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Etiqueta ECO: ¿Cómo conseguirla sin cambiar de coche?

La consecución de la etiqueta ECO es una de las principales prioridades para muchos conductores hoy en día y, sobre todo, con vistas a los próximos meses. Si bien la obligatoriedad de implementar Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes tenía como fecha el pasado 1 de enero, lo cierto es que son pocos municipios los que ya las tienen definidas y en vigor. 

Sin embargo, estamos solamente ante una dilación de tiempo, pero ello no significa que, en los próximos meses y años, los conductores de un total de 149 ciudades españolas tendrán restricciones de entrada, circulación y aparcamiento según la etiqueta ambiental. 

De hecho, ya hay algunas ciudades, como Madrid y Barcelona, que aplican estas restricciones. Todas ellas irán endureciéndose durante los próximos años y, con toda probabilidad, restringirán la circulación a vehículos que no tengan la etiqueta ECO. Llega, aquí, el gran problema para muchos conductores: ¿cómo conseguir la etiqueta ECO sin comprar un coche nuevo? 

 

La indecisión ante la compra de un vehículo nuevo

Para analizar esta cuestión, es importante comprobar el dilema al que se enfrentan numerosos conductores a día de hoy, que no saben qué coche comprar. Por un lado, algunos piensan que no merece la pena comprar un coche de gasolina, y mucho menos de diésel, teniendo en cuenta la prohibición que ha anunciado la Unión Europea de venderlos a partir de 2035. 

Pero, por otro lado, las tecnologías de movilidad sostenible que parece que se implementarán en el futuro, como el coche eléctrico o el hidrógeno, no están todavía maduras, y no son accesibles para la mayoría de ciudadanos. O, al menos, no para el uso que hacemos de los coches, puesto que un eléctrico no tiene la suficiente madurez y desarrollo como para sustituir equitativamente a los vehículos de combustión. 

Esta percepción que tienen las personas sobre la falta de alternativas de movilidad es fruto de la desinformación por parte de las instituciones públicas principales, que no hacen que las personas conozcan por igual todas las alternativas de transición que existen.

Sin embargo, sí es posible conseguir la etiqueta ECO sin necesidad de cambiar de coche en muchos casos y en muchos de los vehículos que actualmente circulan por nuestras carreteras. ¿Cómo? Mediante la conversión a sistemas bi-fuel (gasolina + GLP) o dual fuel (diésel + GLP).

¿Qué vehículos pueden conseguir la etiqueta ECO con la conversión a GLP

¿Qué coches gasolina pueden conseguir la etiqueta ECO?

Empecemos hablando de los coches de gasolina, que tienen una doble ventaja. Todos aquellos vehículos gasolina que cumplan con la norma EURO 4 o que estén matriculados a partir de 2006 pueden obtener la etiqueta ECO mediante la conversión a GLP. El motivo es que la incorporación de un kit GLP ayuda a reducir considerablemente las emisiones de partículas contaminantes, lo que hace que el vehículo entre dentro de la categoría que la DGT define como ECO. Por lo tanto, tiene más posibilidades de acceder a los grandes núcleos urbanos y a las futuras Zonas de Bajas Emisiones.

Además, los vehículos gasolina tienen otra doble ventaja: el ahorro. Repostar GLP en lugar de gasolina te ayudará a ahorrar entre un 35 y un 40% cada mes, puesto que el precio del GLP es de menos de 1 euro el litro. Y, aunque el consumo es algo mayor que el de gasolina, el ahorro a final de mes puede llegar a ser de ese porcentaje en función del número de kilómetros recorridos. 

Asimismo, es importante tener en cuenta que el vehículo duplica su autonomía, pues a la autonomía propia del depósito de gasolina se le suma la del depósito de GLP. Por lo tanto, es una alternativa de movilidad perfecta tanto para circular por ciudad como para viajar por carretera, puesto que hay más de 800 puntos de suministro de GLP por toda España. 

 

¿Qué vehículos diésel pueden obtener la etiqueta ECO?

Veamos, ahora, los coches diésel que pueden conseguir la etiqueta ECO gracias a la transformación a GLP. En este caso, el requisito es que cumplan la norma EURO 6 o que estén matriculados a partir de 2016 para poder conseguir la etiqueta ECO. No obstante, hablamos de matriculaciones de hace 7 años, así que el parque de vehículos que entran dentro de esta horquilla es, también, bastante amplio. 

Cabe tener en cuenta que la principal ventaja para los vehículos diésel que cumplen esta condición es la consecución de la etiqueta ECO, puesto que, en este caso, el ahorro no es igual que el que tienen los coches de gasolina. 

Sin embargo, la disyuntiva es muy positiva para quienes tienen un coche diésel posterior a 2016 a día de hoy, que, en lugar de verse obligados a cambiarlo por uno nuevo, pueden conseguir la etiqueta ECO con una inversión mucho menor y sin necesidad de desprenderse de un coche al que todavía le queda un largo camino por recorrer. 

En Gasmoción somos especialistas en transformar todo tipo de vehículos a GLP, y podemos ayudarte a conseguir la etiqueta ECO. Además, te asesoramos de manera personalizada para que sepas, en todo momento, cuál será el ahorro real o las ventajas que conlleva para tu vehículo. Y, lo mejor de todo, es que lo hacemos en un solo día. ¿Quieres saber más? ¡Llámanos!

 

Hyundai Tucson GLP Autogas

Etiqueta ECO y GLP: todo lo que debes saber

El distintivo medioambiental que otorga la DGT a los distintos vehículos en función de su eficiencia energética ha adquirido más protagonismo durante el último año, y este irá en aumento de aquí en adelante. ¿El motivo? Es una de las clasificaciones más importantes que tomarán muchos ayuntamientos y entidades locales para establecer ciertas restricciones de acceso, circulación y aparcamiento. 

Los coches pueden ser clasificados con un total de 5 etiquetas, dependiendo de cuánto consuman, de su año de matriculación, y de otras variables:

  • Etiqueta A: en realidad, esta no es una etiqueta como tal, sino la manera de clasificar a los vehículos que no disponen de una de las 4 etiquetas restantes.
  • Etiqueta B: sirve para identificar a los vehículos que cumplen con las normas EURO hasta la 4. 
  • Etiqueta C: se suele colocar a vehículos de combustión interna que cumplen con las normas EURO más recientes, de la 4 en adelante.
  • Etiqueta ECO: este distintivo se coloca en aquellos vehículos con alta eficiencia energética, como los híbridos o los que circulan a gas.
  • Etiqueta CERO: es la que identifica a los vehículos de mayor eficiencia energética, como los híbridos enchufables o los eléctricos. 

Dada la dificultad de obtener la etiqueta CERO a excepción de los coches eléctricos, la etiqueta ECO se ha convertido en una de las más cotizadas. Y una de las formas más rápidas y económicas de obtenerla es mediante la transformación de vehículos gasolina a gas. En este post, te contamos todo lo que debes saber en relación a la etiqueta ECO y GLP.

