Más de la mitad de las estaciones medidoras de contaminación de Madrid rebasaron en 2015 límites legales
La calidad del aire de la ciudad de Madrid empeoró en 2015 respecto a años anteriores por altas concentraciones de dióxido de nitrógeno y ozono derivadas de la combinación del tráfico rodado y un clima anticiclónico, denunció este martes Ecologistas en Acción en la presentación de su informe anual sobre contaminación atmosférica de la capital.
El estudio (PDF) destaca que 13 de las 24 estaciones urbanas madrileñas rebasaron el año pasado los límites anuales de contaminación por dióxido de nitrógeno (No2) que establece la Unión Europea para la protección de la salud humana (40 microgramos por metro cúbico). El año anterior, en 2014, fueron seis las estaciones que lo superaron.
En este caso, las estaciones con mayor concentración de dióxido de nitrógeno fueron las ubicadas en la plaza de Fernández Ladreda, en Escuelas Aguirre, en Plaza de España, en Plaza del Carmen, en Plaza Castilla, en Ramón y Cajal, en Villaverde, en Embajada, en Barrio del Pilar, en Cuatro Caminos en el Ensanche de Vallecas, en Arturo Soria y en Moratalaz.
Por su parte, el límite de contaminación por este gas no debería exceder de más de 18 horas al año, pero a lo largo de 2015 hubo ocho estaciones que lo superaron (por 5 de 2014 o 3 de 2013). La organización ecologista destaca los registros de Barrio del Pilar (superando las 95 horas), el Ensanche de Vallecas (71) o Fernández Ladreda y Ramón y Cajal (65 horas).
Ecologistas en Acción recuerda que Madrid vulneró el año pasado por sexto año consecutivo (2010-2015) los valores de límite legales para NO2. Los autores del informe explican que en Madrid la calidad del aire está a merced del tráfico y a merced del clima, que deparó anticiclones en enero, noviembre y diciembre y un verano muy cálido.
Otro de los gases contaminantes, el ozono troposférico también ha registrado índices de concentración superiores a las recomendaciones de la OMS. Así, 12 de las 14 estaciones que miden este contaminante rebasaron los límites en 2015. Todas ellas, además, superaron el umbral que exige la información a la población, cuando se superan los 180 microgramos por metro cúbico.
En opinión de la ONG el panorama que describe el informe anual de contaminación del aire es “muy grave” porque los actuales niveles de contaminación “representan un problema de salud pública de gran calado”. El último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, recuerdan en la ONG, atribuye a España un número de 33.200 muertes prematuras en España atribuibles a la contaminación atmosférica. En concreto 25.500 a causa de las partículas finas, cuyos límites anuales recomendados se superaron en seis estaciones en Madrid en 2015, 1.800 a causa del ozono troposférico y 5.900 a causa del dióxido de carbono.
Para Ecologistas en Acción, dado que la principal fuente de contaminación en Madrid sigue siendo en el tráfico rodado, “cualquier intento serio de reducir los niveles de contaminación pasa por disminuir el uso del automóvil en la ciudad”. En ese sentido, el informe concluye reclamando al Ayuntamiento de Madrid un “proceso participativo de elaboración de un pacto ciudadano por la movilidad sostenible de la ciudad”.
Protocolo anticontaminación
Se da la circunstancia de que a lo largo de 2015, y por primera vez, el Ayuntamiento activó el protocolo de medidas para episodios de contaminación (concretamente entre el 1 y el 6 de diciembre y el 24 del mismo mes).
Además, el Ayuntamiento de Madrid prevé aprobar en este mes de enero el nuevo protocolo anticontaminación —más restrictivo que el actualmente en vigor, aprobado en 2015 por el PP— cuyo impulso definitivo en la Junta de Gobierno se ha retrasado ya en varias ocasiones y al que se están haciendo los “últimos retoques”, según indican desde el Consistorio.
El documento se llevará “seguro” al Pleno de enero, aunque la concejal delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, “aún no ha decidido” si lo someterá a votación vinculante por parte del resto de grupos (no es obligatorio) como quería en un primer momento o si finalmente lo hará entrar en vigor en cuanto se apruebe en la Junta de Gobierno, según explican fuentes de su departamento.
Ese instrumento servirá para limitar más la circulación de vehículos por el centro de la capital española en momentos de gran condensación de dióxido de nitrógeno u otras partículas nocivas para la salud, pero, advierten los ecologistas, “solo sirve para actuar ante situaciones pico”.
Fuente: 20minutos.es