Repostar a mitad de precio es posible gracias al gas natural y al gas licuado de petróleo

Hasta hace muy poco, cuando íbamos a comprar un coche, solo teníamos que decidir si queríamos un diésel o un gasolina. Ahora las cosas han cambiado, y nos encontramos con una multitud de nuevas opciones en el mercado. Una de ellas, por ejemplo, es la electricidad, que ya se ha convertido en una apuesta de futuro para muchas marcas. Pero otra opción reciente, que también resulta atractiva por su precio, es el gas.

El gas se ha introducido en los coches de forma híbrida, es decir, con dos depósitos: uno de gasolina y otro de gas, que se complementan el uno al otro. La ventaja viene a la hora de repostar, ya que este nuevo combustible es mucho más barato y vale más o menos la mitad que la gasolina.

Eso sí, a la hora de optar por un vehículo de gas, existen dos opciones. Una de ellas es el Gas Licuado de Petróleo (GLP) y otra es el Gas Natural Comprimido (GNC). Ambos son cada vez más populares, aunque en los últimos años ha existido una ligera victoria del GLP gracias a los acuerdos que han existido entre petroleras y marcas para fomentar su producción.

El GLP es un combustible líquido (es decir, se mide por litros) formado por una mezcla de butano y propano, y que se crea a partir de residuos del petróleo. Cada vez es más común en las gasolineras del país, y, por ahora,es más fácil de encontrar que el GNC. También es popular en otros países europeos, como, por ejemplo, en Italia, gracias a la apuesta del grupo Fiat por este tipo de combustible.

Por otro lado, el GNC está formado casi íntegramente por metano comprimido, y éste, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, se mide por kilogramos. De momento es la opción menos popular, ya que no es tan fácil de encontrar como el GLP. Esto podría cambiar en algunos años, ya que existen proyectos que investigan la posibilidad de que los conductores puedan repostar su coche desde su propia casa, ya que el GNC es el mismo gas natural que tenemos en nuestras cocinas.

El debate sobre cuál de los dos es mejor puede llegar a ser largo. Ambos tienen sus ventajas y sus pequeños inconvenientes, y todo dependerá, como siempre, de cada consumidor. Hay quién puede acabar eligiendo una opción u otra según el coche que quiera comprar, ya que hay marcas que han hecho una apuesta sólida por el GLP y otras por el GNC. Así pues,están predestinados a convivir.

Entre las marcas que apuestan por el GLP existe, como hemos dicho, Fiat. Muchos de sus modelos más conocidos como el Panda ya incorporan un motor que funciona con este tipo de combustible. Pero la marca italiana no es la única. Por ejemplo, el Grupo PSA también ha hecho una apuesta por el GLP. El ejemplo más reciente es su incorporación en uno de los SUV de Opel, el Crossland X. Otro grupo que apuesta por el GLP es el Nissan-Renault, algo que vemos, por ejemplo, en el Dacia Sandero, que también funciona con este combustible.

Por otro lado, el principal actor que ha visto una ventaja en el GNC es el Grupo Volkswagen. Las marcas del grupo desarrollan vehículos de futuro que funcionen con este combustible (como el novedoso Vision X de Skoda, que mezcla gasolina, electricidad y GNC). Pero también lo encontramos en los vehículos del presente. Por ejemplo, los más que clásicos Seat Ibiza y León han dado el paso hacia el GNC, y ya ofrecen esta motorización en sus vehículos. También lo hace Volkswagen, por ejemplo, con el Golf; o Skoda con el urbanita Citigo o el Octavia.

Ambos combustibles acaban saliendo baratos a la hora de repostar, y son beneficiosos con el medio ambiente. Esto no significa que no contaminen, pero sí que lo hacen menos que la gasolina y el diésel. Es por ello que la DGT otorga etiquetas ECO a estos coches, permitiéndoles circular durante los episodios de contaminación. Eso sí, el GLP gasta más volumen de combustible que el GNC.

Uno de las grandes preguntas de los consumidores ante esta novedad es el precio. En un inicio, los coches con depósitos de GNC y GLP tienen unprecio muy parecido a los que tienen un único depósito de gasolina o diésel. Son un poco más caros que el modelo de base, pero la diferencia de precio no es tan elevada como la de un híbrido que funciona con electricidad, por ejemplo.