 

Etiqueta ECO y GLP: ¿Por qué obtengo este distintivo al transformar mi vehículo?

Todos los coches gasolina matriculados a partir de 2006; es decir, todos aquellos que tengan etiqueta C, pueden pasar a tener la etiqueta ECO si transforman su coche a gas. El motivo es que, al realizar esta transformación y utilizar el GLP como combustible, se reduce la emisión de partículas nocivas y CO2 de manera considerable, hasta alcanzar los límites contemplados por la DGT para los vehículos con etiquetas ECO. Es decir, obtenemos un coche mucho menos contaminante.

En este sentido, es importante tener en cuenta que la conversión a GLP solamente se puede llevar a cabo en vehículos gasolina que cumplan con la norma EURO 4 en adelante; es decir, que estén matriculados a partir de 2006. Y, también, se puede hacer en vehículos diésel que cumplan con la norma EURO 6, matriculados desde 2016. 

No obstante, la transformación de coches diésel, si bien es posible al cumplir estas circunstancias, no conlleva los beneficios económicos y de ahorro que implica en los turismos de gasolina. 

A modo de resumen, podríamos decir que solamente un coche que tenga etiqueta C podría obtener la etiqueta ECO mediante la transformación a GLP. En el caso de los turismos de gasolina, además, reporta importantes ahorros a la hora de repostar, que pueden llegar a ser de entre el 30% y el 40%, dependiendo del consumo del vehículo.

 

Etiqueta ECO y GLP: ¿Cómo la solicito una vez hecha la transformación?

El proceso para obtener la etiqueta ECO después de transformar el coche a GLP es muy sencillo. Lo único que debes hacer es ir a la DGT con la documentación del vehículo en cuestión y pedirles una actualización en su base de datos, para que esté contemplado como turismo GLP.

Pasados unos días se hará efectiva, tal y como podremos comprobar en la web que tiene la DGT para consultar tu distintivo ambiental. Una vez esté actualizado el registro, solo tienes que ir a una oficina de Correos y pedir la etiqueta ECO

 

¿Cómo calculo cuánto puedo ahorrar con la etiqueta ECO?

Tal y como hemos avanzado anteriormente, el ahorro económico es mayor en los turismos de gasolina que se transforman a GLP que en aquellos de diésel, porque la instalación en estos últimos es más costosa. Por otro lado, el ahorro total dependerá de diversos factores, algunos de ellos totalmente ajenos a nosotros. 

Es el caso del precio al que se sitúen el diésel y la gasolina habitualmente. Normalmente, el GLP suele tener un precio de alrededor de un 40% más barato que la gasolina. Aunque, como sabes, el mercado energético es muy variable y este diferencial cambia cada día. 

Otro de los factores que influye en el ahorro es el consumo que haga tu vehículo, algo a lo que contribuirá el tipo de conducción que realices, si se mueve por ciudad o por carretera, etc. Ten en cuenta que el consumo de GLP es siempre algo mayor que el de gasolina; aproximadamente, podemos calcular que el vehículo consumirá en torno a 1 litro más de GLP que de gasolina. De esta forma, es más sencillo hacer un cálculo sobre el coste. 

Y, si tienes más dudas en este sentido, te animamos a consultar nuestra tabla de ahorro mensual, que actualizamos con los precios al principio de cada mes para que puedas comprobar cuánto te puedes llegar a ahorrar al año según los kilómetros que recorras y el consumo de tu vehículo. 

 

normativa EURO

Normativa EURO: ¿Qué es y por qué debes conocerla?

Tanto si eres conocedor del mundo de la automoción como si no estás muy familiarizado con su argot, es probable que te suene el concepto de “normativa EURO”. Recientemente se ha hablado más en profundidad sobre este tema por varias razones. Primero, por la nueva normativa que ha salido al respecto, y que trataremos a lo largo del artículo. Y, también, porque es uno de los factores que determinan la calificación ambiental de un vehículo y, por tanto, la etiqueta que le corresponde. En este post, te contamos qué es la normativa EURO y por qué es tan importante. 

Las normas EURO constituyen un conjunto de reglamentos que sirven para controlar el nivel de emisiones contaminantes estandarizando unos determinados criterios a nivel de la Unión Europea. Están vigentes desde 1988, y el objetivo principal es regular el límite de partículas contaminantes que emiten los vehículos. 

Asimismo, las normas EURO también establecen un límite de emisiones de CO2 según cada tipo de vehículo, y es una de las regulaciones que permiten definir otras limitaciones viales en los distintos países miembro de la Unión Europea. 

Sin embargo, con el paso del tiempo se han ido actualizando los criterios a tener en cuenta, lo que ha dado lugar a varias normas EURO diferentes. A continuación, resumimos en qué consisten y cuáles son las previsiones de cara a la próxima década. 

 

Evolución de la normativa EURO hasta la actualidad

Resulta lógico pensar que los estándares medioambientales que se impusieron en 1988 no son los mismos que los actuales, por lo que ha sido necesario ir actualizando las sucesivas normas EURO. Así, encontramos un total de 6 normas diferentes con algunos matices en función de si se trata de vehículos ligeros o pesados:

Normas EURO para vehículos ligeros

Entendemos como vehículos ligeros los turismos y vehículos comerciales ligeros, que no se emplean para el transporte de mercancía pesada. En este caso, hay que atender al Reglamento 510/2011/CE, así como a la Directiva 70/220/CE, que distingue entre las siguientes normas:

  • EURO1: es la primera de todas, y se conocía como EC93. Se introdujo en 1992, y está basada en una normativa europea que se derogó en el año 203.
  • EURO2: o EC96. Comenzó a implementarse en 1996. En este caso, tampoco se mantiene la vigencia. 
  • EURO3 y EURO4: la directiva que regulaba estas normas se mantuvo hasta 2015. En el caso de EURO3, comenzó en el año 2000, mientras que la norma EURO4 no llegó hasta 2005.
  • EURO5 y EURO6: son las normas actualmente vigentes, recogidas en el Reglamento 715/2007/CE. La norma EURO5 se implementó en 2009, mientras que la norma EURO6 no llegó hasta 2014. Incluso en plena aplicación de la norma EURO6 se han incorporado recientes novedades, como la actualización que entró en vigor en 2021 para controlar el consumo efectivo de combustible en los vehículos, con especial hincapié en los diésel. 

Cabe tener en cuenta que los valores máximos de emisión de CO2, NOX, monóxido de carbono y partículas varían en función de si el motor es diésel o gasolina.

