mediante la transformación de vehículos gasolina a gas. En este post, te contamos todo lo que debes saber en relación a la etiqueta ECO y GLP.

 

Etiqueta ECO y GLP: ¿Por qué obtengo este distintivo al transformar mi vehículo?

Todos los coches gasolina matriculados a partir de 2006; es decir, todos aquellos que tengan etiqueta C, pueden pasar a tener la etiqueta ECO si transforman su coche a gas. El motivo es que, al realizar esta transformación y utilizar el GLP como combustible, se reduce la emisión de partículas nocivas y CO2 de manera considerable, hasta alcanzar los límites contemplados por la DGT para los vehículos con etiquetas ECO. Es decir, obtenemos un coche mucho menos contaminante.

En este sentido, es importante tener en cuenta que la conversión a GLP solamente se puede llevar a cabo en vehículos gasolina que cumplan con la norma EURO 4 en adelante; es decir, que estén matriculados a partir de 2006. Y, también, se puede hacer en vehículos diésel que cumplan con la norma EURO 6, matriculados desde 2016. 

No obstante, la transformación de coches diésel, si bien es posible al cumplir estas circunstancias, no conlleva los beneficios económicos y de ahorro que implica en los turismos de gasolina. 

A modo de resumen, podríamos decir que solamente un coche que tenga etiqueta C podría obtener la etiqueta ECO mediante la transformación a GLP. En el caso de los turismos de gasolina, además, reporta importantes ahorros a la hora de repostar, que pueden llegar a ser de entre el 30% y el 40%, dependiendo del consumo del vehículo.

 

Etiqueta ECO y GLP: ¿Cómo la solicito una vez hecha la transformación?

El proceso para obtener la etiqueta ECO después de transformar el coche a GLP es muy sencillo. Lo único que debes hacer es ir a la DGT con la documentación del vehículo en cuestión y pedirles una actualización en su base de datos, para que esté contemplado como turismo GLP.

Pasados unos días se hará efectiva, tal y como podremos comprobar en la web que tiene la DGT para consultar tu distintivo ambiental. Una vez esté actualizado el registro, solo tienes que ir a una oficina de Correos y pedir la etiqueta ECO

 

¿Cómo calculo cuánto puedo ahorrar con la etiqueta ECO?

Tal y como hemos avanzado anteriormente, el ahorro económico es mayor en los turismos de gasolina que se transforman a GLP que en aquellos de diésel, porque la instalación en estos últimos es más costosa. Por otro lado, el ahorro total dependerá de diversos factores, algunos de ellos totalmente ajenos a nosotros. 

Es el caso del precio al que se sitúen el diésel y la gasolina habitualmente. Normalmente, el GLP suele tener un precio de alrededor de un 40% más barato que la gasolina. Aunque, como sabes, el mercado energético es muy variable y este diferencial cambia cada día. 

Otro de los factores que influye en el ahorro es el consumo que haga tu vehículo, algo a lo que contribuirá el tipo de conducción que realices, si se mueve por ciudad o por carretera, etc. Ten en cuenta que el consumo de GLP es siempre algo mayor que el de gasolina; aproximadamente, podemos calcular que el vehículo consumirá en torno a 1 litro más de GLP que de gasolina. De esta forma, es más sencillo hacer un cálculo sobre el coste. 

Y, si tienes más dudas en este sentido, te animamos a consultar nuestra tabla de ahorro mensual, que actualizamos con los precios al principio de cada mes para que puedas comprobar cuánto te puedes llegar a ahorrar al año según los kilómetros que recorras y el consumo de tu vehículo. 

 

normativa EURO

Normativa EURO: ¿Qué es y por qué debes conocerla?

Tanto si eres conocedor del mundo de la automoción como si no estás muy familiarizado con su argot, es probable que te suene el concepto de “normativa EURO”. Recientemente se ha hablado más en profundidad sobre este tema por varias razones. Primero, por la nueva normativa que ha salido al respecto, y que trataremos a lo largo del artículo. Y, también, porque es uno de los factores que determinan la calificación ambiental de un vehículo y, por tanto, la etiqueta que le corresponde. En este post, te contamos qué es la normativa EURO y por qué es tan importante. 