Además, durante la circulación también salen baratos ya que, por defecto, circulan solo con gas. En el caso de que éste se acabe, el coche empieza a consumir gasolina, así que la conducción acaba siendo barata. Seat también garantiza que el mantenimiento sale por el mismo precio que el de cualquier otro coche.

Otra duda es si estos nuevos depósitos, sobretodo el de GNC, son igual de seguros. Las marcas prometen que están diseñados, fabricados y homologados a partir de los más altos estándares de la industria, y que no suponen ningún peligro.

Fuente: lavanguardia.com

 

Mercamadrid sustituye su flota de vehículos diésel por otros ecológicos

La empresa mixta Mercamadrid S.A., que gestiona el mercado de alimentación del mismo nombre, ha sustituido su flota de vehículos diésel de la Unidad Alimentaria por otros ecológicos fruto de su “compromiso” con el medio ambiente.

Fuentes de la empresa, que cuenta con el Ayuntamiento de Madrid como accionista mayoritario, han precisado a Efe de que en total son siete vehículos, dos de ellos eléctricos y cinco que emplean combustibles respetuosos con el medio ambiente, como el GLP AutoGas (Gas Licuado Petrolífero).

Las mismas fuentes han explicado que el proceso de licitación para sustituir la flota finalizó el pasado mes de diciembre y los nuevos vehículos empezaron a funcionar en enero, aunque no han informado del cambio hasta ahora a través de una nota de prensa.

Los vehículos de Mercamadrid S.A. suelen desplazarse por el interior del recinto, con una extensión de 2,2 millones de metros cuadrados y más de 800 empresas instaladas, para hacer gestiones relacionadas con la Unidad Alimentaria.

Desde Mercamadrid S.A. han destacado que el GLP AutoGas “emite menos partículas contaminantes a la atmósfera y permite un ahorro de entre un 40-45 % en combustible respecto a la gasolina”.

Para facilitar su empleo, una estación de servicio de la Unidad Alimentaria pone este combustible a disposición de todas las empresas instaladas en Mercamadrid que lo deseen.

Fuente: lavanguardia.com

 

Estrenamos canal de Youtube con el vídeo de la transformación a autogas/GLP de un Nissan Murano

¡En Gasmocion estamos de estreno! Y es que recientemente hemos inaugurado nuestro nuevo canal de Youtube, donde desde hoy mismo podéis visualizar el vídeo de la adaptación a autogas/GLP de un Nissan Murano realizada por nuestros técnicos.

Os animamos a suscribiros para estar al tanto de todas las novedades, nuevos vehículos adaptados, vídeos explicativos,… ¡y alguna que otra sorpresa!

 

 

 

En qué se parecen y en qué se diferencian el autogas GLP y el GNC

El Gas Natural Comprimido (GNC)es un combustible gaseoso de origen fósil no derivado del petróleo. Su composición química se basa fundamentalmente en metano, CH4, un hidrocarburo con un alto índice de hidrógeno (Ratio H/C) generándose menos dióxido de carbono por unidad de energía producida durante la combustión con respecto a otros hidrocarburos más pesados.

El GNC se obtiene de yacimientos petrolíferos o de yacimientos independientes y su composición y características varían en función del yacimiento del cual se extrae, pero las propiedades físico químicas son prácticamente similares. Posee una temperatura de ebullición a presión atmosférica de -161 ºC por lo que a temperatura ambiente se encuentra en fase gas. De ahí, la necesidad de almacenarlo a elevadas presiones, normalmente entre 200 y 250 bar para su empleo como combustible en vehículos. La densidad relativa del GNC es menor que la del aire por lo que en caso de fugas, su tendencia es a acumularse en las parte altas.

En cuanto al Gas Licuado del Petróleo (GLP) es un combustible de origen fósil que se encuentra generalmente disuelto en el petróleo. Por lo tanto, se obtiene durante el refino del petróleo y como subproducto en las unidades de destilación fraccionada catalítica (FCC). La composición química del GLP consta de, como mínimo, un 20% de propano (C3H8) y un máximo de 80 % de butano (C4H10) según las especificaciones recogidas en el RD 61/2006 para el uso de GLP en automoción. Las temperaturas de condensación del GLP son superiores a la del GNC por lo que es menos costoso licuar este gas con respecto al GNC.