 

Normas EURO para vehículos pesados

En el caso de los vehículos para transporte de mercancías, la normativa cambia ligeramente, aunque también encontramos 6 a lo largo de la historia:

  • EURO I: se introdujo en 1992, y se derogó en el año 2000. 
  • EURO II: en 1996 se empezó a implementar la segunda norma EURO, que, al igual que la anterior, se aplicaba a camiones y autobuses urbanos, aunque para estos últimos, la aplicación no era obligatoria. 
  • EURO III: en el año 2000 entró en vigor esta actualización, en la que se restringieron considerablemente los límites voluntarios para los vehículos menos contaminantes.
  • EURO IV: llegó en 2005, y estuvo vigente hasta 2013.
  • EURO V: en 2008 se aprobó esta normativa, en la que se establecieron nuevos límites de emisión.
  • EURO VI: se aplica desde 2013, año en el que dejaron de tener vigor las dos anteriores, y se mantiene hasta la actualidad. 

Si nos fijamos en la evolución de las emisiones que se ha ido variando en cada norma, observamos que se ha producido una reducción muy considerable en todos los parámetros en los vehículos pesados:

  • 98% menos de NOx
  • 95% menos de hidrocarburos
  • 89% menos de monóxido de carbono
  • 97% menos de partículas

Norma EURO7: qué novedades trae consigo

Recientemente, hemos conocido la aprobación de la propuesta de la Unión Europea para la nueva actualización, lo que constituye la norma EURO7. Esta nueva norma entrará en vigor, previsiblemente, en 2025 para turismos ligeros, y en 2027 para camiones y autobuses. Entre las principales novedades destacan las siguientes:

  • Los vehículos diésel tendrán el mismo límite de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) que la que establece la norma EURO6 para los coches de gasolina. Es decir, se reduce de 80 mg/km a 60 mg/km. 
  • En el caso de los autobuses y camiones, habrá una nueva restricción en los óxidos de nitrógeno: pasan de 460 mg/kWh a 350 mg/kWh con el motor en frío y 90 mg/kWh con el motor caliente. 
  • Las emisiones de partículas solo cambian para los turismos pesados, cuyo límite será de 4,5 mg/kWh, lejos de los 10 mg/kWh actuales. 

No obstante, habrá que esperar a que salga el texto definitivo para saber exactamente si se mantienen estos cambios propuestos o se introducen algunos nuevos. 

 

¿Por qué es importante la normativa EURO?

La regulación estandarizada a nivel europeo es el principal indicador de referencia que toma la Dirección General de Tráfico para catalogar a los vehículos en la clasificación ambiental actual. Es decir, la clasificación de las etiquetas medioambientales se basa en criterios de emisiones contaminantes, y estos están regulados por la norma EURO. 

Así, esta normativa puede actuar como un filtro para que un vehículo pueda acceder a un distintivo medioambiental u otro según su nivel de contaminación. Por ejemplo, los turismos diésel matriculados antes de 2015 nunca podrán optar a la etiqueta C, puesto que su nivel de emisiones no cumple con el que especifica dicha norma. Estos vehículos, a la larga, sufrirán más restricciones de circulación, acceso y aparcamiento en las Zonas de Bajas Emisiones.

Una de las alternativas para muchos vehículos que tienen cierta antigüedad es la conversión a GLP, una tecnología de movilidad más eficiente con la que se reduce considerablemente el porcentaje de emisiones. Esto, a su vez, puede hacer que un coche pase a tener la etiqueta ECO, con todas las ventajas que ello conlleva. 

No obstante, hay limitaciones, ya que la etiqueta ECO solo la obtendrán aquellos vehículos de gasolina que se conviertan a GLP y que cumplan con la norma EURO4. Es decir, que estén matriculados a partir de 2006. En el caso de los coches diésel, deben cumplir con la norma EURO6. 

En cualquier caso, nuestros talleres especializados de la red Gasmoción pueden asesorarte de forma personalizada sobre las posibilidades de conversión para tu vehículo atendiendo a su ficha técnica, puesto que cada turismo es diferente y no en todos se realiza la conversión de la misma forma. 

Ford Mondeo Hybrid Autogas_8

Etiqueta ECO: ¿cómo conseguirla transformando tu coche a GLP?

Nos acercamos al final del año 2022, y nos aventuramos a decir que la etiqueta ECO será una de las grandes protagonistas del próximo 2023. Este distintivo ambiental otorgado por la DGT garantiza el bajo nivel de emisiones contaminantes de un vehículo, un aspecto hacia el que avanzan claramente las directrices europeas y, por tanto, las de los países miembros. 

También España, que se va a ir progresivamente encaminando hacia un modelo de descarbonización que pasa por aumentar algunas de las restricciones en materia de transporte. De hecho, a partir del 1 de enero entra en vigor uno de los apartados de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que especifica que todos los municipios de más de 50.000 habitantes deben implementar una Zona de Bajas Emisiones.

En estas ZBE, si bien al principio se espera que las limitaciones sean más leves, se irán endureciendo las restricciones con el paso de los meses. Así, el objetivo es que solamente los coches con etiquetas ambientales ECO y CERO tengan plena libertad para circular y transitar por los grandes núcleos urbanos, reduciendo así la contaminación ambiental. 

Sin embargo, hay una falsa creencia entre muchos conductores, que piensan que la única forma de conseguir un coche con etiqueta ECO es comprando uno nuevo y, por tanto, realizando una alta inversión económica. Hoy queremos contarte que hay otra alternativa de movilidad sostenible más barata con la que también consigues este distintivo

¿Qué coches tienen etiqueta ECO?

La etiqueta ECO o etiqueta verde sirve para designar a los siguientes vehículos:

Turismos y comerciales ligeros, clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Vehículos híbridos enchufables con autonomía <40km.
  • Vehículos híbridos no enchufables (HEV).
  • Vehículos propulsados por gas natural.
  • Vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC) o gas licuado del petróleo (GLP).
  • En todo caso, además, deberán cumplir en función del combustible que usen:
    • Vehículos gasolina: Nivel de emisiones EURO 4/IV, 5/V o 6/VI.
    • Vehículos diésel: Nivel de emisiones EURO 6/VI.

 

Vehículos de más de 8 plazas y transporte de mercancías, clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Híbridos enchufables con autonomía <40km.
  • Híbridos no enchufables (HEV), propulsados por gas natural comprimido (GNC), gas natural licuado (GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
  • En todo caso, indistintamente del tipo de combustible utilizado, deberán cumplir además que el nivel de emisiones del vehículos sea EURO 6/VI.

 

Vehículos ligeros (categoría L), clasificados en el Registro de Vehículos como:

  • Vehículos híbridos enchufables (PHEV) con autonomía <40Km.
  • Vehículos híbridos no enchufables (HEV).

 

Alternativas para obtener la etiqueta ECO sin comprar un coche nuevo

Convirtiendo tu coche gasolina a GLP en un taller especializado en este tipo de transformaciones. Es decir, convirtiéndolo en un vehículo bi-fuel, en el que combines un depósito de gasolina y uno de GLP. Eso sí, hay una serie de condiciones y requisitos que debe cumplir tu vehículo para obtener la etiqueta ECO tras la conversión. En realidad, hay una fundamental: el vehículo debe cumplir con las normativas EURO 4, 5 ó 6, o estar matriculado desde 2006 en adelante.