Las normas EURO constituyen un conjunto de reglamentos que sirven para controlar el nivel de emisiones contaminantes estandarizando unos determinados criterios a nivel de la Unión Europea. Están vigentes desde 1988, y el objetivo principal es regular el límite de partículas contaminantes que emiten los vehículos. 

Asimismo, las normas EURO también establecen un límite de emisiones de CO2 según cada tipo de vehículo, y es una de las regulaciones que permiten definir otras limitaciones viales en los distintos países miembro de la Unión Europea. 

Sin embargo, con el paso del tiempo se han ido actualizando los criterios a tener en cuenta, lo que ha dado lugar a varias normas EURO diferentes. A continuación, resumimos en qué consisten y cuáles son las previsiones de cara a la próxima década. 

 

Evolución de la normativa EURO hasta la actualidad

Resulta lógico pensar que los estándares medioambientales que se impusieron en 1988 no son los mismos que los actuales, por lo que ha sido necesario ir actualizando las sucesivas normas EURO. Así, encontramos un total de 6 normas diferentes con algunos matices en función de si se trata de vehículos ligeros o pesados:

Normas EURO para vehículos ligeros

Entendemos como vehículos ligeros los turismos y vehículos comerciales ligeros, que no se emplean para el transporte de mercancía pesada. En este caso, hay que atender al Reglamento 510/2011/CE, así como a la Directiva 70/220/CE, que distingue entre las siguientes normas:

  • EURO1: es la primera de todas, y se conocía como EC93. Se introdujo en 1992, y está basada en una normativa europea que se derogó en el año 203.
  • EURO2: o EC96. Comenzó a implementarse en 1996. En este caso, tampoco se mantiene la vigencia. 
  • EURO3 y EURO4: la directiva que regulaba estas normas se mantuvo hasta 2015. En el caso de EURO3, comenzó en el año 2000, mientras que la norma EURO4 no llegó hasta 2005.
  • EURO5 y EURO6: son las normas actualmente vigentes, recogidas en el Reglamento 715/2007/CE. La norma EURO5 se implementó en 2009, mientras que la norma EURO6 no llegó hasta 2014. Incluso en plena aplicación de la norma EURO6 se han incorporado recientes novedades, como la actualización que entró en vigor en 2021 para controlar el consumo efectivo de combustible en los vehículos, con especial hincapié en los diésel. 

Cabe tener en cuenta que los valores máximos de emisión de CO2, NOX, monóxido de carbono y partículas varían en función de si el motor es diésel o gasolina.

 

Normas EURO para vehículos pesados

En el caso de los vehículos para transporte de mercancías, la normativa cambia ligeramente, aunque también encontramos 6 a lo largo de la historia:

  • EURO I: se introdujo en 1992, y se derogó en el año 2000. 
  • EURO II: en 1996 se empezó a implementar la segunda norma EURO, que, al igual que la anterior, se aplicaba a camiones y autobuses urbanos, aunque para estos últimos, la aplicación no era obligatoria. 
  • EURO III: en el año 2000 entró en vigor esta actualización, en la que se restringieron considerablemente los límites voluntarios para los vehículos menos contaminantes.
  • EURO IV: llegó en 2005, y estuvo vigente hasta 2013.
  • EURO V: en 2008 se aprobó esta normativa, en la que se establecieron nuevos límites de emisión.
  • EURO VI: se aplica desde 2013, año en el que dejaron de tener vigor las dos anteriores, y se mantiene hasta la actualidad. 