La densidad relativa del GLP es superior a la del aire, a presión atmosférica, por lo que en caso de fuga éste tenderá a almacenarse en las partes bajas del emplazamiento. En cuanto al poder calorífico del GNC y del GLP, el del GNC es de unas 50.200 kcal/kg mientras que el del GLP es de 46.000 kcal/kg. Por lo tanto, se obtienen potencias menores con el GLP respecto al GNC.

Fuente: www.abc.es

 

Los coches a gas inician el relevo de los diésel

Son más limpios y ecológicos que los diésel y tienen precios de compra más asequibles. Y como el gas es también más barato que la gasolina o el gasóleo, ofrecen costes de uso más económicos. Los modelos híbridos bicombustible que combinan gasolina y gas (GNC o gas natural comprimido y GLP o gas licuado de petróleo) se han convertido en una solución competitiva para reducir el gasto en combustible y se postulan como alternativa para absorber las ventas que pierden los diésel.

Los turismos que utilizan GNC pagan solo 90 céntimos de euro por kilo de combustible, y con los consumos oficiales de un modelo medio como el Seat León TGi, tienen un coste de 3,2 euros cada 100 kilómetros, frente a 4,5 euros de un diésel o más de seis en un gasolina equivalente. Así que con un kilometraje tipo de 15.000 anuales, los ahorros son de casi 200 euros sobre los primeros y 400 sobre los últimos.

Las ventajas medioambientales de los GNC mejoran también su competitividad. Al emitir hasta un 85% menos de óxidos de nitrógeno (NOx) y un 20% menos de dióxido de carbono que sus equivalentes de gasóleo, reciben la etiqueta ECO de la DGT, que permite acceder al centro de las ciudades en alertas por alta contaminación. Y se traduce también en una menor carga impositiva: no pagan impuesto de matriculación y tienen reducciones de hasta el 50% en el aparcamiento regulado y de hasta el 75% en el impuesto de circulación de Madrid y otras ciudades.

Las ventajas de los híbridos de gasolina y gas natural han empezado a trasladarse a las ventas. En 2017 se matricularon 1.230 turismos nuevos de GNC y otros 3.688 de GLP. La suma total apenas roza las 5.000 unidades, poco más del 0,4% del mercado total, pero supone crecimientos anuales disparados del 352% y 279%, respectivamente. Además, hay que sumar las adaptaciones de vehículos usados para utilizar estos combustibles, minoritarias en GNC, pero significativas en GLP, otras 4.000 unidades solo en 2017.

En cambio, en GNC y su alternativa para el transporte pesado de largo recorrido, el GNL (gas natural líquido), las matriculaciones de autobuses, camiones y furgonetas, son la otra pata de su despliegue en España. Y el aumento de las ventas ha sido clave para llevar las matriculaciones hasta 2.332 unidades en 2017, lo que eleva el parque total en España de GNC/GNL a 8.471 vehículos. El resultado es un aumento del 67% en el consumo de estos combustibles hasta 2.018 gigavatios hora al año (1.305 en 2016).

Asignatura pendiente

La asignatura pendiente del GNC es la red de repostaje: 50 puntos a finales de 2017 y una previsión de 100 en dos años. Pero son suficientes para recorrer la geografía española, según Manuel Lage, secretario general de la patronal Gasnam. “Los vehículos grandes, con 1.500 km de autonomía dependen menos de la infraestructura y los turismos pueden utilizar la gasolina de su segundo depósito cuando agotan el gas”, afirma.

Entre los fabricantes de automóviles, el mayor interés por los modelos de GNC viene del Grupo Volkswagen y en particular de Seat, encargada de liderar su popularización en España dentro del consorcio alemán: “Los híbridos de GNC y gasolina son la compra más racional de la gama Seat y queremos ser líderes en esta tecnología, con un mínimo del 10% de ventas en los modelos en que esté disponible”, asegura Mikel Palomera, director de Seat España. La marca española matriculó 1.041 unidades de GNC, un 321% más que en 2016, que se repartieron entre 953 del León GNC, 51 del Mii GNC y 38 del Ibiza GNC. Pero aunque las versiones de gas apenas suponen el 3% de las ventas totales del León, en el último trimestre llegaron a superar el 10% entre los clientes particulares, un ascenso muy rápido para lo habitual en el sector. Además, Skoda matriculó 168 Octavia de GNC y Audi 15 de los A3, A4 y A5 G-tron.

Fuente: elpais.com