De lo contrario, aunque se pueda realizar la conversión a GLP, el vehículo no obtendrá etiqueta ECO. Por este motivo, la DGT especifica, entre los coches que pueden obtenerla, que, en función del combustible, deben cumplir con determinada normativa. 

¿Qué es la normativa EURO?

En caso de que nunca hayas oído hablar de esta normativa, déjanos decirte que la norma EURO es una directriz a nivel europeo que establece la limitación de emisiones contaminantes en relación al tipo de coches que se fabrican y se comercializan en Europa. Es decir, es una forma de garantizar que el coche que se convierte cumple con unos mínimos exigidos a nivel de emisiones para evitar una elevada contaminación. 

 

¿Cómo consigo la etiqueta después de convertir mi coche a GLP?

El procedimiento es realmente sencillo. Lo importante, si no estás seguro de que tu coche obtendrá la etiqueta ECO tras la conversión, es contactar con un taller especializado de confianza. En Gasmoción analizamos detalladamente cada caso particular en base a la ficha técnica de cada vehículo, ya que no hay dos coches iguales. 

Si te confirmamos que, efectivamente, puedes transformar tu coche a GLP y obtener la etiqueta ECO, realizaremos la adaptación en una de nuestras instalaciones. Tras ello, deberás homologar la conversión en una estación de ITV para “legalizar” el kit GLP que tiene el coche.

Después, solo tienes que ir a la DGT con la ficha técnica actualizada (que te validará en la ITV) para que actualice los datos del vehículo. De hecho, este trámite también lo puedes hacer vía online si cuentas con certificado electrónico. Pasados unos días, se hará efectiva la actualización en la base de datos de la DGT. Puedes asegurarte introduciendo la matrícula de tu vehículo en la web de la DGT.

Cuando veas la información actualizada y confirmes que la DGT ya cataloga tu coche como etiqueta ECO, no tienes más que pedir la etiqueta en cualquier sede de Correos. 

 

¿Por qué va a ser tan importante la etiqueta ECO en los próximos años?

Tal y como te comentábamos, en los próximos años se producirá un cambio importante en la normativa de circulación de los grandes núcleos urbanos. Aunque desde el mismo 1 de enero las restricciones sean más leves, las entidades locales las irán endureciendo para cumplir con el objetivo común de descarbonización. 

Esto implica que en núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes, cada vez será más complicado circular y aparcar si no tienes un vehículo con etiquetas ECO o CERO. Por otro lado, contar con uno de estos distintivos medioambientales ofrece ventajas fiscales, ya que, dependiendo de la comunidad o provincia, suelen tener beneficios económicos. 

Por otro lado, la conversión a GLP es una forma de ahorrar en torno al 40% todos los meses en combustible. Esto se debe a que el precio del GLP ronda 1 euro el litro, a diferencia del 1,70 euros el litro de la gasolina actualmente.

Y, finalmente, hay que tener en cuenta que es una forma de obtener la etiqueta ECO más rápida y barata que comprando un coche nuevo. La conversión a GLP tiene un coste que puede oscilar entre 1.500 y 2000 euros aproximadamente, dependiendo de cada vehículo, y se realiza en un solo día. Como ves, es una diferencia muy significativa con respecto a la compra de un vehículo nuevo, además de que puedes seguir aprovechando el tuyo.

En definitiva, son muchas las razones por las que convertir tu coche a GLP es una buena alternativa para obtener la etiqueta ECO. Y, si lo haces ahora en uno de nuestros talleres, obtendrás un descuento de 150 euros en carburante Repsol Autogas. ¿No es una forma perfecta de empezar el nuevo año?

 

Zona de Bajas Emisiones: así es su proceso de implantación

El día 1 de enero de 2023 entra en vigor una de las normativas derivadas de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética mediante la cual todos los municipios de más de 50.000 habitantes, es decir, 149, tienen obligación de implementar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Estas zonas son áreas en las que se establecen restricciones de acceso, circulación y aparcamiento a aquellos vehículos más contaminantes. 

También los municipios de más de 20.000 habitantes deben tener definida, al menos, una ZBE, aunque solo la activarán puntualmente si se registran niveles elevados de contaminación. Para contextualizar el alcance de esta normativa, cabe destacar que, hasta este año, solo había 7 ZBE activas en España, por lo que estamos hablando de multiplicar por 20 esta cifra.

Ante esta situación, surge la duda de cómo se debe implantar una ZBE, puesto que el Ejecutivo central ha dejado en manos de cada ayuntamiento la decisión de qué restricciones implantar y en qué área hacerlo. En este artículo, vamos a tratar de responder las principales dudas acerca de qué pasos deben seguir las entidades locales para crear estas áreas. 

Para ello, nos vamos a fijar en dos documentos principales. Por un lado, la guía que ha publicado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; y por otro, la guía de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración con la DGT y el Área Metropolitana de Barcelona. 

 

¿Qué tipos de ZBE existen?

Atendiendo a los documentos mencionados, hay varios tipos de ZBE que los ayuntamientos pueden implantar:

  • Núcleo: es decir, delimitar determinadas áreas concretas de un municipio.
  • Anillo: delimitación de una o varias zonas de transición de las ZBE, conectando varios núcleos. 
  • Especial: en este caso, hablamos de la definición de áreas que tienen características singulares, como campus universitarios o polígonos industriales. 
  • Puntual: nos referimos a tramos concretos de calles en los que se quiera reducir el tráfico, como puede ser la salida de un hospital o de un colegio.

 

Cómo implementar una Zona de Bajas Emisiones en 4 fases

La concepción de una Zona de Bajas Emisiones se puede dividir en 4 etapas clave:

 

1) Análisis y planificación

En primer lugar, hay que llevar a cabo distintos análisis y mediciones para recabar los datos que, posteriormente, nos permitan diseñar la ZBE. Estas son algunas de las acciones a tener en cuenta:

  • Medir la calidad del aire en las zonas de mayor concentración urbana.
  • Realizar una estimación de la superficie más contaminada. 
  • Recabar datos demográficos que puedan influir.
  • Estudiar la evolución de la contaminación en estas áreas durante los últimos años, para tratar de prever la tendencia. 
  • Establecer las fuentes de las que proviene la contaminación.

 

2) Diseño 

Una vez hemos analizado en qué puntos se produce más contaminación y qué puede estar causándola, es momento de reflejar cómo va a ser la ZBE. Para ello, se debe diseñar un proyecto contemplando:

  • La extensión concreta que va a ocupar la ZBE en base a los datos obtenidos en el análisis.
  • El calendario de aplicación.
  • Objetivo de mejora de calidad del aire que se espera.
  • Estimación del plazo previsto para lograr dicho objetivo. 
  • Herramientas tecnológicas que se vayan a emplear en la creación o control de las ZBE. 
  • Definición bien estructurada de las competencias jurídicas y de las restricciones que se implantarán. 
  • Publicación de cualquier documento informativo de apoyo para la creación de ZBE. 