Si nos fijamos en la evolución de las emisiones que se ha ido variando en cada norma, observamos que se ha producido una reducción muy considerable en todos los parámetros en los vehículos pesados:

  • 98% menos de NOx
  • 95% menos de hidrocarburos
  • 89% menos de monóxido de carbono
  • 97% menos de partículas

Norma EURO7: qué novedades trae consigo

Recientemente, hemos conocido la aprobación de la propuesta de la Unión Europea para la nueva actualización, lo que constituye la norma EURO7. Esta nueva norma entrará en vigor, previsiblemente, en 2025 para turismos ligeros, y en 2027 para camiones y autobuses. Entre las principales novedades destacan las siguientes:

  • Los vehículos diésel tendrán el mismo límite de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) que la que establece la norma EURO6 para los coches de gasolina. Es decir, se reduce de 80 mg/km a 60 mg/km. 
  • En el caso de los autobuses y camiones, habrá una nueva restricción en los óxidos de nitrógeno: pasan de 460 mg/kWh a 350 mg/kWh con el motor en frío y 90 mg/kWh con el motor caliente. 
  • Las emisiones de partículas solo cambian para los turismos pesados, cuyo límite será de 4,5 mg/kWh, lejos de los 10 mg/kWh actuales. 

No obstante, habrá que esperar a que salga el texto definitivo para saber exactamente si se mantienen estos cambios propuestos o se introducen algunos nuevos. 

 

¿Por qué es importante la normativa EURO?

La regulación estandarizada a nivel europeo es el principal indicador de referencia que toma la Dirección General de Tráfico para catalogar a los vehículos en la clasificación ambiental actual. Es decir, la clasificación de las etiquetas medioambientales se basa en criterios de emisiones contaminantes, y estos están regulados por la norma EURO. 

Así, esta normativa puede actuar como un filtro para que un vehículo pueda acceder a un distintivo medioambiental u otro según su nivel de contaminación. Por ejemplo, los turismos diésel matriculados antes de 2015 nunca podrán optar a la etiqueta C, puesto que su nivel de emisiones no cumple con el que especifica dicha norma. Estos vehículos, a la larga, sufrirán más restricciones de circulación, acceso y aparcamiento en las Zonas de Bajas Emisiones.

Una de las alternativas para muchos vehículos que tienen cierta antigüedad es la conversión a GLP, una tecnología de movilidad más eficiente con la que se reduce considerablemente el porcentaje de emisiones. Esto, a su vez, puede hacer que un coche pase a tener la etiqueta ECO, con todas las ventajas que ello conlleva. 

No obstante, hay limitaciones, ya que la etiqueta ECO solo la obtendrán aquellos vehículos de gasolina que se conviertan a GLP y que cumplan con la norma EURO4. Es decir, que estén matriculados a partir de 2006. En el caso de los coches diésel, deben cumplir con la norma EURO6. 

En cualquier caso, nuestros talleres especializados de la red Gasmoción pueden asesorarte de forma personalizada sobre las posibilidades de conversión para tu vehículo atendiendo a su ficha técnica, puesto que cada turismo es diferente y no en todos se realiza la conversión de la misma forma. 

Ford Mondeo Hybrid Autogas_8

Etiqueta ECO: ¿cómo conseguirla transformando tu coche a GLP?

Nos acercamos al final del año 2022, y nos aventuramos a decir que la etiqueta ECO será una de las grandes protagonistas del próximo 2023. Este distintivo ambiental otorgado por la DGT garantiza el bajo nivel de emisiones contaminantes de un vehículo, un aspecto hacia el que avanzan claramente las directrices europeas y, por tanto, las de los países miembros. 

También España, que se va a ir progresivamente encaminando hacia un modelo de descarbonización que pasa por aumentar algunas de las restricciones en materia de transporte. De hecho, a partir del 1 de enero entra en vigor uno de los apartados de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que especifica que todos los municipios de más de 50.000 habitantes deben implementar una Zona de Bajas Emisiones.

En estas ZBE, si bien al principio se espera que las limitaciones sean más leves, se irán endureciendo las restricciones con el paso de los meses. Así, el objetivo es que solamente los coches con etiquetas ambientales ECO y CERO tengan plena libertad para circular y transitar por los grandes núcleos urbanos, reduciendo así la contaminación ambiental. 

