Nuevo Seat León TGI de gas natural comprimido (GNC), ecología y economía
En materia de utilización de gas como combustible para vehículos ligeros, Seat sigue las mismas directrices que las otras marcas del grupo VW y se inclina por el GNC (gas natural comprimido) como elemento de futuro, si bien mantiene su Altea XL alimentado con GLP (gas licuado de petróleo) para uso como taxi.
El León TGI muy probablemente también se homologará en 2015 como taxi, servicio en el que el Diesel no se admitirá reglamentariamente a medio plazo en muchas ciudades. EL GNC de gran limpieza de emisiones, por tanto, tendrá su oportunidad en servicio público junto con los eléctricos, híbridos y coches movidos por GLP. Y también en el usuario particular motivado por las emisiones y el bajo coste de consumo de combustible. Como resumen, cabe decir que un vehículo con GNC como el León TGI, cuesta en promedio menos de 4 euros/100 km en consumo de combustible, ya que el kg sale actualmente a 99 céntimos; o sea, un coste por km menos de la mitad que un moderno coche de gasolina equivalente. Y también más económico que el GLP, por el consumo mucho menor. En nuestro recorrido por rutas variadas, a un promedio real siempre por encima de los 105 km/h, registramos en el ordenador de viaje un consumo medio de 3,7 kg/100 km. El consumo urbano, si bien el coche tiene de serie dispositivo Stop&Start, será obviamente mayor. Si 3,5 kg/100 km es el consumo medio oficial, las cifras de homologación de este Seat se expresan en metros cúbicos de gas por 100 km, y a ese criterio responden los datos expresados en la ficha técnica adjunta.
En el caso de Seat, el nuevo enfoque de diversidad energética coincide con un eficaz proceso de limpieza y optimización energética en su proceso productivo en la factoría de Martorell. Y también se apoya en su colaboración con Gas Natural Fenosa. Esta empresa debe aumentar gradualmente los puntos de distribución de su GNC, que actualmente son sólo 24 en España, con cinco de ellos en Madrid y su periferia. La actual situación de suministro no omnipresente sugiere que los usuarios particulares del León TGI -u otros vehículos movidos por GNC- serán un poco pioneros, pues la capacidad de 15 kg del depósito especial de GNC (con plenas garantía de seguridad estructural pese a soportar de 220 a 250 bar de presión interna) da para una autonomía real de unos 400 km. Como compensación, el mantenimiento del depósito de gasolina normal de 50 litros del León (el sistema pasa automáticamente de gas a gasolina cuando se agota el GNC, y luego vuelve al gas cuando se reposta) permite abordar su uso sin intranquilidad por un suministro poco asegurado.
El León TGI, que tiene un brío más que suficiente para una conducción normal, y también el proverbial buen comportamiento de este Seat, por otro lado ofrece el inconveniente de ver reducida en unos 100 dm3 la capacidad de maletero, así como la carencia de rueda de repuesto, pues ese espacio habitual lo ocupa el nuevo depósito. Igualmente cabe mencionar un considerable sobrepeso, de más de 150 kg, por el sistema adicional de gasificación y su depósito, que supera los habituales ensayos crash-test. Seat ofrece el TGI en carrocerías 5 puertas y ST familiar, en terminaciones Reference y Style. La versión Style añade al buen equipamiento de la Reference ciertos detalles como climatizador bizona, llantas de aleación, diferencial ‘autoblocante’ XDS, audio más completo con pantalla táctil y 6 altavoces, ayuda de arranque en cuesta, cuatro elevalunas eléctricos, retrovisores exteriores calefactables, reposabrazos central delantero, volante y pomo del cambio en piel, asientos delanteros regulables en altura (el del conductor con reglaje lumbar), faros de niebla con función ‘cornering’, etc.
Los 5 puertas tienen precios de lista respectivos de 21.310 y 22.940 euros, y los ST se encarecen 750 euros. Sin embargo, las promociones habituales en gama León descuentan 2.500 euros si se financia la venta en Seat, y el plan PIVE abarataría la transacción en otros 2.200 euros.
Fuente: autopista.es