 

3) Ejecución

Cuando se ha concretado qué área se va a restringir, qué restricciones se van a implementar y cuándo se va a dar comienzo, llega el momento de poner en marcha dicho plan. En este punto, conviene llevar a cabo un registro de todos los vehículos matriculados dentro de este área geográfica que cumplen con las condiciones de acceso, circulación y aparcamiento, así como de aquellos que no cumplen. 

En esta fase es fundamental, también, ejercer una labor de concienciación y sensibilización entre la ciudadanía, que debe entender este proceso como parte de una acción destinada a mejorar la vida comunitaria, y no como un obstáculo en su día a día. 

 

4) Evaluación

Por último, y pasado un plazo mínimo desde la puesta en marcha, es conveniente realizar controles periódicos para detectar posibles puntos de mejora, calcular los índices de mejora de calidad del aire y comprobar hasta qué punto se están cumpliendo, o no, los objetivos propuestos. 

 

¿Qué señalización es necesaria en una Zona de Bajas Emisiones?

La Dirección General de Tráfico publicó, en el año 2021, la señal que deberán mostrar todos los municipios para informar sobre el límite de las Zonas de Bajas Emisiones:

SEÑALIZAZCION ZBE

Monitorización de las ZBE

Cada ayuntamiento puede definir qué acciones llevar a cabo para implantar las Zonas de Bajas Emisiones, pero deben diseñarlas atendiendo, siempre, a cuatro criterios principales que deben monitorizar, a fin de evaluar la efectividad de las mismas:

  • Calidad del aire
  • Cambio climático y movilidad sostenible, calculando su impacto en el consumo energético
  • Eficiencia energética
  • Contaminación acústica

 

Las etiquetas ECO y CERO, clave en las ZBE

Aunque la implementación de restricciones en estas Zonas de Bajas Emisiones se lleve a cabo de forma progresiva, el objetivo a medio plazo parece claro: limitar el acceso y circulación a los grandes núcleos urbanos solo a los vehículos no contaminantes o poco contaminantes. Es decir, a los vehículos con etiquetas ECO y CERO. 

 

Por lo tanto, aunque en tu lugar de residencia no se implante desde el 1 de enero la restricción total, debes tener en cuenta que llegará, lo que incentiva la búsqueda de alternativas de movilidad sostenible con las que obtener estos distintivos medioambientales.

 

Como sabes, la conversión de gasolina a GLP es una forma de reaprovechar tu vehículo, hacerlo menos contaminante y conseguir la etiqueta ECO. En Gasmoción podemos asesorarte y ayudarte a hacerlo para que puedas circular por las áreas urbanas sin restricciones. 

etiqueta ECO

Etiqueta ECO: mapa de situación y previsiones para 2023

El escenario de movilidad está cambiando, eso es una realidad. La cuestión es si las ciudades españolas están preparadas para afrontar este cambio o están dilatando en exceso la adopción de medidas y la sensibilización y concienciación de sus habitantes en torno a los cambios que habrá que acometer próximamente. El más cercano, a poco más de cuatro meses vista, es la implantación de Zonas de Bajas Emisiones.

A partir del 1 de enero de 2023, los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán que implantar, al menos, una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) dentro de su núcleo urbano. Así lo establece la Ley del Cambio Climático que se aprobó hace unos meses, que alude también a la obligatoriedad de adoptarlas los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límites de contaminación.

En este escenario, la etiqueta ECO jugará un papel fundamental, puesto que se convertirá en un pase de acceso, circulación y aparcamiento para muchos vehículos en aquellos casos en los que las restricciones sean más severas. Te contamos por qué.

Situación actual: ¿Cuántas ZBE hay en España?

Lo primero que debemos hacer para dimensionar adecuadamente el cambio que supondrá la entrada en vigor de esta normativa es analizar cuántas Zonas de Bajas Emisiones hay actualmente en España. Según el registro de Bip&Drive, solo hay 9 ciudades que cuentan con una ZBE: 

 

  • Madrid
  • Barcelona
  • Rivas-Vaciamadrid
  • Hospitalet de Llobregat
  • Esplugues de Llobregat
  • Sant Adrià de Besòs
  • Cornellá de Llobregat
  • Sant Joan Despí
  • Sant Cugat del Vallès

Sin embargo, según manifiesta la Ley de Cambio Climático, son 149 los municipios que, obligatoriamente, deberán contar con una ZBE a partir del próximo 1 de enero, pues superan los 50.000 habitantes.

Es decir, tan solo el 6% de las ciudades españolas que deberán contar con una ZBE a partir del próximo 1 de enero la tienen ya instalada.

En el siguiente mapa mostramos todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes que deberían implantar la ZBE en lo que queda de año, así como aquellos de dicha extensión que ya la tienen:

¿Qué implica la instauración de Zonas de Bajas Emisiones?

Teniendo en cuenta que el 94% de ciudades que tienen que implantar una ZBE aún no lo han hecho, es lógico que los habitantes se pregunten qué consecuencias tendrá esta acción. Lo cierto es que el texto generalizado que se puede leer en el documento legal afirma que será cada Administración pública con competencias para ello quien deberá definir qué restricciones aplica. Estas pueden ser de acceso, circulación o estacionamiento, si bien lo deja muy abierto para que sea cada entidad local la que decida cuánto delimitarlo. 

Así, se plantean distintos posibles escenarios en función del grado de dureza que establezca cada ayuntamiento:

  • Restricción a vehículos sin etiqueta medioambiental

Una de las opciones más ‘light’ es implantar las restricciones de acceso, movilidad o aparcamiento únicamente a los vehículos que no dispongan de distintivo medioambiental de la DGT por su antigüedad. Esto es lo que está haciendo este año Madrid con los turismos dentro de la M-30, por ejemplo. 

  • Limitación horaria para vehículos con etiqueta C o superior

Otra posibilidad que puede darse es que haya ayuntamientos que limiten el acceso, movilidad o aparcamiento a determinados núcleos urbanos estableciendo franjas horarias para vehículos que tengan una etiqueta C (la verde), ECO o CERO. 

  • Permisión a vehículos con etiquetas ECO y CERO

El tercer escenario que puede tener lugar es que los municipios más restrictivos solo permitan el acceso, movilidad y aparcamiento a los vehículos que tengan distintivo medioambiental ECO o CERO, que son los que garantizan las emisiones más bajas. 

Estos son solo algunos de los posibles escenarios que podrían contemplar los distintos ayuntamientos, pero habrá que esperar a que avancen los meses para comprobar qué restricciones impone cada entidad local. 

 

Transforma tu coche para obtener la etiqueta ECO

Sea cual sea el conjunto de limitaciones que establezca cada ayuntamiento, los vehículos que tienen la etiqueta medioambiental ECO o CERO son los que más beneficios suelen obtener. No solo a la hora de acceder y circular libremente por los grandes núcleos urbanos, sino también bonificaciones económicas en el aparcamiento en zona SER, así como reducciones en el IVTM, entre otras. 