Sin embargo, hay una falsa creencia entre muchos conductores, que piensan que la única forma de conseguir un coche con etiqueta ECO es comprando uno nuevo y, por tanto, realizando una alta inversión económica. Hoy queremos contarte que hay otra alternativa de movilidad sostenible más barata con la que también consigues este distintivo

¿Qué coches tienen etiqueta ECO?

La etiqueta ECO o etiqueta verde sirve para designar a los siguientes vehículos:

Turismos y comerciales ligeros, clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Vehículos híbridos enchufables con autonomía <40km.
  • Vehículos híbridos no enchufables (HEV).
  • Vehículos propulsados por gas natural.
  • Vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC) o gas licuado del petróleo (GLP).
  • En todo caso, además, deberán cumplir en función del combustible que usen:
    • Vehículos gasolina: Nivel de emisiones EURO 4/IV, 5/V o 6/VI.
    • Vehículos diésel: Nivel de emisiones EURO 6/VI.

 

Vehículos de más de 8 plazas y transporte de mercancías, clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Híbridos enchufables con autonomía <40km.
  • Híbridos no enchufables (HEV), propulsados por gas natural comprimido (GNC), gas natural licuado (GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
  • En todo caso, indistintamente del tipo de combustible utilizado, deberán cumplir además que el nivel de emisiones del vehículos sea EURO 6/VI.

 

Vehículos ligeros (categoría L), clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Vehículos híbridos enchufables (PHEV) con autonomía <40Km.
  • Vehículos híbridos no enchufables (HEV).

 

Alternativas para obtener la etiqueta ECO sin comprar un coche nuevo

Convirtiendo tu coche gasolina a GLP en un taller especializado en este tipo de transformaciones. Es decir, convirtiéndolo en un vehículo bi-fuel, en el que combines un depósito de gasolina y uno de GLP. Eso sí, hay una serie de condiciones y requisitos que debe cumplir tu vehículo para obtener la etiqueta ECO tras la conversión. En realidad, hay una fundamental: el vehículo debe cumplir con las normativas EURO 4, 5 ó 6, o estar matriculado desde 2006 en adelante.

De lo contrario, aunque se pueda realizar la conversión a GLP, el vehículo no obtendrá etiqueta ECO. Por este motivo, la DGT especifica, entre los coches que pueden obtenerla, que, en función del combustible, deben cumplir con determinada normativa. 

¿Qué es la normativa EURO?

En caso de que nunca hayas oído hablar de esta normativa, déjanos decirte que la norma EURO es una directriz a nivel europeo que establece la limitación de emisiones contaminantes en relación al tipo de coches que se fabrican y se comercializan en Europa. Es decir, es una forma de garantizar que el coche que se convierte cumple con unos mínimos exigidos a nivel de emisiones para evitar una elevada contaminación. 

 

¿Cómo consigo la etiqueta después de convertir mi coche a GLP?

El procedimiento es realmente sencillo. Lo importante, si no estás seguro de que tu coche obtendrá la etiqueta ECO tras la conversión, es contactar con un taller especializado de confianza. En Gasmoción analizamos detalladamente cada caso particular en base a la ficha técnica de cada vehículo, ya que no hay dos coches iguales. 

Si te confirmamos que, efectivamente, puedes transformar tu coche a GLP y obtener la etiqueta ECO, realizaremos la adaptación en una de nuestras instalaciones. Tras ello, deberás homologar la conversión en una estación de ITV para “legalizar” el kit GLP que tiene el coche.

Después, solo tienes que ir a la DGT con la ficha técnica actualizada (que te validará en la ITV) para que actualice los datos del vehículo. De hecho, este trámite también lo puedes hacer vía online si cuentas con certificado electrónico. Pasados unos días, se hará efectiva la actualización en la base de datos de la DGT. Puedes asegurarte introduciendo la matrícula de tu vehículo en la web de la DGT.