Pero, ¿sabías que no es necesario comprar un coche nuevo para obtener la etiqueta ECO? Si tu vehículo cumple las condiciones necesarias, puedes convertirlo a GLP y así solicitar este distintivo medioambiental. La tecnología de propulsión por GLP es menos contaminante que la gasolina y el diésel; de hecho, es uno de los tipos de vehículos catalogados por la DGT con la etiqueta ECO.

Por lo tanto, si no quieres quedarte sin la posibilidad de entrar en estas grandes ciudades y quieres ahorrar hasta un 50% en combustible, al tiempo que disfrutas de otras bonificaciones, ¡transforma tu vehículo! Para ello, solo tendrás que contactar con un taller especializado en transformaciones GLP de confianza que te asesore sobre cuál es la mejor alternativa según las características individuales de tu coche. 

¡En Gasmoción podemos ayudarte! Llámanos sin compromiso y no te quedes sin tu etiqueta ECO. 

tabla de ahorro GLP Autogas

Tabla de ahorro de vehículos con Autogas GLP. Julio 2022.

El mes de julio ha empezado y, con él, las vacaciones de muchas personas. Sin embargo, este año están marcadas por el incremento de los precios de los combustibles, que se nota especialmente a la hora de llenar el depósito. A pesar del descuento que aprobó el Ejecutivo de rebajar 0,20 céntimos por cada litro de combustible, la subida ha sido tal que ya ha sobrepasado esta cantidad rebajada. No obstante, algunas compañías como Repsol han anunciado que mantendrán sus descuentos, de hasta 0,30 céntimos por litro, hasta final de verano. Asimismo, la intención del Gobierno también es prorrogar la rebaja hasta final de año. En esta situación, ¿cómo es posible obtener más ahorro a la hora de repostar tu vehículo?

Según los precios actuales de la gasolina y el diésel, que en ambos casos han superado ya la barrera de los 2 euros el litro, cabe destacar que el ahorro por repostar GLP o Autogas es de más del 50%. El motivo es que, mientras la gasolina roza los 2,15 euros el litro, el precio del Autogas se mantiene en 1 euro por litro. Por lo tanto, llenar un depósito de gasolina es más de un 50% más caro que llenarlo de GLP.

Y, en esta época en la que los viajes están a la orden del día, otra de las preocupaciones para muchos usuarios de este tipo de vehículos es si podrán repostar GLP en su itinerario. Lo cierto es que, a día de hoy, hay más de 700 estaciones de servicio en las que se puede repostar GLP, así que no tendrás problema en hacerlo. La diferencia es que tendrás que comprobar, con antelación, qué gasolineras tienen también punto de suministro de Autogas para calcular dónde parar.

Otra de las ventajas de conducir un vehículo transformado a GLP es la obtención de la etiqueta ECO, y sus correspondientes ventajas a nivel económico y fiscal. Además, piensa que no es necesario comprar un vehículo nuevo que se desplace con Autogas, sino que puedes transformar el tuyo siempre y cuando cumpla los requisitos mínimos, que puedes consultar directamente con nosotros. Y, para que compruebes por ti mismo cuánto dinero podrías llegar a ahorrarte a final de año, te mostramos la tabla de ahorro de GLP actualizada con los precios actuales de gasolina y Autogas.

Si, por ejemplo, tienes un coche que consume unos 8 litros y recorres 40.000 km al año, el ahorro por utilizar GLP asciende a 3.155 euros anuales. Pero, aunque tu consumo sea mínimo y recorras 10.000 kilómetros, te estarás ahorrando casi 500 euros al año. Por lo tanto, en la situación actual y dada la poca previsión que hay de que los precios bajen, es un buen momento para plantearte la transformación de tu vehículo a GLP.

tabla ahorro julio

biopropano

Biopropano: la evolución natural del GLP

La evolución es parte de la sociedad, que tiende a cambiar y a adaptarse al entorno según las circunstancias de cada momento. Y, hoy en día, estamos asistiendo a un cambio de tendencia claro e irreversible en el que la sostenibilidad y el compromiso medioambiental han adquirido un gran peso. La trascendencia de esta tendencia está calando no solo a nivel particular, sino que la conciencia colectiva es cada vez mayor.  En consecuencia, la industria está viviendo un momento de transformación necesaria para adaptarse a estas circunstancias. Ante esta situación, surgen nuevas fórmulas energéticas alternativas con las que dar respuesta a la demanda de sostenibilidad, y hoy nos centramos en una de las que más potencial tiene a largo plazo: el biopropano o bioGLP.

El gas es una de las principales fuentes de energía hoy en día a nivel mundial, y la dependencia que tienen los distintos países es muy elevada y difícil de erradicar de golpe. Pero, ¿y si no fuera necesario eliminar el gas, sino transformarlo? Un ejemplo lo encontramos en el biopropano, que no es otra cosa que gas propano que se obtiene de forma limpia y renovable. 

De esta forma, no es necesario renunciar completamente al gas, sino modificar su procedencia para convertirlo en una fuente de energía sostenible. Pero, ¿qué usos y beneficios tiene el biopropano y cómo de factible es su producción?

 

BioGLP: ¿cómo se obtiene esta fuente de energía?

La primera gran duda surge al pensar cómo es posible obtener gas renovable. El biopropano, o bioGLP, se produce a partir de aceites vegetales y residuos alimentarios. Es decir, se convierte en un gas de origen vegetal, lo que permite reducir hasta en un 80% su impacto medioambiental. La propia descomposición de los alimentos, sumada a los aceites vegetales, se transforman en carburante en un proceso de refinería.

Una vez producido, su tratamiento es idéntico al del propano tradicional; de hecho, es compatible con las instalaciones de propano, por lo que no sería necesario reconstruir la infraestructura. Por este motivo, la industria de la automoción es una de las que más se puede beneficiar del biopropano como vehículo hacia la transición energética y la descarbonización definitiva.

 

El biopropano en la industria de la automoción

Hoy en día, los precios de los combustibles hacen que muchas personas se planteen la transformación de sus vehículos a gas para ahorrar hasta un 50% en carburante. Esto se debe a que el precio del GLP es un 50% más bajo que el precio de la gasolina o el diésel. A esto se añade el hecho de que el GLP es menos contaminante que los combustibles tradicionales. No obstante, todavía se puede seguir avanzando más en este sentido. 

En este escenario surge el biopropano, que puede considerarse una alternativa sostenible al GLP debido a que su producción no tiene lugar a través de combustibles fósiles, sino a partir de recursos naturales de origen vegetal o procedentes de aceites reutilizados. Por lo tanto, en automoción es una alternativa muy cotizada debido a que es un combustible de fácil producción, más económico y con menor impacto medioambiental.

De hecho, la huella de carbono del bioGLP es muy reducida, llegando a emitir casi un 80% menos de CO2 que el propano tradicional. Por otro lado, sus propiedades se mantienen intactas, de manera que la fuente de producción no conlleva una merma de los beneficios que reporta, sino que simplemente permite producir combustible menos contaminante. 

Por lo tanto, el mantenimiento de los vehículos propulsados por biopropano es idéntico al de los vehículos impulsados por GLP. Esto hace que los talleres especializados como los de la red de Gasmoción estén capacitados para realizar el seguimiento de dichos vehículos sin repercutir adicionalmente en el cliente, puesto que a nivel técnico, no hay diferencia con respecto al GLP.

 

¿Por qué es tan importante apostar por el biopropano?

El camino hacia la descarbonización es común e irreversible en todo el mundo, si bien el ritmo es diferente en cada país. En Europa existe una fuerte dependencia del gas, lo que dificulta el paso a otras tecnologías, como la eléctrica o el hidrógeno, de forma tan rápida. Es necesario reconvertir algunas fórmulas actuales en otras más sostenibles para alcanzar, de manera progresiva, la independencia energética del gas que busca la Unión Europea.

En este escenario, la palabra “reconvertir” cobra más sentido que “sustituir”, puesto que es más realista reutilizar una fuente de energía produciéndose de forma más limpia que modificarla por otra cuya obtención no es igual de sencilla. Asimismo, si las empresas que utilizan el gas propano como fuente de energía lo sustituyeran por bioGLP, el impacto medioambiental sería mucho menor, y el objetivo de neutralidad climática se percibiría de forma más factible y realista de lo que se percibe hoy en día.

En Gasmoción somos especialistas en instalaciones y mantenimiento de vehículos de gas, por lo que si tu vehículo está propulsado por bioGLP, no supondrá ninguna diferencia con respecto a los de GLP tradicional. Por tanto, si estás pensando en transformar tu vehículo y buscas una alternativa sostenible, no dudes en contactar con nosotros para resolver cualquier duda que te pueda surgir al respecto. 

Autogas centro ciudad

Autogas: el salvavidas para entrar en los núcleos urbanos

Nos acercamos ya a los meses centrales del año, y con ello parece que nuestra perspectiva va cambiando. Por lo general, vemos más cerca el año 2023 y, de manera progresiva, empezamos a preocuparnos cada vez más por ello. Y, si de algo puedes estar seguro, es de que 2023 será un año de cambios en el tejido social, económico y empresarial en todo el mundo.  

A lo largo de los últimos años hemos ido observando cómo las entidades públicas introducían nuevas normas relacionadas con la sostenibilidad y la concienciación medioambiental, en aras de cumplir con el objetivo de neutralidad climática que la Unión Europea ha marcado para 2030. Es evidente que gran parte de dichas normas afectan, de forma muy directa, al sector del transporte y la movilidad.  

Sin ir más lejos, comenzábamos el año 2022 viendo cómo Madrid anunciaba que los vehículos sin distintivo medioambiental no podrían entrar en el interior de la M-30, una medida que será efectiva a partir del mes de mayo. Además, por supuesto, de los protocolos anti contaminación que ya venían activando las principales ciudades españolas en episodios de altos niveles de contaminación.  

Sin embargo, 2023 se presenta como un año de grandes cambios en este sentido debido, fundamentalmente, a la implantación obligatoria de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). La ley de cambio climático y transición energética, aprobada en mayo del año pasado, obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a instalar las ZBE antes de 2023.  

De hecho, el Ejecutivo sigue ultimando los detalles sobre el Real Decreto que especificará qué requisitos mínimos deben incluir estas ZBE, evitando sucesos como el que acontecía en Barcelona hace unas semanas. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anulaba su ZBE argumentando la falta de informes que avalen ciertas restricciones.  

¿Qué son las ZBE y a qué ciudades afectarán? 

La primera duda que surge es evidente: ¿en qué consisten las ZBE? Las Zonas de Bajas Emisiones son delimitaciones geográficas en las que se podrán establecer restricciones de acceso, circulación o aparcamientos. Según la ley de cambio climático, en 2023 todos los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán la obligatoriedad de tener, como mínimo, una ZBE. En el caso de que la calidad del aire sea insuficiente en los municipios de más de 20.000 habitantes, estos también tendrán que activar las ZBE temporalmente. 

Es decir, un total de 149 municipios españoles se verán obligados a instalar al menos una ZBE. Teniendo en cuenta que hoy en día hay solo 7 en todo el territorio nacional, el incremento es significativo. Y, en el caso de que haya mala calidad del aire y sean los territorios de más de 20.000 habitantes quienes tengan que activar las ZBE, la cifra asciende a 414 municipios.  

La gestión de las ZBE corresponderá a las entidades locales, pero deberán cumplir los requisitos básicos que se están terminando de definir y que se harán públicos las próximas semanas. A partir de ahí, los ayuntamientos tienen la potestad para decidir si incluyen alguna restricción adicional.  

 

Autogas: la alternativa inmediata para circular sin restricciones 

Las ZBE son un mecanismo para filtrar qué tipo de vehículos pueden acceder, circular o aparcar en los grandes núcleos urbanos. Y, aunque habrá que esperar a ver los requisitos legales definitivos, todo apunta a que hay ciertos vehículos que se librarán de las restricciones impuestas en las ZBE. Uno de estos tipos está formado por los coches con etiqueta ECO, la cual es posible obtener mediante la transformación del vehículo en Autogas.  

Como comentábamos, las limitaciones pueden ser para acceder a los núcleos urbanos, para circular por ellos o para aparcar, en función del criterio de cada entidad local. Sin embargo, los vehículos con etiquetas CERO y ECO estarán exentos de estas restricciones. 

El motivo es claro, y es que los vehículos que cuentan con estos distintivos medioambientales emiten un nivel de emisiones contaminantes mucho más bajo o incluso nulo en algunos casos. Habrá que esperar al texto legal definitivo para confirmarlo, pero todo apunta a que será así. 

Por tanto, la obtención de la etiqueta ECO se convierte en una prioridad para muchos conductores, sin la cual tendrán más problemas para acceder a ciertas áreas urbanas. Pero, ¿y si te decimos que no es necesario comprar un coche nuevo para conseguirla? Existe una forma más sencilla, económica y rápida de hacerlo: transformando tu vehículo a Autogas.  

 

Gasmoción, el socio de confianza para transformar tu coche a Autogas 

La conversión de los vehículos a GLP está en pleno auge actualmente, motivada en muchos casos por los altos precios de la gasolina y el diésel. Y es que, además de las ventajas medioambientales, los conductores de turismos de GLP se ahorran entre un 45% y un 50% en combustible. Por ello, es interesante saber en qué casos puedes realizar la transformación y dónde hacerlo. 