Cuando veas la información actualizada y confirmes que la DGT ya cataloga tu coche como etiqueta ECO, no tienes más que pedir la etiqueta en cualquier sede de Correos. 

 

¿Por qué va a ser tan importante la etiqueta ECO en los próximos años?

Tal y como te comentábamos, en los próximos años se producirá un cambio importante en la normativa de circulación de los grandes núcleos urbanos. Aunque desde el mismo 1 de enero las restricciones sean más leves, las entidades locales las irán endureciendo para cumplir con el objetivo común de descarbonización. 

Esto implica que en núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes, cada vez será más complicado circular y aparcar si no tienes un vehículo con etiquetas ECO o CERO. Por otro lado, contar con uno de estos distintivos medioambientales ofrece ventajas fiscales, ya que, dependiendo de la comunidad o provincia, suelen tener beneficios económicos. 

Por otro lado, la conversión a GLP es una forma de ahorrar en torno al 40% todos los meses en combustible. Esto se debe a que el precio del GLP ronda 1 euro el litro, a diferencia del 1,70 euros el litro de la gasolina actualmente.

Y, finalmente, hay que tener en cuenta que es una forma de obtener la etiqueta ECO más rápida y barata que comprando un coche nuevo. La conversión a GLP tiene un coste que puede oscilar entre 1.500 y 2000 euros aproximadamente, dependiendo de cada vehículo, y se realiza en un solo día. Como ves, es una diferencia muy significativa con respecto a la compra de un vehículo nuevo, además de que puedes seguir aprovechando el tuyo.

En definitiva, son muchas las razones por las que convertir tu coche a GLP es una buena alternativa para obtener la etiqueta ECO. Y, si lo haces ahora en uno de nuestros talleres, obtendrás un descuento de 150 euros en carburante Repsol Autogas. ¿No es una forma perfecta de empezar el nuevo año?

 

Zona de Bajas Emisiones: así es su proceso de implantación

El día 1 de enero de 2023 entra en vigor una de las normativas derivadas de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética mediante la cual todos los municipios de más de 50.000 habitantes, es decir, 149, tienen obligación de implementar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Estas zonas son áreas en las que se establecen restricciones de acceso, circulación y aparcamiento a aquellos vehículos más contaminantes. 

También los municipios de más de 20.000 habitantes deben tener definida, al menos, una ZBE, aunque solo la activarán puntualmente si se registran niveles elevados de contaminación. Para contextualizar el alcance de esta normativa, cabe destacar que, hasta este año, solo había 7 ZBE activas en España, por lo que estamos hablando de multiplicar por 20 esta cifra.

Ante esta situación, surge la duda de cómo se debe implantar una ZBE, puesto que el Ejecutivo central ha dejado en manos de cada ayuntamiento la decisión de qué restricciones implantar y en qué área hacerlo. En este artículo, vamos a tratar de responder las principales dudas acerca de qué pasos deben seguir las entidades locales para crear estas áreas. 

Para ello, nos vamos a fijar en dos documentos principales. Por un lado, la guía que ha publicado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; y por otro, la guía de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración con la DGT y el Área Metropolitana de Barcelona. 

 

¿Qué tipos de ZBE existen?

Atendiendo a los documentos mencionados, hay varios tipos de ZBE que los ayuntamientos pueden implantar:

  • Núcleo: es decir, delimitar determinadas áreas concretas de un municipio.
  • Anillo: delimitación de una o varias zonas de transición de las ZBE, conectando varios núcleos. 
  • Especial: en este caso, hablamos de la definición de áreas que tienen características singulares, como campus universitarios o polígonos industriales. 
  • Puntual: nos referimos a tramos concretos de calles en los que se quiera reducir el tráfico, como puede ser la salida de un hospital o de un colegio.