Cualquier conversión de un turismo gasolina a GLP debe realizarse en un taller especializado y homologado para ello, como los talleres de la red Gasmoción. Todos los profesionales que trabajan en ellos han recibido la formación necesaria para llevar a cabo las conversiones de forma segura y sin dañar a tu vehículo. Para ello, contamos con kits homologados que se adaptan a cada tipo de motor. 

Es importante, también, solicitar asesoramiento personalizado. No todos los vehículos son iguales, por lo que lo primero que hará cualquiera de los talleres de nuestra red será evaluar el vehículo en base a su ficha técnica, para así aconsejarte sobre cuál es la fórmula más adecuada para ti.  

Una vez realizada la transformación, en Gasmoción te ayudamos a gestionar y conseguir la etiqueta ECO. De esta forma, conseguirás el distintivo que te permitirá circular libremente por cualquier área, además de beneficiarte de bonificaciones económicas y ahorrar un porcentaje muy importante en carburante.  

¡Pásate ya al Autogas! Contacta con nosotros para recibir el asesoramiento personalizado. 

multas

Las nuevas multas de tráfico que entran en vigor en España

¡Atención, conductores! 

El 21 de marzo es el día en el que las sanciones por incumplir las nuevas normas de la Ley de Tráfico entran en vigor. A principios de año veíamos cómo la Dirección General de Tráfico anunciaba 10 nuevas normas, aunque las sanciones no comenzarían hasta el mes de marzo. Pues bien, esa fecha ha llegado.  

Algunas de estas medidas tienen como finalidad proteger a los vehículos más vulnerables, como las motos o las bicis, mientras que otras están encaminadas a incrementar la seguridad vial. Sin olvidar, por supuesto, las normativas para luchar contra la contaminación en los grandes núcleos.  

Es importante recordar que los coches de Autogas son de los pocos que cuentan con la etiqueta ECO, el distintivo medioambiental con el que podrás acceder a los centros urbanos en caso de que se activen los protocolos anticontaminación.  

Pero, para que tengas más claro cuáles son las normas nuevas y qué sanciones acarrean, te lo explicamos en detalle a continuación.  

¿Cuáles son las nuevas normas de la Ley de Tráfico? 

Empecemos por el principio. Lo primero que debes saber es en qué consisten estas normas que la DGT ha introducido este año: 

  1. Los conductores de turismos y motocicletas no podrán sobrepasar en 20 km/h la velocidad máxima permitida para adelantar, siempre que sea en carreteras convencionales.  
  2. La no utilización de elementos básicos de seguridad, como el cinturón, la silla infantil o el casco, supondrá una sanción más dura y la pérdida de 4 puntos en lugar de 3, como sucedía hasta ahora. 
  3. Prohibición total de sujetar el móvil con la mano mientras conduces, independientemente de si lo estás utilizando o no. 
  4. Los adelantamientos a bicicletas o motos deberán hacerse ocupando por completo el carril de la izquierda, siempre que haya dos carriles por sentido. Si esto no ocurre, deberás mantener una distancia mínima de 1,5 metros.  
  5. No podrás lanzar a la carretera colillas o cualquier otro objeto que pueda provocar un incendio o accidente.  
  6. En las vías indicadas para ciclistas o en los carriles bici no podrás estacionar el coche o pararlo momentáneamente.  
  7. Las sanciones por no respetar las restricciones propias de los protocolos anticontaminación y de las Zonas de Bajas Emisiones también se endurecerán. 
  8. El uso de inhibidores de radares o cinemómetros está totalmente prohibido, tanto si se usan como si no. La DGT considera que pueden interferir en los sistemas de vigilancia propios, por lo que aumentará las sanciones en este sentido. 
  9. Si te vas a presentar al examen para obtener un permiso de conducción, no podrás llevar dispositivos de comunicación que no estén regulados, ni ayudar a otra persona a hacerlo. De hecho, si esto sucede no podrás presentarte a las pruebas durante seis meses. 
  10. En caso de pérdida de puntos, tendrás que esperar dos años sin haber cometido nuevas infracciones para recuperarlos. A excepción de la pérdida total de los 12 puntos, en cuyo caso tendrás que superar un curso específico. 
  11. Ya no será obligatorio llevar el carné de conducir físicamente contigo, siempre y cuando puedas acreditarlo a través de la app miDGT. 
  12. Los conductores menores de 18 años que lleven patinetes eléctricos, bicicletas, ciclomotores o motos de menos de 125 cc no podrán superar la tasa 0,0 en el control de alcoholemia. 

 

Multas y sanciones a las que nos enfrentamos 

Ahora que ya sabes cuáles son las nuevas normas de la Ley de Tráfico, te interesará saber a qué multas económicas o sanciones te puedes enfrentar si incumples alguna de ellas. En este aspecto, cabe destacar que no se ha modificado la medición de las infracciones, que pueden ser leves, graves o muy graves. Dicho esto, te contamos qué conjunto de penalizaciones conlleva cada infracción: 

  • Sujetar el móvil mientras conduces está penado con la sustracción de 6 puntos del carné y una multa de hasta 200 euros.
  • Incumplir la distancia mínima de 1,5 metros o no adelantar a ciclistas y motoristas por el carril de la izquierda completamente, si lo hay, te supondrá una multa de 200 euros y 6 puntos del carné.
  • Arrojar objetos inflamables o que entorpezcan la circulación se multará con entre 200 y 500 euros, y se retirarán 6 puntos.
  • No utilizar los elementos reglamentarios de seguridad supondrá la retirada de 4 puntos del carné y una multa de hasta 200 euros. 
  • Los vehículos que no respeten las restricciones en las ZBE se enfrentarán a multas de 200 euros como máximo, además de las penalizaciones adicionales impuestas por las entidades locales en cada zona.  
  • Tener en el vehículo un inhibidor de radares o un cinemómetro te costará 3 puntos menos en el carné. 
  • Si sobrepasas en 20 km/h la velocidad máxima de adelantamiento en vías convencionales te podrán multar con hasta 100 euros. 
  • Estacionar o parar el vehículo en carriles bici o vías para ciclistas conllevará una multa de hasta 200 euros. 

 

Debes tener en cuenta que las notificaciones en caso de multa te llegarán, únicamente, por vía electrónica o correo postal a tu domicilio. En ningún caso lo harán mediante correo electrónico, así que si recibes un mail similar, piensa que puede ser un ciberataque.  

Como ves, las restricciones de tráfico que entran en vigor a partir del 21 de marzo suponen un endurecimiento general de las sanciones vigentes hasta ahora. En este escenario, contar con un vehículo con etiqueta ECO cobra, aún, más importancia para circular por Zonas de Bajas Emisiones o por núcleos urbanos en días en los que se active el protocolo anticontaminación.  

Por tanto, la transformación de tu vehículo a GLP o Autogas es una inversión en movilidad sostenible muy necesaria para poder circular con mayor normalidad durante los próximos años. Recuerda que transformar tu coche a Autogas es muy sencillo si confías en talleres especializados que te asesoren de forma personalizada según las características de tu vehículo.