 

Cómo implementar una Zona de Bajas Emisiones en 4 fases

La concepción de una Zona de Bajas Emisiones se puede dividir en 4 etapas clave:

 

1) Análisis y planificación

En primer lugar, hay que llevar a cabo distintos análisis y mediciones para recabar los datos que, posteriormente, nos permitan diseñar la ZBE. Estas son algunas de las acciones a tener en cuenta:

  • Medir la calidad del aire en las zonas de mayor concentración urbana.
  • Realizar una estimación de la superficie más contaminada. 
  • Recabar datos demográficos que puedan influir.
  • Estudiar la evolución de la contaminación en estas áreas durante los últimos años, para tratar de prever la tendencia. 
  • Establecer las fuentes de las que proviene la contaminación.

 

2) Diseño 

Una vez hemos analizado en qué puntos se produce más contaminación y qué puede estar causándola, es momento de reflejar cómo va a ser la ZBE. Para ello, se debe diseñar un proyecto contemplando:

  • La extensión concreta que va a ocupar la ZBE en base a los datos obtenidos en el análisis.
  • El calendario de aplicación.
  • Objetivo de mejora de calidad del aire que se espera.
  • Estimación del plazo previsto para lograr dicho objetivo. 
  • Herramientas tecnológicas que se vayan a emplear en la creación o control de las ZBE. 
  • Definición bien estructurada de las competencias jurídicas y de las restricciones que se implantarán. 
  • Publicación de cualquier documento informativo de apoyo para la creación de ZBE. 

 

3) Ejecución

Cuando se ha concretado qué área se va a restringir, qué restricciones se van a implementar y cuándo se va a dar comienzo, llega el momento de poner en marcha dicho plan. En este punto, conviene llevar a cabo un registro de todos los vehículos matriculados dentro de este área geográfica que cumplen con las condiciones de acceso, circulación y aparcamiento, así como de aquellos que no cumplen. 

En esta fase es fundamental, también, ejercer una labor de concienciación y sensibilización entre la ciudadanía, que debe entender este proceso como parte de una acción destinada a mejorar la vida comunitaria, y no como un obstáculo en su día a día. 

 

4) Evaluación

Por último, y pasado un plazo mínimo desde la puesta en marcha, es conveniente realizar controles periódicos para detectar posibles puntos de mejora, calcular los índices de mejora de calidad del aire y comprobar hasta qué punto se están cumpliendo, o no, los objetivos propuestos. 

 

¿Qué señalización es necesaria en una Zona de Bajas Emisiones?

La Dirección General de Tráfico publicó, en el año 2021, la señal que deberán mostrar todos los municipios para informar sobre el límite de las Zonas de Bajas Emisiones:

SEÑALIZAZCION ZBE

Monitorización de las ZBE

Cada ayuntamiento puede definir qué acciones llevar a cabo para implantar las Zonas de Bajas Emisiones, pero deben diseñarlas atendiendo, siempre, a cuatro criterios principales que deben monitorizar, a fin de evaluar la efectividad de las mismas:

  • Calidad del aire
  • Cambio climático y movilidad sostenible, calculando su impacto en el consumo energético
  • Eficiencia energética
  • Contaminación acústica

 

Las etiquetas ECO y CERO, clave en las ZBE

Aunque la implementación de restricciones en estas Zonas de Bajas Emisiones se lleve a cabo de forma progresiva, el objetivo a medio plazo parece claro: limitar el acceso y circulación a los grandes núcleos urbanos solo a los vehículos no contaminantes o poco contaminantes. Es decir, a los vehículos con etiquetas ECO y CERO. 

 

Por lo tanto, aunque en tu lugar de residencia no se implante desde el 1 de enero la restricción total, debes tener en cuenta que llegará, lo que incentiva la búsqueda de alternativas de movilidad sostenible con las que obtener estos distintivos medioambientales.

 

Como sabes, la conversión de gasolina a GLP es una forma de reaprovechar tu vehículo, hacerlo menos contaminante y conseguir la etiqueta ECO. En Gasmoción podemos asesorarte y ayudarte a hacerlo para que puedas circular por las áreas urbanas sin restricciones.